En esta Residencia para mayores en Mallorca, Santi Vives, Tomás Montis y Adrià Clapés, además de procurar unos espacios luminosos y confortables para sus usuarios, consiguen dar forma a un edificio que se integra con su entorno: construido con la piedra del lugar y bordeado en todo su perímetro por los mismos árboles y arbustos que caracterizan el paisaje de la isla.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
El texto que sigue a continuación, en color azul, es un extracto de las dos conversaciones que tuvimos en torno al proyecto de la Residencia: la primera, con Santi Vives y Tomás Montis, y la segunda, con Adrià Clapés y Berta Blasco + JM Marzo de Tectónica.
Tectónica: Es importante aclarar que, aunque en esta conversación sólo participáis dos arquitectos, habéis sido tres arquitectos de estudios independientes los que os habéis encargado de este proyecto. ¿Es así?
Tomas Montis: Así ha sido, somos tres los coautores: Santi Vives, Adrià Clapés y yo mismo.
T.: ¿Y cómo ha sido esa colaboración?
Santi Vives: Esto empezó con un concurso en 2017. Adrià trabajaba en mi despacho en Barcelona y Tomás tenía su propio estudio en Mallorca. Ellos dos conocían esta convocatoria y me propusieron entrar y formar un equipo entre los tres. Era un concurso abierto al que se presentaron del orden de 70 propuestas
T. M.: Se puede decir que fue el primer gran concurso público de Baleares que se organizó después de la crisis y tuvo mucha repercusión en los despachos.
Plano de situación. Ver PDF
S. V.: Se trata de una residencia para gente mayor de unas 100 plazas con un programa muy definido. La residencia debía organizarse en cinco módulos de habitaciones, con un máximo de 20 camas por módulo, y en cada módulo tenía que haber una unidad de control y de servicios de enfermería, además de una sala de estar. El comedor en este caso era todavía un comedor centralizado, porque en las últimas residencias en las que estamos trabajando ya se prevé también un comedor en cada una de las unidades. Y aparte de esto hay unos servicios comunes de fisioterapia, de psicología, de podología, de peluquería, etcétera, que están situadas en planta baja y toda la parte logística de cocina, de vestuarios para el personal, almacenes, lavandería y aulas para formación.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Este programa debía ocupar un solar que estaba en el límite entre una urbanización de viviendas unifamiliares muy consolidado y un terreno natural, con unos bosques de pinos donde había una gran escuela y un equipamiento deportivo. Forma parte de un núcleo urbano, pero está en esta situación límite. Y, aparte, uno de los límites por el norte del solar era un bosque de pinos donde se encuentran los restos de una cueva paleolítica. Esto no formaba parte del concurso, pero sí que fue un proyecto que después desarrollaron personalmente Adrià y Tomás y que ahora queda incorporado. Tiene independencia funcional, pero también está conectado con el funcionamiento como un jardín para la residencia.
Plano de la parcela: El edificio de la residencia se sitúa en la zona inferior y el yacimiento arqueológico ocupa el triángulo superior.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
El solar de la residencia tiene una ligera pendiente, una forma rectangular, que nosotros decidimos ocupar al máximo para poder liberar espacios interiores y que cada una de las unidades estuviesen organizadas alrededor de un patio interior. Es un edificio de planta baja y piso que se adapta a la escala de las construcciones del entorno. El acceso lo colocamos en el punto medio de la pendiente y una parte del edificio queda ligeramente elevada sobre el nivel de la calle y otra queda ligeramente por debajo. El vestíbulo atraviesa todo el edificio y conecta el acceso principal con la sala de estar comedor a través de dos patios, y ya en el exterior, con la zona esta de protección arqueológica.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Alzados. Ver PDF
Uno de los temas que más nos preocupaba era la inserción de un edificio de una escala tan grande, de 5200 metros cuadrados, en un entorno en el que toda la edificación es de viviendas unifamiliares. Para ello desarrollamos varias estrategias. Una fue retirar el edificio de la alineación de la calle un metro y así disponer de un espacio urbano un poco mayor; otro fue componer la fachada a través de las ventanas; no nos imaginábamos un edificio tan largo lleno de ventanitas y lo que hicimos fue agrupar cuatro ventanas en una gran ventana que corta el edificio en altura de arriba abajo y que, al repetirse de una manera sistemática, fracciona y une al mismo tiempo toda la composición; y, por último, utilizamos piedra de Marés y la madera como elementos de cohesión con el entorno, con el imaginario colectivo de lo que sería la construcción balear.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
T. M.: La piedra de Marés es una piedra que se extrae del suelo y la misma parcela donde se sitúa la residencia era una antigua cantera de Marés. El bosque que ha ido cubriendo toda la parcela lo fue ocultando, pero durante la obra encontramos restos de cortes cuadriculados como pixelados; una huella de cómo se construían las casas antes para las que se utilizaba la piedra extraída directamente del terreno.
