La arquitectura efímera es una tipología arquitectónica singular, en la que su contexto y condicionantes articulan proyectos muy diferentes. La forma de proyectar estas obras requiere de una metodología diferente de la que la arquitectura tradicional se beneficia. Pere Ortega, autor de múltiples proyectos de esta categoría y director del Máster Online en Espacios Efímeros Comerciales y Culturales de LABASAD, proporciona las claves para enfrentarse a este tipo de proyectos.
Nuria Prieto - Cuando hablamos de arquitectura, sabemos que existen de alguna forma unos principios por los cuales esta es eficaz, como son la función, estructura, morfología o estética. Estas introducen algunas características propias que la regulan, incluso en términos normativos. ¿Cuáles serían a tu juicio, los principios de una arquitectura efímera?
Pere Ortega - Siempre digo que la arquitectura efímera es básicamente comunicativa. Toda la arquitectura es comunicación. Si bien la arquitectura en sí está compuesta por numerosas capas como estructura , función, forma, en el caso de la arquitectura efímera su carácter comunicativo es aún más literal. Al final, aunque sea de una forma simbólica o funcional se utiliza, y para que así sea tiene que ser capaz de comunicar esa posibilidad de uso. Se construye la obra para que el visitante la entienda, la experimente, de forma que se trabaja con toda la percepción humana.
Santa Eulalia Christmas, Saeta Studi. 2006
Evidentemente la arquitectura y el urbanismo trabajan sobre la percepción, pero la arquitectura efímera propone la creación de una cápsula de estímulos, que narra algo que está por encima. El principio de una arquitectura efímera se encontraría en esa comunicación que puede ser muy abstracta, como un concepto o algo muy concreto como “cómprame”.
NP ¿De alguna manera hay una función que prima sobre las demás? Es decir, ¿Cuándo diseñas y construyes un proyecto de arquitectura efímera cuáles son los aspectos que hemos enunciado que pesan más?
PO. Hay dos aspectos fundamentales, una es el guion y la otra la decisión del contexto o conceptualización del proyecto. Por ejemplo, se puede narrar una instalación sobre la música y para ello crear un entorno completamente silencioso. Las decisiones son herramientas con las que cumplir el guion, lo que permite saber exactamente qué decir y qué ideas son las que se han de impregnar en el visitante.
Stand para Layetana Barcelona de Saeta Studi 2005
NP En este caso se entiende muy bien la diferencia con la arquitectura tradicional ¿no?
PO. Claro, estas son variables que la arquitectura tiene que contemplar como por ejemplo la accesibilidad. Pero en la arquitectura efímera, los niveles de lectura son muy importantes. La instalación efímera tiene que poder respirarse antes de llegar al sitio, es decir, es una comunicación que puede haberse iniciado con anterioridad. Pero después, al entrar la experimentación crea otro nivel de lectura.
La comunicación no debe de hacerse de una manera homogénea. El concepto tiene que ser potente y único, pero su narración no ha de ser monótona para que de esa forma impregne más al visitante.
NP. ¿Cómo se hace esa comunicación?
PO. Con precisión, también con inteligencia, de forma que conecte con la percepción del visitante. Un tema recurrente es realizar un evento expositivo comercial que incluya vídeo, con testimonios. Esto no podría ser, constituiría una exposición aburrida, no sólo por la composición si no porque no se puede comprender de la forma adecuada. El conjunto ha de ser una narración total heterogénea ya sea comercial o cultural.
Espacio para “Illa Carolina” en el “Genius Loci” de Saeta Studi. Fundació Miró, Barcelona 2011
NP. La arquitectura efímera se acerca al mundo del arte contemporáneo en términos de percepción e interacción, tiene algo de performance, y puede establecerse un paralelismo con esta práctica. Esto plantea, en términos constructivos la pregunta: ¿en el caso de la arquitectura efímera, cuál definirías que es su materialidad?
PO. Creo que la materialidad de la arquitectura efímera es todo aquello que influye en la percepción humana, en los cinco sentidos. El tacto, el olfato, el gusto, la vista y el oído pueden ser objeto de la interacción dentro de algo efímero, no todos al mismo tiempo quizás, pero sí un diseño enfocado desde uno u otro. Por ejemplo, la materialidad de una instalación que trabaje en torno al olfato estará compuesta por una esencia.
