La escuela infantil del Liceo Francés en Barcelona recurre al uso libre del color en su fachada de lamas de aluminio que forman un envoltorio continuo. El enfoque lúdico del carácter del edificio se expresa también en la utilización de los espacios exteriores de juego y recreo como extensión de las aulas.
Foto: Simón García
Contexto
La escuela infantil del Liceo Francés ocupaba originalmente un conjunto de dos antiguas villas de principios del siglo XX, situadas en el barrio residencial de Sarrià, a las que se le sumaban una serie de edificaciones provisionales construidas de forma desordenada a lo largo de los años.
Foto: Simón García. Plano de situación. Ver pdf
Con el objetivo de paliar este deterioro y mejorar las condiciones generales de unas edificaciones desfasadas, la dirección de la escuela convocó un concurso restringido en 2014 del que resultó ganador b720 Arquitectos. Tras un cuidadoso análisis de las diferentes opciones de intervención, el proyecto plantea crear un nuevo edificio, eficiente, representativo e impecablemente funcional, que reemplaza una de las dos villas preexistentes, mientras que la otra se conserva y rehabilita.
Foto: Simón García
Sección transversal. Ver pdf
El resultado permite liberar el terreno de otras construcciones para su mejor aprovechamiento como espacio de juego al aire libre, un bien escaso que se complementa con el aprovechamiento de la cubierta del nuevo edificio.
Foto: Simón García
El conjunto remodelado reproduce la composición original en dos volúmenes, proponiendo un diálogo arquitectónico entre el edificio histórico y su nuevo compañero, vinculados por una estrecha relación visual y programática. Un porche une físicamente los volúmenes como telón de fondo de los espacios de recreo, permitiendo la circulación a cubierto y habilitando un ámbito de juego para los días de lluvia.
Foto: Simón García
La resolución formal del nuevo edificio evoca, mediante su geometría compacta y el redondeo de sus esquinas, la volumetría de la villa desaparecida, estableciendo así una relación formal sin subordinarse necesariamente a una imitación historicista.
Programa
El nuevo edificio acoge todas las aulas de la escuela, agrupadas en cuatro alturas. El semisótano aprovecha la diferencia de cota entre el jardín y la calle para crear un acceso adaptado directo, parcialmente cubierto, y un vestíbulo de espera exterior para los padres y niños que conecta con el jardín mediante escaleras y rampa.
Planta semisótano. Ver pdf
Desde el vestíbulo se accede al interior del nuevo edificio, donde se sitúan los arranques de los núcleos de comunicación y los espacios comunes de comedor y aula de motricidad. En cada una de las tres plantas superiores se disponen las aulas de los diferentes niveles escolares, siempre con una relación muy próxima a algún espacio de recreo al aire libre, ya sea el jardín, la terraza o la cubierta.
Planta baja a nivel del patio. Ver pdf
El edificio de la villa preservada se destina a otros comunes complementarios como mediateca, sala de música y áreas de administración, mejorando sus prestaciones gracias a una cuidadosa restauración que también pone en valor su arquitectura, exponente de un tejido residencial que poco a poco ha ido desapareciendo o cambiando de uso.
Planta primera. Ver pdf
Planta segunda. Ver pdf
Fachada
Uno de los rasgos más característicos de la intervención es la fachada del nuevo edificio, una piel de lamas verticales que recorre todo el perímetro y se expande sobre el porche para formar una protección solar sobre los huecos, revestir las partes opacas y actuar como barandillas en los espacios de terrazas y cubiertas.
Foto: Simón García
La posición, tamaño, orientación y separación de estas lamas, combinada con una gestión parcialmente automatizada, proporciona una protección solar y lumínica adaptable y de alta eficiencia, un requerimiento indispensable para una instalación docente contemporánea como esta.
Alzado suroeste. Ver pdf
Las lamas son también el vehículo para introducir un juego cromático que, combinado con el tono del fondo de la piel interior, rompe con la monotonía y da respuesta a la voluntad expresa del cliente de incorporar el color a la arquitectura, un recurso lúdico propio del universo infantil que hace notar que este edificio, a pesar de su modestia, no es un edificio cualquiera.
Construcción del cerramiento de fachada
El edificio se apoya en una base de hormigón semienterrada que hace de contención del terreno en la planta baja. Sobre esta base, se levanta una estructura de acero con forjados de chapa colaborante.
Los paneles de cerramiento de la fachada se fijan a la estructura. Son elementos prefabricados totalmente en taller y llegan a obra listos para ser montados, mediante unos anclajes con regulación tridimensional que se fijan a unas placas en espera (A) colocadas en los forjados y vigas de acero.
Esquema de montaje, ver Vista 03 detalle 3D. Realización: DSIGN CLOUD. A la derecha, dibujo de b720 arquitectos.
