El pabellón AIRE se materializa con los mínimos elementos, pero también con intangibles procedentes de los recursos locales, para ser soporte de la vida que ocurra en la plaza del Humilladero de Granada durante 30 días.
El pabellón AIRE es resultado del concurso convocado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) y la Fundación Arquia para la primera edición de TAC! Festival de Arquitectura urbana, con el que P + S Estudio de Arquitectura ha querido ofrecer a la ciudad un espacio en el que los ciudadanos se reconozcan, al utilizar materiales que están en la memoria de Granada, y a través del cual puedan apreciar los valores que la arquitectura aporta al espacio urbano.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
El pabellón comienza cuando Javier Peña, arquitecto director artístico de TAC! Festival de Arquitectura Urbana elige la localización, la plaza del Humilladero, un lugar de paso rápido entre barrios con numerosas señales que el tiempo había dejado y que la ciudad había mantenido. Un sitio complejo para el que Francisco Parada y Laura Salvador proponen una arquitectura sencilla e indeterminada, que la ciudadanía se puede apropiar al contener fragmentos de su propia memoria. Eligen, frente a soluciones más habituales, efímeras, que ocupan ese espacio, una construcción vertical que se eleva para contener el aire y alcanzar la luz.
Plano de situación.
Croquis iniciales del pabellón AIRE. P + S Estudio de Arquitectura.
Plano de circulaciones. Ver PDF.
Axonometría explotada. Ver PDF.
El carácter efímero del pabellón, llevó a los arquitectos a decidir materiales y sistemas de construcción que no dejaran huella. AIRE se posa en el terreno sin anclajes; el andamio utilizado es de alquiler y al finalizar el festival volverá a ser útil; las grandes lonas de arpillera podrán de nuevo formar parte de la protección solar de las calles granadinas y las piedras de Sierra Elvira, lastre necesario en la construcción, volverán a la cantera para servir en cualquier otra obra.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
Fotografía: P + S Estudio de Arquitectura.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
"El pabellón AIRE, construido a partir del imaginario de lo efímero, lo frágil e inmaterial, hace alusión a uno de los elementos más esenciales e intangibles de la arquitectura. Una imagen que refleja la condición de lo inacabado o en proceso de erguirse con toda su corporeidad, una arquitectura a medio hacer. La estrategia espacial del pabellón se sintetiza en la operación elemental de contener el AIRE que definirá un espacio indeterminado, abierto a las múltiples necesidades, tanto del Festival TAC!, como de la ciudad misma de Granada y sus habitantes; promoviendo la transformación y adaptabilidad del espacio, sin requerir mayores operaciones que la de abrir o cerrar el límite frágil que lo define.
A partir de un imaginario visual de referencias, que a nuestro juicio encierran la condición elemental de lo efímero e indeterminado, presente desde siempre en la cultura arquitectónica de lo infraordinario; se pretende recoger como guía de acción aquellas operaciones frágiles que son capaces de construir arquitectura y ciudad a partir del saber vernacular. De esta manera, tanto una carpa en medio del desierto para protegerse del sol, como una serie de mástiles que sostienen el espacio aireado del circo o los andamios que se alzan como piezas fundamentales y efímeras en el ejercicio de la construcción, representan un resumen ordenado de operaciones elementales en la arquitectura que buscan contener el aire y hacer aparecer la luz. De esta forma, aire y luz, dos materiales primigenios en el quehacer arquitectónico, capaces de definir el carácter esencial del espacio, son los que configuran nuestro material de arquitectura.
AIRE, se resuelve en dos estrategias proyectuales: primero un sistema de andamios, reflejo de la sistematización industrial, que, aunque tenga sus orígenes en los inicios mismo de la tradición arquitectónica, hoy representa lo modular y global en la construcción, a su vez que lo efímero y lo aparentemente frágil, lo condenado a desaparecer una vez acabada la obra; este elemento resuelve así la estructura portante del pabellón. Un tejido resistente que se enlaza con otro más liviano; una carpa de tejido de esparto, símbolo de lo local, lo artesanal, la sombra (o el control de la luz), la tradición y el saber vernacular, lo reconocible, lo cotidiano y lo común de la zona. De esta manera, AIRE toma cuerpo como un pabellón tejido entre andamios y esparto, este último llevado a cabo por mano de obra local y artesanal como una manera de rescatar la identidad propia de Granada y su clima. Así, AIRE se “alza”, como su propio origen etimológico señala, estableciendo un nuevo escenario de encuentros diversos, abiertos, indeterminados y flexibles, que permita tejer nuevas relaciones y usos en la Plaza del Humilladero en Granada."
