BACH / Jaume Bach, Anna & Eugeni Bach reciben el encargo de ampliar y rehabilitar un edificio modernista del ensanche barcelonés, consiguiendo de modo brillante conjugar profesionalidad y sensibilidad arquitectónica: nuevos materiales como el gres y la madera termotratada para la ampliación sobre la cubierta que se combinan con naturalidad con los existentes en la fachada: carpinterías de madera y vidrios emplomados de los miradores o relieves de piedra del Montjuïc que dan forma a jambas y balaustradas.
Fotografía: Eugeni Bach
El texto que a continuación aparece en azul procede de una conversación entre Eugeni Bach, miembro de los autores del proyecto, con Berta Blasco y José María Marzo, de Tectónica.
Tectónica: Este proyecto tiene una autoría compartida en el estudio Bach Arquitectes, ¿es habitual que compartáis encargos?
Eugeni Bach: Sí, es habitual; Bach arquitectes es el paraguas en el que estamos Jaume, Anna y yo. Los proyectos que hacemos Anna y yo están bajo el sello de Anna y Eugeni Bach, y los proyectos que hacemos con mi padre bajo Bach Arquitectes. El proyecto del Banco de Sabadell o las viviendas en la calle Casp, entre otros, son proyectos realizados con mi padre, como es el caso de la Casa Alesan.
Alzado frontal. Ver PDF
La Casa Alesan es, junto al vecino Palau Macaya de Josep Puig i Cadafalch, una de las fincas más emblemáticas del Paseo de Sant Joan. Encargada por Dolors Alesan en 1902 al arquitecto Enric Fatjó i Torras, la finca destaca por las artes decorativas tanto en fachada como en los interiores. Estucos, escultura en piedra, metalistería y vidrieras forman una fachada de bellas proporciones y presencia en el Paseo. En el interior destaca el hall de entrada y la escalera, con un gran lucernario en la cubierta que proporciona luz natural a todos los espacios. El interior de las viviendas conserva los suelos hidráulicos y la mayoría de los techos con decoración en escayola, así como unas bellas tribunas en fachada y galerías en el interior de manzana.
El proyecto consiste en la reforma, rehabilitación y ampliación de la finca con un nuevo programa de 16 viviendas y dos dúplex de nueva creación como remate del edificio en cubierta. En este sentido, el mayor reto del proyecto consistía en cómo pasar de 8 a 18 viviendas y al mismo tiempo conservar el carácter de la finca y rehabilitar todos los elementos decorativos que la hacen tan especial sin desvirtuar los espacios originales, así como aumentar en dos plantas el edificio con un nuevo volumen en diálogo con el existente.
Emplazamiento. El edificio se encuentra dentro de una manzana del plan Cerdà.
T.: Y, entrando en materia, ¿a quién encargan este proyecto tan especial?
E.B.: Este encargo nos llega a través del aparejador de la obra, con el que habíamos trabajado en el Banco de Sabadell, que veía que tenían el proyecto encallado desde hacía como seis años y nos vinieron a buscar a ver qué podíamos proponer.
Y así empezó el proyecto, que ha tenido un desarrollo muy complejo. Como la vivienda está al lado del Palau Macaya de Puig i Cadafalch, que tenía una protección especial, primero había que hacer un plan de mejora urbana en el que ya definimos cómo íbamos a intervenir, cómo íbamos a tratar el edificio existente y cómo íbamos a hacer esas dos plantas que normativamente podíamos hacer. Ahí decidimos que nos retrasaríamos de fachada para dejar unas trazas, pero al mismo tiempo dejar la finca original más libre, y establecimos toda la volumetría para, de alguna manera, dejar clara la relación de nuestro proyecto con el Palau Macaya.
Nuestro edificio tenía la protección estándar de todo el Ensanche, pero una vez acabado el proyecto, después de nuestra reforma, rehabilitación y ampliación, sí que se ha protegido, lo que a nosotros nos encanta, aunque, nuestra manera de intervenir no hubiera sido distinta.
Sección transversal AA. Ver PDF
T.: Sí, porque no sólo mantenéis la tipología sino también las dimensiones de las estancias, ¿Cómo se ha logrado?
E.B.: Os explico, porque al verlo desde la calle parece que siempre ha sido así, excepto la ampliación, que es evidente que es contemporánea y que tiene otro lenguaje.
El gran reto de este proyecto es que era una finca con ocho viviendas, dos por rellano, viviendas grandes, de 170 m², y pasamos de 8 a 18. Cuando llega el promotor y te lo plantea lo primero que piensas es que el cambio puede ser muy dañino para el edificio original. Entonces, todas las estrategias están orientadas a analizar cómo hacemos las viviendas que sean adaptadas a la manera de vivir actual, y no a la de hace 120 años, pero cómo mantenemos el carácter, los espacios, incluso el detalle: los suelos, las molduras, los vidrios emplomados, etcétera.