T.: ¿La piedra del marés no proviene de cantera?
T.M.: Ahora sí se explotan canteras. El Marés es una piedra que se sierra y, por lo tanto, de uso inmediato. En la isla de Mallorca hay muchas canteras naturales, y por la zona se ven estos perfiles escalonados. Ahora ya se focaliza la producción; quedan del orden de cinco canteras en activo, y tienen la peculiaridad de que son vaciados, escalonados en el terreno. Y Obviamente, en nuestro caso vino ya de una cantera, pero sí es un edificio de Marés sobre terreno de Marés.
Detalle de fachada. Alzado. Ver PDF
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
T.: En la memoria aparece que hay unos estores exteriores de protección solar, pero como las habitaciones son perimetrales tienen orientaciones distintas, ¿Cómo está resuelto?
T. M.: La fachada norte no tiene protección, porque el sol no incidía, tanto por la orientación como por el bosque, que es inmediato. Aunque sí estaba en el proyecto, porque creemos que tiene otras prestaciones, de intimidad, homogeniza las fachadas…, pero en las luchas de presupuesto durante la obra se eliminó.
Planta baja. Ver PDF
Planta primera. Ver PDF
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
T.: ¿Y qué madera utilizasteis en el proyecto? que comentáis que también entronca con la tradición constructiva balear.
S. V.: Se buscó utilizar un tipo de madera de Mallorca, el “sapi torrat”, que es un tipo de pino, pero finalmente hubo que recurrir a un pino procedente de la península.
S. V.: Fue un trabajo complicado porque estábamos en pleno confinamiento por el Covid y trabajamos a base de reuniones telemáticas, pero había un espíritu de colaboración muy grande y al final el resultado ha sido estupendo.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
T.: En la planta alta, en los dos patios que hay en el núcleo central hay una zona de terraza abierta o solárium, contigua al estar, que supongo funciona como una extensión para estar en el exterior.
T. M.: Sí, los patios centrales llegan hasta el sótano y son los que dan luz a toda la planta sótano. En planta baja, la salida al exterior es directa, pero en la planta piso no, y por eso propusimos esa solución. Son pequeños espacios al exterior, protegidos, en donde desconectar que, además, cuentan con doble orientación, porque por la mañana hay uno en el que da el sol y por la tarde, otro, y lo mismo si se quiere sombra.
Secciones. Ver PDF
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Los patios centrales llegan hasta la planta inferior para iluminar y ventilar los espacios contiguos. Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Planta sótano. Ver PDF
S. V.: Estos dos patios centrales bajan hasta el sótano, que iluminan. Es un nivel que tiene unas condiciones de confort muy elevadas. Alrededor de estos patios es donde se organiza la cocina, los vestuarios, aulas, salas de reuniones y de descanso del personal. La cocina está abajo y está conectada con el comedor, que está justo encima a través de un par de montaplatos.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
T.: La habitación individual parece un poco justa, supongo que responde a la normativa.
T. M.: Tienen 12,80 metros cuadrados las individuales y las dobles son casi de 20 metros cuadrados y cada uno con su propio baño de cuatro metros cuadrados.
S. V.: Sí, tiene exactamente la superficie que se pide y puede ser un poco justo, sobre todo porque hay una tendencia cada vez más de intentar que la gente que va a la residencia pueda personalizar un poco su espacio y se pueda llevar muebles de su casa. El enfoque de lo que es una residencia está cambiando y se busca poder ofrecer un sitio donde se mezcla gente que está en unas condiciones de dependencia muy elevada, con unas exigencias funcionales muy estrictas en cuanto a movilidad, con gente que no tiene esta dependencia y que podrían hacer actividades como cocinar o de jardinería; en una en la que estamos trabajando ahora incluso nos piden una lavandería por planta. Esto va en la línea del concepto de que la habitación parezca más un pequeño apartamento y no como son las de esta residencia que tiene una estética casi hospitalaria.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
S. V.: En las habitaciones prestamos mucha atención a la ventana que planteamos abierta de suelo a techo para que en cualquier posición de la cama se tenga una relación directa con el exterior. También ampliamos la dimensión de los pasillos, para los que normalmente piden 1,60 m, aquí es de dos metros y pico.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
T. M.: 2, 40 m. De hecho, preguntamos si se podía ganar espacio para la habitación a costa del pasillo, y la administración dijo que no, que el pasillo es parte del espacio comunitario. En esta residencia tiene la ventaja de contar con un patio que le dan luz al pasillo y es un espacio de calidad y puede utilizarse bien como estancia pública.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
T.: ¿Y habéis visitado la residencia abierta para conocer reacciones?