Planta con opciones de uso. Ver PDF.
Este diálogo es extracto de la conversación mantenida entre Francisco Parada y Laura Salvador, de P+ S Estudio de Arquitectura, y Berta Blasco, de Tectónica, con motivo de la inauguración del pabellón AIRE en Granada, el 14 de octubre de 2022.
Tectónica: En el pabellón Aire se hacen una serie de guiños a la arquitectura de Granada ¿cuál era vuestra relación o conocimiento de la ciudad antes de ganar el concurso para el pabellón del TAC!?
P + S, Francisco Parada: Para nosotros Granada tiene un significado especial. Hace cuatro años hicimos el primer viaje como socios del estudio de arquitectura. Laura quería enseñarme los valores de la arquitectura vernácula de la península, porque yo soy chileno, y decidió comenzar por Granada. Naturalmente visitamos la Alhambra, pero también lo que pasaba en la ciudad, en el Sacromonte. Y en ese sentido, reencontrarnos con Granada, tenía una carga emocional muy especial.
P + S, Laura Salvador: En Granada, hay algo que percibes, tanto en la arquitectura más histórica, como en la vernacular y anónima, que es la presencia de la sombra, del filtro. Y ese fue uno de los puntos de partida del proyecto, cómo generar sombra que tuvieses esa sutileza de que la luz pasa y genera atmósfera. Esa atmósfera, que es muy andaluza, era algo que nos importaba mucho conseguir utilizando los mínimos elementos.
Calle de Granada con una lona de arpillera como protección solar. Fotografía: Tectónica.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas. Se aumenta intencionadamente el número de barras en la estructura del andamio para crear un dibujo de sombras que evoca, de manera sutil, la geometría nazarí.
P + S, F.: Esa arquitectura de herencia hispanomusulmana que nos asombra y nos conmueve con algo tan sencillo como el manejo de la luz. Y un poco lo que buscamos desde el principio era cómo conseguimos esto sin hacer una réplica burda del lenguaje arquitectónico vernáculo.
T.: Además, en el pabellón se dan dos efectos, uno de día, en el que se perciben más esos filtros de los que habláis, con las sombras de los árboles, las texturas de los materiales, de la arpillera, de las piedras; y el de noche, cuando el pabellón cambian por completo y es un objeto más sólido y, también, más contemporáneo.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
Pabellón AIRE en la noche de la inauguración. Fotografía: Tectónica.
P + S, F.: Cambia totalmente. Es muy interesante porque coge peso la tela al proyectarse la luz desde el interior; se convierte en un volumen completamente denso. Y la percepción del espacio también es otra.
Fotografía: Cordelería Mulhacén. Pedro Moreno.
T.: Hay un tema que ha debido ser complejo ¿cómo ha sido el encuentro, la comunicación, entre el mundo tradicional que representarían las costureras de la tela de arpillera con vuestra manera de trabajar, que supongo que utilizareis un software con el que habréis diseñado un elemento textil tensado que luego tenían que interpretar en Cordelería Mulhacén?
Fotografía: P + S Estudio de Arquitectura.
P + S, F.: Nosotros en el estudio dibujamos mucho a mano antes de pasar al software y también hacemos mucha maqueta. Para el concurso ya habíamos hecho una maqueta exacta a escala 1/100 que resultó fundamental para llegar a Cordelería Mulhacén y explicar a las costureras qué es lo que había que hacer. Para ellas, el plano, o los detalles que dibujábamos de las costuras, era difícil de entender, pero cuando llegamos con la maqueta, lo entendieron perfectamente e incluso se entusiasmaron con el desafío porque había que mover rollos de 18 metros de tela y pasarlos por una máquina de coser que no tenía más de 60 centímetros.
P + S, L.: El elemento de comunicación fue la maqueta. Gracias a ella entendieron espacialmente lo que iban a tener que hacer. Luego ya entramos en el detalle del oficio, que eran ellas las que lo dominaban, y decidían qué tipo de costura, dónde iban los ollaos, con qué tipo de tira se reforzaba todo el perímetro…, ese era su conocimiento que se combinaba con nuestra capacidad con la geometría para sacar ese patronaje al que no estaban habituadas por las dimensiones.
Fotografía: P + S Estudio de Arquitectura.
T.: Pero que también sería nuevo para vosotros porque un patrón de una cubierta textil tampoco es algo que se sepa de la Escuela. Os habéis tenido que encontrar con ello y resolverlo.