Planta tipo. Cuatro viviendas por planta. Ver PDF
La parte de la rehabilitación era sencilla de resolver porque todavía existen artesanos muy buenos, y lo difícil, desde un punto de vista arquitectónico, era cómo pasar de esas 8 viviendas a 18 cumpliendo toda la normativa actual sin desvirtuar la finca original, sin cargarte los espacios. Y lo que hacemos es que las dos viviendas por rellano las convertimos en cuatro, es decir, de cada vivienda hacemos dos.
Planta tipo antes de la intervención, con dos viviendas por planta.
Los espacios principales de las viviendas, que son normalmente los que tocan a las fachadas y las habitaciones que quedan en el centro, tenían suelos, techos, carpinterías…, y esos límites, esos perímetros de las estancias, los mantenemos, así como las alfombras de los suelos de cerámica de Nolla y las molduras de yeso.
Pero los espacios hoy no funcionan con esos tamaños y hubo que hacer pequeños ajustes. Lo que hacemos es colocar unos elementos, que a veces son armarios, a veces son baños, entremedio, y como este tipo de fincas tenían unos techos muy altos, esos volúmenes no llegan al techo, y así, por ejemplo, entre el salón, que es demasiado grande, y la habitación principal, que queda demasiado pequeña coloco el armario de la habitación y lo desplazo hacia el salón. Si esto lo hiciéramos con una pared de suelo a techo, nos cargaríamos todas las molduras, pero al dejarlo más bajo, las molduras del techo quedan perfectas y, además, hago que la franja que hay entre uno y otro sea acristalada, con lo cual, se ve todo el perímetro del techo. Eso quiere decir que el espacio, a pesar de ser más pequeño, a nivel visual, se ha hecho más grande.
Y, otro caso es el de las habitaciones del centro, que eran muy largas y no tenían baño. Colocamos un baño que no llega hasta el techo, de manera que se sigue viendo todo el perímetro de la habitación. Es decir, consigues la funcionalidad que se requiere hoy en día sin desvirtuar los espacios originales.
Fotografía: Eugeni Bach
Sección por vivienda y distintas variaciones de balcón o mirador.
Luego está el tema normativo, que es complejo, sobre todo de acústica y de incendios. Y explico un par de ejemplos. Los forjados en el Ensanche son de vigueta metálica y revoltón cerámico, como una pequeña volta catalana. Esto hace que en los suelos hay momentos, cuando el arco está en el punto más alto, en los que la separación entre el vecino de abajo y el de arriba puede ser solo de 5 cm, con lo cual, a nivel acústico o incendios, no cumple y no es admisible. Entonces, hay que cargarse el forjado que puede hacerse por abajo, lo que quiere decir que desaparecen todas las molduras existentes, que son preciosas, o por arriba, que quiere decir que tengo que levantar todos los suelos hidráulicos, reforzar el forjado y volverlos a colocar.
Fotografía: Eugeni Bach
Fotografía: Eugeni Bach
En nuestro caso, optamos por esta segunda opción. Levantamos todas las piezas de cerámica hidráulica, las catalogamos, e hicimos un forjado que provoca un nuevo problema porque se gana grosor, el suelo ha subido. A nivel de carpinterías, que las mantenemos todas, no es un problema, unas se ajustan y otras se levantan, pero las viviendas quedan a una cota, entre cuatro y siete centímetros más arriba de lo que estaban antes y, en cambio, el patio de la escalera, los rellanos de la escalera, mantiene la cota original. Además, la escalera es preciosa, y no la queremos tocar. Hay un desnivel entre el rellano y la vivienda de 7 centímetros y la normativa no permite tener absolutamente ningún desnivel.
Fotografía: Eugeni Bach
Lo que hicimos fue buscar la solución en otras normativas obligatorias, como era la de incendios, que obliga a que, entre la vivienda y el rellano de la escalera, tiene que haber dos puertas. Como dividimos los pisos en dos, las viviendas tienen un pequeño recibidor común que, además, sirve para situar una subida de instalaciones. Lo que hacemos es que, como las paredes originales son muy anchas, y las nuevas también las hacemos anchas para poder pasar instalaciones, aprovechamos esos grosores para poner una primera rampa que sube dos centímetros y medio, y otra que sube unos tres, con lo cual, desde el rellano, no se aprecia que se salva esa diferencia de altura. ¿Qué hemos hecho? Aprovecharnos de la obligatoriedad de varias normativas para darle la vuelta y cuadrarlo todo.