T. M.: La abrieron hace más o menos tres meses y yo todavía no me he pasado; sabemos que las opiniones de los usuarios son buenas, y uno de los comentarios que Adrià nos dijo que le habían hecho era que las habitaciones son grandes y muy luminosas. Se ve que la gente está contenta con esa escala.
T.: Y yo creo que además muchas veces el hueco da la escala al espacio. Es decir, que si se tiene un hueco grande parece que la habitación es mayor, le transmite la sensación de unas dimensiones generosas. Y también que parte del patio también pertenece a la habitación.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
S. V.: Y en ese tema también hubo un interés especial. No queríamos simplemente responder a la normativa que exige separar el edificio cinco metros y resolverlo con una valla dejando un espacio sin ninguna entidad. Aquí hay un trabajo muy bien desarrollado por Adrià de toda la jardinería. Se trataba de dar continuidad a la matriz ecológica del entorno, tanto en todos los patios exteriores como los interiores. Hay un proyecto de paisajismo de Adrià que da entidad al edificio.
Un proyecto de paisajismo
Tectónica: En la conversación que hemos mantenido con Santiago y Tomás ha quedado sin tratar el tema del jardín en el proyecto que es tan importante al introducir el paisaje circundante a los patios y casi a las habitaciones. Tomás comentó que a los usuarios las habitaciones les parecían amplias, que es, en gran medida, por la generosidad de los vanos y por integrar el jardín en los patios, nos gustaría saber cómo planteaste esta integración.
Esquema inicial del planteamiento paisajístico en el proyecto. Ver PDF
Adrià Clapés: La parcela es triangular, la residencia ocupa la parte inferior y se completa con una porción que inicialmente no formaba parte de este encargo, aunque ya pensábamos desde un inicio que podríamos utilizarlo. Es una zona que tiene un pequeño yacimiento arqueológico y la idea era poder enlazar toda nuestra parte ajardinada, que en realidad es muy estrecha porque es solo la zona de linderos, con este parque y que esto funcionase a la vez para el colegio en franjas horarias distintas, para la residencia o para la gente que viene a la piscina, con diferentes accesos. Esto era uno de los primeros condicionantes que todo el exterior de la residencia se pudiese vincular a este parque. Y, luego, el otro condicionante era tener una vegetación lo más adaptada al clima mediterráneo, que consuma el mínimo de recursos hídricos posible y que el mantenimiento fuese muy fácil. Por tanto, planteamos cómo utilizar la misma vegetación del entorno, esto es pinos, acebuches y luego unos elementos más arbustivos, matas como el esparto, que se mueve mucho con el aire y genera una sensación de movimiento que nos gustaba mucho.
Desde la Residencia se puede acceder directamente al parque del yacimiento arqueológico. Fotografía: Lluís Bort i Cerezo
Detalle del ajardinamiento perimetral alrededor de la residencia.
Estas masas verdes rodean la arquitectura, jugando con la tonalidad color miel de la madera y la piedra y los elementos grises del hormigón. La vegetación de acebuches y de pinos es la típica de la zona, masas boscosas de color gris que se van fusionando con las partes grises del edificio, así no incrementamos los colores.
En el proyecto tenemos un camino peatonal que, aunque es muy estrecho, sí permite un recorrido perimetral en el queríamos generar una perspectiva visual que fuese como un telón, como la típica perspectiva de Rubió y Turudi, que es un paisajista menorquín que diseñó los parques neoclásicos de Barcelona y proponía esta sección en la que colocaba un árbol grande, una arbustiva y luego unas tapizantes. Nuestra idea era proponer estas perspectivas en torno a toda la parcela, colocando los árboles en el paño de pared para evitar que tapase la vista desde las ventanas.
Disposición general de la vegetación alrededor del edificio: los árboles se situan en frente de los paños ciegos para permitir las vistas desde el interior de las estancias.
A. C.: En este paseo se ha colocado la iluminación en el suelo de los árboles para iluminar las copas, y que el edificio se ilumine a través de ellas. Ya os han comentado Tomás y Santiago que estábamos obsesionados con rebajar la masividad de una fachada tan larga. Evitar la iluminación directa de la fachada responde a esa búsqueda de suavizar las dimensiones y también la colocación de unos pequeños elementos que nos ayudan a fijar la valla y pueden servir para que trepen las glicinias y las parras vírgenes que se han plantado. Un elemento delicado que se adhiere a la fachada, que de esta manera pierde su planeidad y se fusiona con la valla, con el paseo y con el jardín.
Fotografía: Alejandro Gómez Vives
Ya en las zonas que tenemos más espacio y podemos incorporar más elementos vegetales, en los dos testeros, se aumentan las manchas arbustivas con los árboles de floración más habituales en la isla, que son los almendros de flor blanca, o los granados, bastante típicos de Mallorca que cuando pierden la hoja tienen un color amarillo muy bonito.
