El Festival de Arquitectura Urbana TAC! ha desplegado un cielo de esparto sobre la Plaza del Arquitecto Miguel López, frente a Casa Mediterráneo, para activar una reflexión sobre la arquitectura como mediadora entre clima, materia y ciudad.
En su cuarta edición, el festival impulsa dos intervenciones efímeras en Alicante y Las Palmas de Gran Canaria, resultado del concurso convocado por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) y la Fundación Arquia, con la colaboración de Casa Mediterráneo y el Ayuntamiento de Alicante.
Fotografía Simone Marcolin.
El pabellón ESPARTAL, proyecto ganador de la sede de Alicante, es obra de GA Estudio (Tomás García de la Huerta y Xaviera Gleixner) en colaboración con Florencia Galecio, Juan Gubbins y ELE Arkitektura (Eduardo Landia). La instalación construye una gran sombra suspendida mediante haces de esparto, reinterpretando la tradición material mediterránea como estrategia contemporánea de adaptación climática y confort urbano.

Fotografía: GA Estudio.
De todas las ciudades de España, Alicante es una de las más soleadas. Su clima, caracterizado por alta humedad, escasas lluvias y veranos intensos, ha definido históricamente el uso de materiales y técnicas constructivas capaces de generar sombra y ventilación. Entre ellos destaca el esparto, fibra vegetal obtenida de la atocha y el albardín, cultivada en el sureste peninsular y utilizada desde la época fenicia por su resistencia y abundancia.

Fotografía: Diana Maján.
En este contexto, el pabellón ESPARTAL propone un “cielo suspendido” de haces de esparto que filtran la radiación solar y generan un espacio de sombra densa, capaz de modificar el microclima urbano. La intervención reinterpreta una técnica tradicional de la región alicantina y la traslada al espacio público contemporáneo, vinculando el paisaje agrícola con la ciudad y articulando una respuesta pasiva frente al calentamiento urbano.

Fotografía: Simone Marcolin.

Planta. Ver documento ampliado.

Planta de la cubierta. Ver documento ampliado.

Secciones. Ver documento ampliado.
El pabellón ESPARTAL se concibe como una estructura ligera, desmontable y modular, basada en una combinación de acero galvanizado y madera laminada, materiales elegidos por su durabilidad, bajo mantenimiento y compatibilidad estructural. El sistema responde a tres principios fundamentales: reversibilidad, facilidad de montaje y mínima intervención sobre el suelo existente.

Axonometría. Ver documento ampliado.

Fotografía: Diana Maján.
El conjunto se apoya sobre zapatas superficiales de acero, diseñadas para distribuir las cargas sin perforar el pavimento de la plaza. Este sistema permite una implantación temporal sin cimentación y garantiza el desmontaje integral del pabellón sin dejar huella estructural. Se calzaron las zapatas para ajustar el pabellón a los desniveles de la plaza.

Fotografía: Diana Maján.

Fotografía: Diana Maján.
El esqueleto principal está constituido por una viga central de pino laminado de gran canto, que actúa como nudo estructural longitudinal y elemento de arriostramiento.
Desde esta viga se proyecta una retícula de perfiles tubulares de acero galvanizado, que define el perímetro del plano superior y soporta los módulos de cubierta. Este marco metálico se dimensiona para resistir los esfuerzos de viento, un factor determinante en una estructura de tan baja masa propia.

Detalles constructivos. Ver documento ampliado.

Fotografía: Diana Maján.

Detalles de construcción de ArtWorks. Ver pdf.
Los elementos se prefabricaron y preensamblaron en taller, de manera que cada componente pudiera transportarse fácilmente y acoplarse en obra mediante uniones atornilladas. Las conexiones metálicas, ocultas entre los perfiles, facilitan la alineación y garantizan la rigidez del conjunto sin necesidad de soldaduras in situ.

Fotografía: GA Estudio.
Los módulos de cubierta, montados en Portugal, son unidades ligeras compuestas por dos perfiles metálicos galvanizados, de los utilizado en los sistemas de tabiquería en seco , entre los cuales se insertan haces de esparto. Este sistema permite que el material vegetal quede prensado y fijado mecánicamente, asegurando su durabilidad y su resistencia al viento. Cada módulo fue ensamblado completamente en taller, con todos los haces ya dispuestos y cortados a medida, lo que permitió reducir al mínimo el tiempo de montaje.

Fotografía: GA Estudio.

Fotografía: Diana Maján.
Durante la fase de instalación, primero se levantó la estructura principal de acero y madera y, posteriormente, se dispuso la gran viga de pino laminado —clave para la estabilidad del conjunto—.
Finalmente, se ensamblaron los módulos de cubierta mediante anclajes atornillados, completando el montaje en un plazo de dos días desde la instalación de la estructura.