Sección por núcleo escalera y zonas comunes. Ver PDF
Y otro tema interesante, que no es estrictamente de restauración, es el ascensor. Había un ascensor, pero no era el original, si es que hubo, y que era terrible, de los 90, con una estructura de inox y todo de cristal bastante mal puesto. Como sacar toda esa estructura era muy costoso, lo que hicimos es mantenerla y la forramos con madera que liga con el pasamanos existente. Además, para economizar, propusimos listones de madera en los que no se utiliza tanto material. La sección de estas maderitas, que es pino termotratado, es más ligera, porque se le ha extraído toda el agua, pero tiene el aspecto y el olor de una madera cálida, noble.
Fotografía: Eugeni Bach
Planta baja. Portal y locales comerciales. Ver PDF
Otro ejemplo está en el portal, que es precioso, en donde hay tres peldaños para llegar al ascensor, que no cumplen en accesibilidad. La solución habitual es poner una rampa e hicimos pruebas, pero era una lástima porque en este espacio, que está todo vacío, no merecía estar ocupado por una rampa, por muy bien que se proyecte.
Plantas zonas comunes. Ver PDF
Y lo que hicimos fue encontrar oportunidades. En el portal, en la parte baja, hay dos puertas, a derecha e izquierda, que comunican con dos locales comerciales, respectivamente, y tras subir los tres peldaños, vuelve a haber unas puertas que también comunicaban desde ese nivel. Entonces, utilizamos un pequeño espacio en uno de los locales comerciales para colocar un pequeño elevador que sube esos 60 cm. Con lo cual, no se está tocando las puertas existentes, no se pone ninguna rampa, pero si alguien lo necesita, tiene el elevador que no se ve por ninguna parte.
Eso, evidentemente, significa que uno de los locales comerciales pierde algo de espacio. Normalmente, un promotor no está dispuesto a eso, pero en este caso el promotor era consciente del valor de la finca.
Fotografía: Eugeni Bach
T.: Y las carpinterías originales de madera y algunas con vidrios emplomados, ¿cómo se ajustan a la normativa?
E.B.: Todos los vidrios emplomados se desmontaron, se llevaron a taller para repasarlos y algunos vidrios tuvieron que hacerse de nuevo, pero el tema es que es un elemento que no cumple en cuanto acústica con la calle. ¿Qué hicimos nosotros? En lugar de solucionar la acústica en la galería, lo solucionamos en el plano de fachada, que es el plano posterior. La carpintería de dentro sí que cumple la acústica, y de esta manera, se pueden mantener los emplomados.
Fotografía: Eugeni Bach
Planta primera. Vidrios emplomados y correderas ocultas en miradores. Ver PDF
T.: ¿Originariamente sí existía esa carpintería en el plano de fachada?
E. B.: Sí, además era una corredera, que la tuvimos que rehacer para que cerrara bien.
Eran correderas que se metían dentro de la pared, con unos contrapesos muy bonitos. Una solución muy especial porque normalmente, en las fincas del Ensanche es una doble hoja.
Fotografía: Eugeni Bach
Fotografía: Eugeni Bach
T.: Y ya que comentas que esa carpintería hubo que rehacerla, ¿habéis tenido que rehacer otros elementos, como los yesos o los hidráulicos?
E. B.: Con los hidráulicos, primero hubo que sacarlos, limpiarlos, y catalogarlos para ver qué alfombras estaban completas, y en las que no, ver si se podían completar con las piezas que teníamos, y si no es posible, qué piezas había que fabricar, porque todavía hay empresas que lo hacen muy bien y clavan el diseño que lleves.
Fotografía: Eugeni Bach
Los yesos los mantuvimos en su totalidad, y si había alguno roto o alguno que por alguna razón no estuviera, hacíamos el molde de uno y entonces lo replicábamos. Para los yesos hubo más una labor de conservación, y en los suelos, una labor mixta.
Fotografía: Eugeni Bach
En la fachada original hay un detalle curioso, que son estas cosas que a mí me encantan, premodernas, y es que algunos de los huecos del cuarto nivel son falsos. Es decir, hay cuatro balcones y luego hay cuatro huecos tapados con persiana de librillo fija por delante de la pared.
Sección constructiva por fachada frontal. Se aprecia la impulsión del aire desde el falso techo de baños y cocinas sobre habitaciones donde se dejan intactas las molduras bajo el forjado. Ver PDF
T. ¿Cómo se resuelven las instalaciones en la parte original?
E. B.: Con aerotermia y aire. Y ese aire lo impulsamos desde los espacios centrales de las viviendas, en los que bajamos los techos y ponemos la cocina y uno de los baños, y también en el pequeño espacio de entrada. Lo que son las habitaciones, las que dan a fachada y una en interior, que son las que tienen más prestancia, quedan absolutamente liberadas de falsos techos.