Detalle del testero oeste.
Y luego, en cada patio, plantar árboles muy distintos que pudiesen proporcionar una identidad a cada uno de ellos. En los patios que bajan hasta planta -1 se necesitaban árboles más esbeltos, bastante más altos, y de hoja caduca, porque como son patios de 9x9 m, si no, proyectarían mucha sombra en invierno.
T.: ¿El sistema de riego contempla algún sistema de recogida de agua, de recuperación?
A. C.: Sí, nos pedían unos aljibes muy grandes de recogida de pluviales, ocupan casi media planta. Y luego tenemos un sistema de riego por goteo.
Fotografía: Lluís Bort i Cerezo
Planta del parque arqueológico con la disposición de accesos y trazado del camino hasta el yacimiento. Ver PDF
Fotografía: Lluís Bort i Cerezo
T.: Y también habéis tratado el ajardinamiento de la zona arqueológica.
A. C.: El Gobierno balear destina un porcentaje de un 5% del dinero que se invierte en un proyecto a uso cultural. Este porcentaje aquí se ha destinado a adecuar este parque arqueológico y lo que hemos hecho es un pequeño caminito desde la calle hasta el yacimiento e iluminar. Muy poca cosa, aunque por la naturaleza del proyecto se ha construido más de lo que a nosotros nos hubiese gustado: no se pudo utilizar tierra compactada por las sillas de ruedas, había que tener pasamanos a dos alturas para silla de ruedas y para apoyo en el paseo…
Fotografía: Lluís Bort i Cerezo
T.: ¿Y en qué consiste el parque arqueológico?
A. C.: Es una pequeña cueva artificial que es un elemento funerario. También había una antigua cantera de Marés, por eso había unos desniveles grandes que hubo que salvar con una cota accesible para minusválidos.
T.: ¿Y pueden salir a la zona del yacimiento desde la residencia?
A. C.: Sí, hay unas puertas con un portero automático. Pero el problema al final siempre es el mismo. En Mallorca hay 17.000 personas con grado de dependencia 3-2, que es el más alto. Al final podemos pensar residencias con espacios exteriores, pero los usuarios de las residencias públicas son gente muy dependiente. El gobierno balear ha hecho del orden de siete residencias nuevas en los últimos cuatro años, que son como 1500 plazas públicas. Esto significa que los residentes de estos centros son muy dependientes. Y esto condiciona el edificio. Al final, lo mejor es ir hacia habitaciones lo más grandes posibles. En Mallorca el IMAS (Institut de Mallorca de Accions Socials), exige un mínimo de 12 metros cuadrados para las habitaciones simples y 16 metros cuadrados para las dobles.
Fotografía: Lluís Bort i Cerezo
En este caso, el acceso al parque arqueológico desde la residencia dependerá de sus gestores. Si en un momento dado se quiere desarrollar una actividad en la que participen sólo los residentes, tiene la posibilidad de cerrarse, pero lo ideal sería que se mezclasen los usos. Al estar junto al campo de fútbol del colegio y la piscina, pueden llegar a ver los juegos de los niños desde la primera planta, los escuchan, gritando y riéndose, y esto da mucha vida a la residencia.
Fotografía: Lluís Bort i Cerezo
Secciones constructivas de la ejecución del camino: Murete de piedra, barandilla de acero con pasamanos de madera y pavimentación de tierra apisonada y piedra de Marés. Ver PDF
A raíz de esta de Pòrtol nos han encargado algunas más en las que proponemos que haya espacios como de custodia de personas vulnerables que pueden ser niños y puede ser gente mayor y que todos están juntos a la vez. Yo estuve tres años en el despacho de Toyo Ito y en Japón se estila mucho esto de mezclar usos, tener una guardería y un geriátrico juntos. Y los abuelos que están bien pueden jugar con los niños y unos se ayudan a otros. Es una manera de quitarle este carácter tan serio de las residencias al que estamos acostumbrados.
T.: Es un planteamiento muy bueno.
A. C.: El Gobierno balear es verdad que está trabajando mucho en esta línea; se intenta que las residencias estén en el centro, que tenga una cafetería abierta y así facilitar que los residentes tengan una vida más integrada en la ciudad.
Fotografía: Lluís Bort i Cerezo
Autoría: Santiago Vives Sanfeliu / Tomás Montis Sastre / y Adrià Clapés
Localización: Pòrtol, Marratxí. Illes Balears
Año: 2021
Colaboradores: Francesco Colinucci, Sofia García, Leni Marcon, Alejandro Mora Martín, Juan Bonilla Morell
Fotografías: Alejandro Gómez Vives / y Lluís Bort i Cerezo
Empresa constructora: Aitana ACS + Tecopsa Construcción y Servicios
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Publicado: Jan 3, 2023