El Mueble Mecano: origen, evolución y contexto

Pedro Feduchi

En este segundo artículo se compara la patente nº 231.948 presentada por Huarte y Cía S.L. el 15 de noviembre de 1956 con otras patentes similares.[1] También se tratará de retroceder en el tiempo para averiguar algo más sobre el origen de la misma. Es decir, se buscará el argumento por el cual sus inventores Gregorio Vicente, Luis Timoneda y Jesús Villena convencieron a la empresa navarra para proteger su idea y ponerla en producción. Por otro lado, se identificarán otros sistemas similares que se hicieron en la época y se tratará de ver los motivos del éxito y del fracaso de patentes similares. Por último, se comparará la forma en la que el mobiliario y la arquitectura, en ocasiones son la materialización a escalas diversas de ideologías coincidentes. Algo que ya se vio con el caso del Pabellón de España en Bruselas 58 y que en esta ocasión vuelve a servirnos de ejemplo.

Imagen de la patente de Jesús Villegas P.244.421 del 26 de diciembre de 1958 en la que se explica el sistema de ensamblajes y uniones para fabricar muebles.

Para comenzar a interesarnos algo más sobre la patente, tendremos primero que averiguar quiénes fueron sus inventores: Gregorio Vicente, Luis Timoneda y Jesús Villena. Salvo del primero, tenemos pocas noticias sobre los otros dos. En principio, al figurar como los inventores de la patente, podríamos deducir que en 1956 eran empleados de Huarte.[2] Por la información que existe en el Boletín Oficial de Propiedad Oficial también presuponemos que Timoneda y Villena se establecerán por su cuenta muy poco después. De Luis Timoneda tenemos la solicitud de marca de marzo de 1957: INYDE (probablemente el acróstico de Interiores y Decoración)[3]. De Villena también hay noticias, en septiembre de 1958 presenta una solicitud de patente de invención por “un sistema para la construcción y montaje de muebles mecano-modulares”.[4] Poco después, en 1959, pidió la concesión de otra marca, INNOVA, para muebles de todas clases.[5] De estos datos podemos deducir que es muy probable que ambos decidieran abandonar a la vez Huarte para montar sus propios negocios. Incluso, es muy probable que mantuvieran una estrecha colaboración o que trabajaran juntos, pues Villena solicita en el año 1970 el uso de la marca de Timoneda INYDE “para muebles de todo tipo”.[6]

Imagen de la patente de Jesús Villegas P.244.421 del 26 de diciembre de 1958 en la que se explica el sistema de ensamblajes y uniones para fabricar muebles.

Con respecto a la patente de invención de Villena, a través de los dibujos que se presentan y por el texto que los acompaña, se deduce que todavía le rondaba en la cabeza el sistema Mecano. Era un procedimiento menos versátil que el de la patente de Huarte y más enfocado a la fabricación de mobiliario contenedor para estanterías y cajoneras modulares situado entre montantes tubulares metálicos que se podían enchufar para conseguir ampliar en ancho y altura. Por otro lado, a pesar de que tenemos noticias sobre la actividad comercial de Villena hasta los años setenta, no se han localizado trabajos suyos que hayan sido publicados en las revistas especializadas por lo que mi opinión sobre él es que debió de ser un profesional de calidad pero sin la proyección pública que le hubiera reportado haber seguido trabajando en H Muebles.[7]

Gregorio Vicente

El caso de Gregorio Vicente fue muy diferente y nos trae más a cuenta en esta investigación. Estando empleado en la Casa Herráiz, prestigiosa firma madrileña de mobiliario clásico, comenzó a trabajar en la ebanistería de Huarte y Cía S.L. a mediados de los años cincuenta. La empresa navarra que por entonces estaba construyendo en Madrid los Nuevos Ministerios, instaló unos talleres provisionales en los bajos que dan a la Plaza de San Juan de la Cruz. Una vez en la empresa, Gregorio Vicente debió entrar en contacto directo con la familia Huarte hacía el año 1956-1957 a través de la realización del amueblamiento de varias oficinas y apartamentos en la torre que estaban construyendo en el Paseo de la Habana[8]. Poco después, cuando la ebanistería se trasladó a una de las naves que tenían los Huarte en la zona de Pacífico, se fundó H Muebles convirtiéndose en el Director Técnico de la nueva firma, cargo que ostentó hasta su disolución[9].

