José Miguel de Prada Poole. El arquitecto constructor de utopías

Nuria Prieto

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José Miguel de Prada Poole (Valladolid 1938- Madrid 2021), fue un arquitecto singular. Arquitecto de utopías, teórico visionario y constructor de obras únicas que eran capaces de desvanecerse como las pompas de jabón.

Nave para los Encuentros de Pamplona. Archivo Prada Poole

Mis conversaciones con Prada Poole

Prada Poole fue un maestro de la arquitectura que me abrió las puertas de su estudio en 2010. Comencé entonces a desarrollar mi tesis doctoral sobre él, un trabajo de investigación que me llevó a analizar y estudiar su archivo. En esos días de investigación tuve la suerte de tener charlas largas con él, en la que no sólo me explicó su forma de pensar, si no que repasaba anécdotas de su pasado como aquel momento en que Dalí le encargó un proyecto. Esas historias no entraban en la investigación, claro, pero para mí tenían un valor testimonial único y con el paso del tiempo se fueron convirtiendo en regalos que daban forma a una atmósfera que sí estaba presente en mi trabajo, pero también en mi forma de comprender la arquitectura. Apenas sin saberlo, y al realizar la investigación inmediatamente tras terminar la carrera, sus charlas se convirtieron en lecciones de arquitectura que ampliaban las enseñanzas de la escuela hacia horizontes muy diferentes. 


Desde su juventud Prada Poole comenzó a reflexionar sobre la permanencia de la arquitectura, su huella en el paisaje y el impacto que ambos aspectos tenían en el tejido urbano y social del territorio. En sus primeros textos recogía la estructura de un cuerpo teórico que fue desarrollando a lo largo de su carrera, un armazón que sustentaba las efímeras pompas de jabón. En su texto “Hacia la ciudad del siglo XXI” reflexiona sobre los caminos de la arquitectura, desde los principios del movimiento moderno hacia la actualidad:

“Toda la historia de la construcción, (el aspecto más material de la arquitectura) es la historia de la conquista o de la ascensión, peldaño a peldaño a través de estos cuatro elementos o estadios. De la dualidad aislamiento-contacto. De una relación que nos hace ver la contradictoria necesidad de un estar integrado en la naturaleza pero a la vez separado de ella.” Prada Poole. Hacia la Ciudad del siglo XXI

Elipsoide. Archivo Prada Poole

Esta dualidad en estrecha relación con la percepción humana que desarrolla en “La ciudad de los muertos” o en “La ciudad de los viejos”, le lleva a construir con menos, con aire. Y a que esa arquitectura se convirtiese en una extensión del propio organismo vivo.

Instant City Ibiza1971

La arquitectura efímera de las pompas de jabón permite construir arquitecturas que se desvanecen con el tiempo, que desaparecen de forma natural cuando ya no son necesarias. La Ciudad Instantánea de Ibiza, La Nave para los encuentros de Pamplona o el Hielotrón de Sevilla, fueron obras únicas e irrepetibles en España, especialmente en un contexto sociocultural complejo. La arquitectura de Prada Poole parece ser extraterrestre en España, y sin embargo se encuentra en perfecta consonancia con obras icónicas de la contracultura americana y europea como las realizadas por Ant Farm. Coop Himmelb(l)au, Archigram o Superestudio.

Estructura Jonás. Archivo Prada Poole

Su vanguardia, plasmada especialmente en el Hielotrón de Sevilla, le valió el Premio Nacional de Arquitectura en 1975. Sin embargo, Prada Poole, no era sólo un arquitecto de construcciones inflables. Sus investigaciones en el campo de la arquitectura eran siempre transdisciplinares, aplicaciones que relacionaban la tecnología, la filosofía, la sociología, la construcción, la historia y el arte dentro del proyecto. Las células Hexagon, las casas de papel (desarrolladas durante su estancia en el MIT en la década de los ochenta), la vivienda ultracompacta y la hipercompacta, las ciudades utópicas…eran ejercicios de investigación medidos y desarrollados al detalle: “Yo diseño utopías, pero utopías construibles siempre” decía Prada Poole.

Casas de papel en el MIT. Archivo Prada Poole

Al final, la obra de Prada Poole era en realidad un truco. Su vanguardia es en realidad un truco de carácter visionario, es decir, se interesaba por temas que podemos etiquetas como contemporáneos como la cibernética y la sostenibilidad. Principios entonces considerados residuales por su carácter casi-vernáculo (en el caso de la sostenibilidad) o rechazados por no estar dentro de la normatividad académica, que hoy en día son esenciales en el diseño constructivo. “Me decían que aquello no era arquitectura” decía Prada Poole.

“Nuestro narrador explica que esta ciudad en realidad es la Isla de S. Borondón, que por una peculiar y misteriosa circunstancia, que no nos quiere aclarar, en vez de aparecer flotando sobre el agua ha preferido colgarse de las nubes boca abajo, para indicarnos algo, que si fuéramos lo suficientemente avisados, alcanzaríamos inmediatamente a comprender.” Prada Poole. La Ciudad invertida.

Las enseñanzas de Prada Poole, fueron para mí una forma nueva de entender la arquitectura. Un legado, desde mi punto de vista, contracultural que refuerza la visión crítica de la profesión pero también de la relación entre el ser humano y la arquitectura. Recordando su gran sentido del humor, quizás Prada Poole no haya fallecido, si no que ha construido alguna de sus utopías voladoras, y se encuentra flotando rumbo hacia algún lugar en el que realizar nuevos proyectos con los que seguir sorprendiéndonos. Aquí abajo seguiremos estudiándolo para saber cómo conseguía estos maravillosos trucos.

Retrato de Prada Poole por Nuria Prieto

Bibliografía

José Miguel de Prada Poole: Teoría y Obra.

Tesis Doctoral sobre Prada Poole: José Miguel de Prada Poole [arquitectura en la vanguardia, utopía construible y contracultura española]

Documental Las Ciudades duran demasiado de Raúl Arteaga

Escala Humana. Visto y no Visto

Exposición sobre Prada Poole en Sevilla


Editado por:

Nuria Prieto. Tectónica

Publicado: Aug 12, 2021

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