Otro material fundamental es la luz. Cuando estudiaba, me gustaban mucho las plantas y las secciones, porque describían una caligrafía maravillosa. Al diseñar arquitecturas efímeras, aprendí a no trabajar con la planta, tampoco con la formalización clásica de la arquitectura, si no a hacerlo desde otro enfoque, como la luz. Pero también puede realizarse desde el espacio público. Y tras ese enfoque, al volver a la planta o a la sección tradicionales, se obtienen juegos y conexiones muy interesantes que enriquecen el proyecto.
La intervención, entonces, comienza a desarrollar nuevas formalidades basadas en efectos: efectos lumínicos, gráficos, comunicativos que se materializan a través de la luz o el sonido. Se generan diferentes tipologías, y un aprendizaje muy importante para el diseño de arquitecturas más tradicionales.
NP. Hay arquitecturas que nacieron como efímeras y terminaron convirtiéndose en permanentes. ¿Una arquitectura efímera ha de mostrar que lo es?
PO. Me gusta trabajar fuera de contexto, precisamente por eso me gusta jugar con la apariencia no efímera dentro de lo efímero, es decir, con materialidades o dimensiones que no parecen posibles dentro de un espacio. También la construcción de algún elemento concreto, que por sus características haya sido especial también define un punto de inflexión dentro de la obra. Tampoco me gusta trabajar con lo falso, pero sí con lo ambiguo, y en ocasiones con las diversas contradicciones que un proyecto de este tipo crea.
The Weather Project, por Istvan via flickr
NP. La relación con el arte contemporáneo o con la experimentación perceptiva de la arquitectura efímera es un aspecto fundamental, en el que existe una amplia historiografía. ¿Tienes algún referente dentro de este mundo?
PO. Este es un tema muy amplio. Para mí, la gran referencia es el arte contemporáneo. Me interesa mucho la obra Catherine Yass, Verónica Janssens y por supuesto Olafur Eliasson. La obra, “el Sol” de Olafur Eliasson es muy interesante porque trabaja con la imperfección del material de reflexión para transmitir una mayor percepción de realidad. Este efecto se consiguió mediante el montaje del espejo sobre un metacrilato, de forma que el reflejo de la semiesfera, creaba un círculo completo y las imperfecciones del espejo provocadas por este material recreaban su neblina. Se acercaba a un espejismo. Cualquiera hubiese intentado reproducir de manera perfecta esa reflexión, sin embargo, el matiz de la imperfección muestra esa precisión necesaria en la arquitectura efímera que mencionaba.
Hay otros artistas muy interesantes que también me interesan como Tobias Rehberger que trabaja con efectos cromáticos como el blanco & negro, con colores ácidos o con los patrones de camuflaje de los barcos en la Segunda Guerra Mundial. Txoming Badiola es un escultor vasco que también tiene una obra muy interesante que trabaja con formalizaciones múltiples, tiene una pieza por ejemplo, que es una guitarra eléctrica tocando, además mezcla la fotografía con construcciones.
Dynamo de Veronica Janssens, por Yann Caradec via flickr
NP. Entonces la arquitectura efímera ¿ha de ser más precisa?
PO. Precisa con las intenciones, siempre. La cuestión está en el matiz, es decir, no se diseña con la luz, si no con cómo se quiere iluminar, con qué características, en qué posición, si será móvil…
NP. La arquitectura efímera ha de responder a todo este tipo de matices que hemos comentado. Tú eres Director del Máster online en Espacios Efímeros Culturales y Comerciales de LABASAD. A la hora de impartir la enseñanza de la arquitectura efímera, ya que implica tantas variables y vertientes ¿Cuáles son los caminos a seguir en la docencia de la arquitectura efímera con respecto a la arquitectura permanente?
PO. Lo primero es posicionar al alumno con el interlocutor imaginario que crees que es interesante. A partir de ahí comenzamos a definir un contexto histórico que va desde los gabinetes de curiosidades al arte contemporáneo pasando por los primeros pabellones de exposiciones.
Tras el posicionamiento, el ejercicio continua a través de la textura, la ocupación del espacio…hasta definir la comunicación de la pieza. De forma que el interlocutor vea que no estamos solucionando temas funcionales a la manera clásica, sino que se le muestra una idea que destaca respecto a los demás. El factor sorpresa es muy importante.