P + S, L.: Si, por ejemplo, nos decían que el tejido que habíamos elegido, por ser natural, no está hecho para ser tensado; tiene muy poca capacidad de elasticidad. Entonces hubo que estar haciendo una resta de un 1,2% del tamaño real de la pieza porque eso era lo que iba a poder estirar una vez lo tensases. Fue un poco de experimentación por ambas partes.
Patrones para la cobertura de tela de arpillera. Ver PDF.
P + S, F.: Y ese proceso de ensayo y error con ellos fue un trabajo maravilloso. Nos enviaron muestras a Madrid de cómo iba a ser la costura, cómo iban a ir los refuerzos de una pieza, de cómo iban los ollaos, tras decidir nosotros la distancia que se necesitaba. Aprendimos mucho y esta obra, como cualquier otra, no es posible si no hay detrás unas buenas manos que lo ejecuten.
T.: Entiendo que es una empresa que hace toldos ¿se entregan con impermeabilización?
P + S, L.: Ellos suelen trabajar con materiales como la rafia, que ya traen un tratamiento propio, o tejidos más plásticos.
P + S, F.: Lo primero que nos habían ofrecido era una imitación de arpillera. Era un desafío para ellos porque con esos otros tejidos más artificiales no había problema con la tensión y estaba resuelto el tema de la impermeabilización. En la prueba inicial, el tejido al mojarse se empapaba y hubo que investigar para encontrar impermeabilizante para textiles que fueran biodegradables, líquidos, de fácil aplicación… Finalmente elegimos uno del que se han dado tres aplicaciones, dos por el exterior, una por el interior, es imperceptible y ha respondido muy bien a la lluvia.
Fotografía: P + S Estudio de Arquitectura.
T.: ¿Y cómo es la unión de la tela con el andamio?
P + S, F.: Hay cuatro cables de acero que caen hacia los vértices como tensores, justo desde el óculo, y la tela se va, literalmente, cosiendo hacia los tensores.
P + S, L.: Con cinta y una pequeña carraca que permitía ir tensando y cosiendo ese cable con la tela.
P + S, F.: Ha sido un trabajo muy artesanal porque había que ir poco a poco para no generar arrugas, o las menores posibles.
Fotografía: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) + Javier Callejas.
T.: ¿Y quién hacía ese trabajo?
P + S, L.: Se encargaron los que vinieron a hacer todo el trabajo en altura de montaje de la estructura con las indicaciones de Cordelería Mulhacén. No habían hecho nunca un trabajo así.
P + S, F.: Eran muy rápidos montando y moviéndose en altura. Era impresionante. Y la disposición era muy buena; de hacer un trabajo bien acabado. Pero fue un desafío porque había que subir la tela con polea, y cada trozo de tela pesaba 50 kilos. Y luego, una vez arriba, ir poco a poco tensando.
Fotografía: P+S Estudio de Arquitectura.
Fotografía: P+S Estudio de Arquitectura.
T.: ¿Habéis pensado, después de haber trabajado con arpillera, incorporarlo a vuestra paleta de materiales?
P + S, F.: Sí, porque cuando ya hemos investigado sobre un material y aprendido a utilizarlo, queremos volver a incorporarlo de otra manera. Y, además, como no nos gusta ocultar nada, también se transmite esa enseñanza al el usuario de la arquitectura, al ciudadano, porque se ve el esfuerzo que está haciendo cada elemento. Se ve la tensión de la tela o la gravedad lograda con las piedras.
Cantera en Sierra Elvira. Fotografía: P+ S Estudio de Arquitectura.
T.: ¿Y cuándo surgió la necesidad de utilizar las piedras? Porque en el proyecto inicial no estaban.
P + S, F.: Cuando ya iba a comenzar la obra, la empresa encargada del cálculo de los andamios decidió que era necesario darle más peso a la estructura y ahí surgió el tema de utilizar la piedra escollera.
Cantera Sierra Elvira. Fotografía: P + S Estudio de Arquitectura.
T.: Porque vosotros, ¿cómo habíais resuelto la estabilidad del pabellón?
P + S, F.: Nosotros lo habíamos diseñado libre de contrapesos, porque solo el acero pesa 15 toneladas.