Fotografía: Iván Valero.

Detalle viga laminada. Ver pdf.
La geometría de la cubierta se define por un plano horizontal suspendido, que, sin llegar a cerrar completamente la plaza, genera un techo vegetal permeable. La altura libre del pabellón se definió a partir del alcance de los chorros de agua integrados en el pavimento de la plaza, lo que permitió una relación directa entre la cubierta vegetal y las fuentes.

Fotografía: Simone Marcolin.
El agua y la sombra actúan conjuntamente en una estrategia climática integral, reduciendo la temperatura superficial del entorno y mejorando la humedad relativa del aire.

Imagen de proyecto de GA Estudio.
El resultado es una estructura precisa, en la que cada componente cumple una función específica: la madera absorbe los esfuerzos longitudinales, el acero garantiza la estabilidad y el esparto introduce una dimensión climática y sensorial. La estrategia constructiva demuestra que la prefabricación ligera y la arquitectura temporal pueden operar como instrumentos eficaces de experimentación material y adaptación urbana.

Fotografía: Simone Marcolin.
El esparto (Stipa tenacissima), fibra autóctona del Mediterráneo, fue elaborado por un taller artesanal de Córdoba especializado en trenzado tradicional. Su estructura fibrosa, permeable y ligera, le confiere un comportamiento higroscópico y térmicamente activo. Al absorber humedad durante la noche y liberarla durante el día, contribuye a estabilizar el microclima bajo el pabellón.

Fotografía: GA Estudio.
La cubierta vegetal proyecta una sombra espesa que reduce la radiación directa y ralentiza la transferencia de calor, generando un ambiente térmicamente más estable. Este efecto se complementa con la presencia del agua en la plaza, configurando un sistema bioclimático pasivo basado en la combinación de materia natural, aire y humedad.

Fotografía: GA Estudio.
El proyecto recupera las propiedades funcionales del esparto —históricamente empleado en cubiertas, cercados y protecciones solares— y las traslada a un lenguaje contemporáneo. La propuesta busca revertir la obsolescencia de los materiales naturales, integrándolos en una lógica circular y simbólica donde el material vuelve a tener sentido territorial, ecológico y cultural.

Fotografía: GA Estudio.
Frente a Casa Mediterráneo, la instalación redefine la Plaza Arquitecto Miguel López como un espacio de estancia y relación, integrando confort, identidad y naturaleza. El proyecto demuestra cómo la arquitectura efímera puede actuar como herramienta de adaptación climática, generando entornos habitables mediante materiales accesibles y procesos locales.

Fotografía: Simone Marcolin.
El pabellón funciona como dispositivo climático y social: una infraestructura ligera que transforma el espacio urbano sin alterar su topografía ni requerir sistemas activos. La propuesta evidencia la capacidad de la arquitectura para vincular innovación técnica y memoria material, explorando la intersección entre diseño contemporáneo y saberes tradicionales.
ESPARTAL se inscribe en la línea de investigación promovida por TAC! bajo la dirección de Javier Peña, centrada en la aplicación contemporánea de materiales vernáculos y sistemas reversibles. Seleccionado entre 106 proyectos de arquitectos menores de 45 años, el pabellón destaca por su precisión técnica y su capacidad para traducir la cultura material mediterránea en un lenguaje arquitectónico actual.
El pabellón establece una relación directa con el paisaje agrícola del sureste peninsular donde el esparto sigue siendo un material identitario. El conjunto traslada desde Jaén la memoria de un oficio asociado al trabajo manual y al aprovechamiento sostenible de los recursos del entorno.

Inauguración del pabellón. Fotografía: Bmovie .
La edición de 2025 se completa con el pabellón De Roca Madre, proyecto ganador de la sede de Las Palmas de Gran Canaria, que amplía esta reflexión hacia la geología y el paisaje volcánico. Ambas propuestas configuran un marco común de investigación sobre material, clima y territorio como fundamentos del proyecto arquitectónico contemporáneo.
Autoría: GA Estudio (Tomás García de la Huerta y Xaviera Gleixner) en colaboración con Florencia Galecio, Juan Gubbins y ELE Arkitektura (Eduardo Landia)
Localización: Plaza Arquitecto Miguel López, frente a Casa Mediterráneo, Alicante
Año: 2025
Dirección y gestión del festival: Javier Peña
Promueve: Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) y Fundación Arquia
Colabora: Casa Mediterráneo y Ayuntamiento de Alicante
Producción y premontaje: ArtWorks
Fotografías: Diana Maján, Simone Marcolin, Iván Valero, GA Estudio, Bmovie.
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Publicado: Nov 10, 2025