Stand para Layetana Barcelona de Saeta Studi 2006
En el máster tratamos los diferentes objetos que nos podemos encontrar, desde el evento, pasando por el producto, a la gran exposición. El objetivo del proyecto es que la idea de la intervención se quede impregnada en el cliente y en el visitante.
NP. Cada proyecto entonces crea un contexto nuevo que se adapta a lo que el cliente quiere ¿Cómo se puede definir la novedad de cada proyecto?
PO. A pesar de que cada proyecto es diferente, existen sistemas constructivos recurrentes. Yo particularmente prefiero trabajar fuera de esos ámbitos de confort, que tampoco definiría exactamente como confort, sino como monotonía. ¿Cómo dar ese salto? En primer lugar la aproximación ha de ser inusual, mediante una comunicación del proyecto al cliente que garantice que éste te dé feedback. La forma en la que se narra la idea del proyecto es fundamental ya que explica la idea basada en la metodología de proyecto: desarrollo de panel de tendencias o de concepto y la creación de ideas que investigan sobre el color o el material de manera genérica. Desde aquí pueden nacer infinitos proyectos e infinitas materializaciones.
Instalación para Roca Gallery Madrid Saeta Studi 2011
Esta metodología la he trasladado también a los proyectos de vivienda, es decir, la arquitectura tradicional se enriquece de esa experiencia en la arquitectura efímera. Posiciono al cliente con respecto a la luz, los materiales y los colores, de forma que así puedo ajustar el proyecto más a aquello que busca. Para mí esta es la forma en la que los proyectos avanzan y crecen. Es un gran potencial que puede convertir un edificio normal en uno fascinante, sin pervertir la cotidianeidad, sino enriqueciéndolo.
NP. Entiendo que cada proyecto tiene un sistema constructivo particular. Pero ¿se puede hablar de soluciones constructivas típicas en la arquitectura efímera?
PO. Sí, existen sistemas constructivos y materiales usuales. Pero la construcción y la planta están supeditados al contexto cultural y a los efectos que creas dentro de él. El contexto cultural en muchas ocasiones se desarrolla dentro de salas preparadas en las que apenas puedes tocar nada: no se puede clavar, colgar o romper nada.
Los sistemas constructivos más comunes dentro de estas intervenciones son los que utilizan la madera y sus derivados. Esta permite cortar, pintar, adaptar y perforar de forma sencilla, además es ligera y produce menos suciedad que otros materiales. Se construye rápido y se desmota rápido, permitiendo el reciclaje del material fácilmente.
Espacio para “Illa Carolina” en el “Genius Loci”. Fundació Miró, Barcelona 2011
Puntualmente aparecen materiales singulares como moquetas, vidrios, laminados o metacrilatos. Hay sistemas constructivos que hay que inventarlos, y tomar decisiones de cómo esto afecta a la literatura del proyecto efímero. Estos sistemas normalmente se diseñan e idean con el apoyo de alguna empresa constructora, artesano o fabricante que trata con el material elegido. Se suele llegar a un grado de definición muy profundo, muy perceptivo. Pueden mostrar o no sus condiciones constructivas, pueden tener diferentes texturas, colores etc.
The City that Never Was. Fantastic Architectures in Western Art, Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, Barcelona 2004 Saeta Studi
Pero hay otro material que es fundamental, y es la luz. La luz es capaz de crear recorridos y narrativas: puedes tener un espacio completamente oscuro en el que se enciende la luz en un punto determinado, al que seguramente el visitante se va a dirigir. Desde las cartelas, la iluminación de fondo o la iluminación narrativa, la luz es fundamental en la construcción del espacio efímero. En este aspecto influye también la escala, que determina la medida exacta en que se trata y matiza la luz.
Me gusta asimilar el concepto de escala en arquitectura efímera y su tratamiento a través de la implicación de los cinco sentidos, a una mesa de mezclas. La mesa permite una serie de variables que actúan sobre la construcción del proyecto (dimensión, color, textura, material…), pero este también es abandonar ideas. Así que quizás deban estar todos, pero no todos a su máxima potencia, sino en su justa medida.
Pere Ortega es Arquitecto por la ETSAB, director del Máster Online en Espacios Efímeros Comerciales y Culturales de LABASAD, fundador de ColourCommunity y Saeta Estudi.
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Publicado: Jun 17, 2021