P + S, L.: Pero la empresa consideraba la tela como sólida y, por lo tanto, podía hacer el efecto de vela, cuando es una trama que deja pasar el viento, y exigía ese extra de seguridad para el cual proponían unos bloques prefabricados de hormigón que tenían un tono rojizo por utilizarse en eventos
P + S, F.: No nos pareció adecuado y surgió en seguida el tema de utilizar piedra de canteras locales. Decidimos aprovechar un viaje que estaba previsto para reunirnos con la empresa de cordelería y otra reunión en Córdoba con la gente de los andamios, para irnos a Sierra Elvira, a una cantera. Y tuvimos mucha suerte porque encontramos a la gente idónea para que nos ayudaran a elegir las piedras y cómo se podía hacer el transporte. Era una oportunidad que podía ofrecer al proyecto otro valor que no estaba en el ideario original del concurso.
Fotografía: P+ S Estudio de Arquitectura.
T.: Es decir, que, de nuevo, estabais eligiendo piedras, porque en Circum, para Concéntrico 07, también resolvisteis el peso de los contrapesos con piedras que fuisteis seleccionando una a una por el peso.
P + S, L.: En ambos casos tenían que tener un peso concreto. En este caso, según el cálculo, lo que necesitábamos era 20 toneladas de contrapeso. Por los espacios que teníamos en la modulación del andamiaje, necesitábamos 14 puntos de carga, que tuviesen cada uno, más o menos, una tonelada y media. Y así se eligieron, contando con el conocimiento del operario de la cantera y nosotros visualizando el espacio que podía ocupar cada piedra dentro de la modulación del andamiaje.
Fotografía: Tectónica.
P + S, F.: De alguna forma, los materiales de las dos instalaciones se relacionan. En Circum, también había materiales naturales: la cuerda, la madera, la piedra, y aquí es la arpillera, el andamiaje y la piedra otra vez. Es un ideario que nos interesa. De hecho, trajimos más piedras de las que necesitábamos para proponer como mobiliario urbano algo tan primitivo como un bloque de piedra desbastada.
Fotografía: Tectónica.
P + S, L.: Son elementos que apoyan la intervención.
T.: El pabellón también incluye un proyecto de iluminación ¿es un tema que os gusta y resolvéis vosotros o que encargáis a una empresa externa?
P + S, F.: Nosotros diseñamos el proyecto preliminar, pero el cálculo de iluminación lo hizo una empresa también de aquí, de Granada.
P + S, L.: Nosotros teníamos una propuesta que había surgido de trabajar con la maqueta. Sabíamos que queríamos esa luz desde abajo que permitiese el efecto lámpara. Y con la empresa ya se definió qué tipo de foco, cuántos focos, en qué posición. Además, al incorporar las piedras, también las aprovechamos para crear un efecto lumínico. Van iluminadas con pequeños focos y se vuelven evidentes cuando era un elemento que no estaba previsto.
P + S, F.: Ha sido un proceso a lo largo del cual hemos aprendido mucho, como, por ejemplo, del trabajo en altura, en el que se van poniendo líneas y se va señalando el nombre y la pieza que iban pasando y en la posición en la que tenía que ir.
P + S, L.: Cada barra pasaba de nivel en nivel hasta que llegaba al de arriba, que era el que colocaba; era todo un código perfectamente coordinado.
P + S, F.: Códigos de construcción nuevos para nosotros.
AIRE conforma un recinto cerrado permeable con dos accesos laterales en recodo, como en una antigua fortificación.
Sección longitudinal. Ver PDF.
Sección transversal y comportamiento climático. Ver PDF.
Sección constructiva. Ver PDF.
Detalle contrapeso de piedra. Ver PDF.
Detalle de la parte inferior del pabellón con iluminación. Ver PDF.
Detalle de coronación de la estructura. Ver PDF.
Detalle cierre de cortinas de arpillera. Ver PDF.
Cortinas de arpillera. Ver PDF.
Promotores: Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y Fundación Arquia.
AIRE, Primer Premio de TAC! Festival de Arquitectura Urbana 2022. Del 14 de octubre al 13 de noviembre en la Plaza del Humilladero de Granada.
Autoría: P + S Estudio de Arquitectura - Francisco Parada y Laura Salvador
Localización: Granada
Año: 2022
Colaboradores: Dirección y Gestión de Obra: Francisco Javier Parada Pino y Laura R. Salvador González. Equipo P + S: Ricardo Sousa Melo (concurso + proyecto); Paloma Pantoja Gallinal (concurso)
Fotografías: Imagen Subliminal (Rocío Romero + Miguel de Guzmán) / + Javier Callejas
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Publicado: Oct 26, 2022