Se impulsa desde encima de la cocina hacia el salón comedor, y desde uno de los baños hacia las dos habitaciones.
El retorno se efectúa por la zona de la entrada a la vivienda.
Sección de la ampliación sobre la cubierta del edificio original. Ver PDF
Y en cuanto a las carpinterías las mantuvimos todas, excepto las que estaban muy mal, como, por ejemplo, toda la carpintería de la galería del patio interior de manzana, que había sufrido mucho, que las rehicimos siguiendo el modelo original.
Fotografía: Eugeni Bach
Planta cuarta. Ver PDF
Planta quinta. Ver PDF
T.: ¿Era todo carpintería de madera?
E. B.: Sí, siempre de madera y en eso sí que somos muy estrictos. En una finca así no le puedes poner una carpintería de aluminio, en cambio, en la ampliación de arriba, sí colocamos unas correderas grandes de aluminio, es otra historia.
El ritmo vertical de los montantes de gres natural Faveton, se combinan con los de madera de pino termotratada Lunawood, en los elementos móviles que hacen de contraventanas y protección solar. Fotografía: Eugeni Bach
ç
Sección constructiva por fachada trasera. Ver PDF
T.: Y como ya estamos pasando a la ampliación, ¿el enlistonado vertical que habéis utilizado en el núcleo del ascensor tiene que ver o te va anunciando el que reviste el nuevo cuerpo?
E. B.: Exacto, muy bien visto. La sección de los perfiles de madera, en pequeño, es la misma de las piezas cerámicas que utilizamos en el envoltorio de la ampliación que son de gres natural. Lo bueno del gres natural, que ya utilizamos en Casp74, es que no está lacado, no está pigmentado y el tono es muy parecido a la piedra de Montjuïc. Encaja muy bien en el edificio, además de otras aportaciones como es la de utilizar una solución industrial, transportable, con un sistema muy bien desarrollado y una durabilidad buenísima.
Secciones constructivas horizontales.
Unas grandes correderas de aluminio Technal abren las habitaciones completamente al espacio de la terraza en los dúplex de la ampliación. Las puertas y panelados de madera de Finsa caracterizan los interiores en la Casa Alesan. Fotografía: Eugeni Bach
Cuando se ve la ampliación, un detalle que analizamos muchísimo y que sólo se ve desde tres puntos muy concretos, se percibe esa relación que da el tono, aunque sean, evidentemente, de tiempos distintos. La ampliación tiene dos plantas, pero la planta de abajo no se ve porque llega hasta el límite del peto, y parece que solo sea de una planta, y más aún porque esa planta la separamos con una U de hierro que crea una sombra y da la impresión de que casi ni toca el edificio existente.
Tabiques, trasdosados y falsos techos de yeso laminado Saint-Gobain Placo, definen los espacios del interior de la ampliación. Fotografía: Eugeni Bach
Y luego una cosa importante es que este estriado lo que hace, además de darle un poco de vibración y de imperfección, es un guiño también a la linterna que hay en el Palau Macaya. Mi padre y Gabriel Mora rehabilitaron el Palau en el 88-89 y cubrieron el patio central con una linterna que es muy bonita, que también tiene un estriado. En el Palau Macaya es un estriado horizontal y en la casa Alesan, un estriado vertical.
Fotografía: Eugeni Bach
Un asunto importante es que el ayuntamiento no permite que sobresalga nada respecto a la coronación del edificio, ningún elemento de instalación, y lo resolvimos colocando todas las máquinas de aerotermia en el perímetro del lucernario existente que queda en la cota de cubierta, es decir en el suelo del primer nivel de la ampliación. Abrimos una trampilla en el rellano de la entrada a las dos viviendas, que da acceso al perímetro del lucernario en donde están las instalaciones que, de esta manera, están al exterior y ventilan, pero no se ven. Fue complicado porque era el espacio justo para tener las máquinas y poder pasar por una religa y acceder a todas ellas.
Autoría: BACH / Jaume Bach / Anna & Eugeni Bach
Localización: Passeig de Sant Joan, 110, Barcelona
Colaboradores: Roger Molas (arquitecto director del proyecto), Laura Alconero, Verónica Amorós, Mário Sousa, Silvia Ripoll, Clara Sanfeliu (arquitectos estudio Bach). Masala Consultors (estructuras), Atres80 (instalaciones), BetArq (project management y dirección de ejecución).
Fotografías: Eugeni Bach
Empresa constructora: UCSA / Promotor: Casa Alesan SL
Empresas destacadas:
Editado por:
Publicado: Jun 19, 2024