El estudio formado por los arquitectos Francisco José Padilla y Juan Manuel Nicás abordan esta reforma con especial respeto por la manera en el que la casa y la vegetación han ido creciendo juntas, acumulando años y experiencias que aportan mucha sabiduría.
Fotografía: Mariela Apollonio. Acceso al pabellón de música con el biombo de cierre de madera maciza de pino pintado blanco.
La primera visita que hicimos a la casa tuvo para nosotros un fuerte impacto; la abundante vegetación que asomaba sobre la valla hacía más sugerente su interior.
Una vez dentro, se iban descubriendo uno tras otro los tres pabellones que conformaban la casa construidos en distintas épocas según iban creciendo las necesidades familiares.
Planta nivel 1. Ver PDF
Planta nivel 0. Ver PDF
Planta nivel -1. Ver PDF
Nos pareció, ya desde el principio, que había una fuerte conexión entre los clientes, a quienes conocimos poco antes y la casa que acababan de adquirir. Nuestra propuesta se basó fundamentalmente en tratar de reforzar ese vínculo, en mantener el carácter que, en nuestra opinión, compartían.
Se trata de una intervención heterogénea, con diversas actuaciones en distintas áreas que fueron incrementándose durante la obra participando de algún modo en la continua evolución de la casa desde su primer pabellón construido.
La relación del pabellón central de la vivienda con el jardín de establece con un nuevo porche que se protege a su vez con una densa cortina. Al fondo, el pabellón-biblioteca. situado en la esquina suroeste de la parcela.
Bajada al jardín desde el pabellón central.
Porche de entrada. Detalles. Ver PDF
Porche. Detalle constructivo. Ver PDF
Acceso desde el jardín al pabellón-biblioteca. El acceso exterior, de hormigón color arena, leva embutidos listones de madera.
El núcleo estancial de la casa se encuentra en el pabellón central, abriéndose al jardín frontal y patio trasero. A ambos lados del mismo, se sitúan dos pabellones menores parcialmente dedicados a sala de ensayo de música y despacho, respectivos espacios de trabajo para los padres.
Los dormitorios situados en las plantas superiores de los distintos pabellones quedan comunicados a través de un puente que aporta diversión a los recorridos; a su vez, una escondida escalera desembarca en los dormitorios de las niñas desde la sala de música situada dos plantas bajo ellos.
Los espacios exteriores recubiertos con piezas de barro acaban por amarrar la casa al terreno en el sentido más conceptual.
Como pavimento y lienzos de revestimiento exterior se ha utilizado piezas de 15 x 5 cm de barro natural o esmaltado en dos tonos de verde en el pasillo que separa el pabellón principal del de música.
Pasillo entre el pabellón principal y el pabellón de música.
Planta de acabados. ver PDF
Detalle del asiento realizado con tableros de madera maciza de pino sueco barnizada mate. Ver PDF
Resulta así una casa muy viva, tanto en el interior como en el exterior; una casa intensamente familiar en ese núcleo central y a la vez enormemente social; una casa donde es tan posible encontrarse con alguien como aislarse en cualquiera de los distintos rincones de la misma.
(Texto de Padilla Nicás).
Axonometría del proyecto.
Sección longitudinal por pabellón principal. Ver PDF
Sección longitudinal por pabellón de música. Ver PDF
Sección por puente de conexión. Ver PDF
Sección transversal. Ver PDF
La tabiquería se resuelve con placa sencilla de yeso laminado de 13+48+13 y cuando es necesario un mayor aislamiento térmico acústico, placa doble 13+13+48+13+13 con lana mineral.
Sección transversal por pabellón de música y pabellón principal. Ver PDF
Biblioteca situada sobre el garaje. En el pavimento se combina un micorcemento pulido y baldosa hidraúlica de 20 x 20 cm.
Los pabellones secundarios estaba cubiertos con bovedillas cerámicas, que se mantienen y pintan en blanco. En determinados puntos se abren lucernarios, como es en la biblioteca.
Área principal de la vivienda con pavimento de tarima de roble europeo maciza.
Unión entre el pabellón principal y el de música. Mobiliario y armarios se ha resuelto con DM pintado en blanco y la carpintería de la ventana de madera lavada blanca.
Adosado al límite noroeste de la parcela se sitúa el pabellón de música, cuyo sótano enterrado ofrece un especial tratamiento acústico. Una escalera de acero comunica el taller musical con los dormitorios de las hijas situados en la planta superior.
Trabajos de demolición.
En la sala de música, de doble altura, las ventanas abren al norte para ofrecer una luz más uniforme. Pavimento y contraventanas interiores son de tablero OSB, que en las últimas se pintan de blanco.
Planta sala de música nivel 0.
Planta sala de música nivel 1.
Sección longitudinal sala de música. Ver PDF
Diseño de la luminaria para la sala de música. Ver PDF
Detalle peldañeado y trazado de la escalera del pabellón de música. Ver PDF
Detalle del pasamanos de la escalera. ver PDF
Desembarco dw la escalera a la zona de estar sobre el almacén de música.
Zona de estar en la planta superior del pabellón de música.
padilla nicás encontraron una vivienda que había ido creciendo libre, adaptándose a las necesidades de sus moradores, y en la reforma han sabido mantener esa singularidad de espacios que encaja con una organización de la vida familiar que se expande hacia los pabellones laterales en los momentos de actividad profesional y se concentra en el pabellón central en las horas más hogareñas.
Autoría: padilla nicás arquitectos - Francisco José Padilla + Juan Manuel Nicás
Localización: Pozuelo de Alarcón, Madrid
Año: 2015-2016
Colaboradores: Arquitectos colaboradores: Daniel Guerra, Giusy di Pinto, Raúl Sáez; Mediciones y presupuesto: Alvaro Rivera Artieda
Fotografías: Mariela Apollonio
Editado por:
Publicado: Oct 19, 2020