El panel (B) está compuesto por un bastidor estructural de perfiles de acero galvanizado de sección en U y dimensiones 80x40x3 mm, y una chapa trasera rigidizadora de acero galvanizado de 1 mm de espesor. En función de las medidas y posición del panel, el marco perimetral de estructura se refuerza con perfiles interiores. El núcleo del panel se rellena con aislamiento de fibra mineral. Hacia el exterior, se reviste con una placa de cemento reforzado con fibras, interponiendo una lámina insonorizante de 5 mm, y, como acabado exterior, una chapa de aluminio lacada de 2 mm. Los perfiles de la subestructura de los paneles hacen de premarco para la fijación de las carpinterías de madera. Al interior se dispone un trasdosado de doble placa de cartón yeso con aislamiento de lana de roca Isover.
Despiece de los paneles prefabricados de cerramiento de fachada. Ver pdf
En el proyecto se ha elegido con detalle el color de los paneles en función de su posición en la fachada, y de su interacción con el color de la estructura de lamas que se le superpone. El reflejo de los colores en las superficies satinadas, las transparencias y las veladuras de unos colores sobre otros hacen que la fachada vibre en un juego cromático muy sutil de colores cálidos.
Definición de colores de los paneles de cerramiento de fachada. Ver pdf
Celosía de lamas de aluminio
Cada panel incorpora los anclajes de fijación de la celosía de lamas de aluminio, formados por pletinas de acero de 10 mm de espesor (C). Para sujetar la celosía, se dispone una subestructura horizontal intermedia (D) formada por unos perfiles de sección en I, atornillados a las pletinas de los paneles mediante una doble placa metálica.
Esquema de montaje, ver Vista 03 detalle 3D. Realización: DSIGN CLOUD. A la derecha, dibujo de b720 arquitectos.
A su vez, la celosía de lamas de aluminio (E) llega a obra premontada en grandes paneles que se corresponden con paños determinados de fachada. Estos paneles están formados por lamas verticales atornilladas a dos perfiles en T, superior e inferior.
Maqueta de obra y detalle del despiece de las lamas de fachada. Ver pdf
Cada panel encaja en la franja que marcan las líneas de imposta de la subestructura horizontal intermedia, fijándose a ella superior e inferiormente según un sistema de anclaje y retención.
Secuencia de montaje de los elementos que forman la celosía de aluminio. El perfil en I que marca la línea de imposta (A) se fija a la pletina del panel de cerramiento mediante una doble placa de aluminio (B). Al perfil en I se atornillan luego los paneles de lamas superior (D) e inferior (C), a través de sus perfiles horizontales en T. Finalmente, una pieza que hace de tapajuntas (E) divide la línea de imposta e introduce una línea de sombra.
Detalles de construcción de la fachada. Ver pdf
A la izquierda, imagen de la ejecución de la obra. A la derecha, axonometría general del sistema constructivo de la fachada. Enlace al detalle 3D. Realización: DSIGN CLOUD.
Foto: Simón García
Estrategias energéticas
A nivel energético, el edificio plantea medidas de tipo pasivo combinadas con sistemas activos que tienen como objetivo limitar el consumo de recursos. Como medidas pasivas, se apuesta por la compacidad del volumen construido y la ventilación cruzada a través de las aulas, introduciendo aperturas en los pasillos.
Foto: Simón García
El sobredimensionado de los aislamientos de la envolvente y el empleo de sistemas de protección solar que evitan el calentamiento excesivo de las fachadas (celosía de lamas, voladizos, porticones de madera…) contribuyen a reducir al mínimo las pérdidas. Las lamas de aluminio son móviles. En función de la orientación, la época del año y otros factores, un sistema domótico conectado a una estación meteorológica monitoriza el movimiento de las lamas y lo ajusta según la temperatura óptima del interior.
Foto: Simón García
En cuanto a los sistemas activos, se renunció a la instalación de enfriamiento artificial del aire. El sistema de ventilación y renovación del aire con recuperación de calor, incluye baterías centralizadas de frío que ayudan a reducir la temperatura del aire entrante. Esto, unido a la existencia de ventiladores de techo en todos los recintos del edificio, basta para mantener el interior en condiciones óptimas de temperatura en verano.
Foto: Simón García
N. del E.: El texto en cursiva se ha elaborado a partir de diversas entrevistas mantenidas en junio y julio de 2019 por TECTÓNICA y el estudio autor del proyecto.
Autoría: b720 Fermín Vázquez Arquitectos
Localización: Barcelona
Año: 2018
Colaboradores: Peco Mulet, Gemma Ojea, Javier Artieda, BIS Structures, JG Ingenieros, Tecnics G3
Fotografías: Simón García
Editado por:
Publicado: Sep 9, 2019