Fachada Edificio Huarte en Paseo de La Habana, Madrid. Fotografía: Luis García (Zaqarbal). Archivo de Wikimedia Commons.

Nacido en Madrid en 1925, al finalizar la Guerra Civil estudió Artes y Oficios, pasando a ser contratado por una de las mejores ebanisterías de reproducciones de mobiliario histórico de entonces[10]. Tanto por sus estudios como por su trabajo, su educación estuvo marcada por el mueble clásico. Sin embargo, no tardará mucho en dirigir los talleres de una de las más modernas industrias de mobiliario del país. En esa época, cuando Gregorio Vicente tendría unos treinta años, ya se comenzaban a ver los primeros muebles e interiores modernos en España[11]. Será, por tanto, a partir del contacto con los Huarte cuando comience a familiarizarse con el mobiliario moderno a través del continuo trato con algunos de los artistas y arquitectos más adelantados del momento. En esa nueva trayectoria estará guiado por Juan Huarte. A él hay que atribuir la iniciativa de involucrar a Jorge Oteiza en varios diseños de su vivienda que serían fabricados en los talleres propios de la empresa y por tanto, en colaboración con G. Vicente. A Oteiza le corresponde la vinculación de Néstor Basterretxea con los primeros pasos de H Muebles. En poco tiempo Gregorio Vicente va también a colaborar con los arquitectos Francisco Javier Sáenz de Oiza, José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún[12]. Y así, ligado a Huarte, entrará en seguida en contacto con otros importantes arquitectos y diseñadores más jóvenes, como los que ganan los concursos que promociona H Muebles: Rafael Moneo, Miguel Milá, Amparo y José Ramón Cores y Jesús de la Sota, Manuel Reina, Fernando Terán, Alberto López Asiaín, Bernardo Inzenga, José Luis Íñiguez de Onzoño y Antonio Vázquez de Castro… No pasará mucho tiempo para que, a través de su trabajo en los interiores de varios edificios, tendrá trato con Juan Antonio Coderch, Javier Carvajal, Alfonso Milá y Federico Correa... Su formación como diseñador industrial y como interiorista, siempre acompañado por su inseparable colaborador Luis Onsurbe, va adquiriendo desde entonces una personalidad propia estrechamente ligada a la de Juan Huarte y que se manifiesta plenamente ya en la década de los sesenta.

1955: el origen de la patente y Javier Feduchi

La pregunta que surge al cotejar todos estos datos es, ¿cuál sería el motivo por el que se decidió proteger mediante la patente nº 231.948 unos posibles muebles antes incluso de tener una estructura comercial que los vendiera?[13] Quizá la respuesta parta del recuerdo que uno de los jefes del taller de H Muebles le transmitió a Patricia Molíns durante una entrevista. A través suyo tenemos constancia de una reunión que Javier Feduchi Benlliure mantuvo con los técnicos de Huarte para ver si podían fabricar una pieza de unión con la que hacer estructuras espaciales para exposiciones. Según su recuerdo, la petición fue anterior a la solicitud de la patente y estuvo en el origen de la misma.[14]

¿Pero, cuál sería esta pieza? Para saberlo tendremos que revisar qué hizo Javier Feduchi antes de la solicitud de la patente, es decir, del año 1955 hasta noviembre de 1956.[15] Hay una fotografía de un nudo estructural para creación de elementos expositivos espaciales en la que J. Feduchi estuvo implicado. Se trata de una fotografía realizada en la tienda de Rolaco en Madrid y que consistía en un expositor formado por tubos de sección circular unidos mediante un dado con tres perforaciones cada una en una dirección del espacio. El dado estaba pintado de blanco al igual que los tubos y sus orificios permitían sujetar las barras de metal para ir formando diferentes construcciones ortogonales. Era una versión exógena del famoso nudo de Gerrit Rietveld.

Expositor para la presentación de la butaca Parábola de Luis M. Feduchi y Javier Feduchi en la tienda de Rolaco en el año 1955. En el lateral derecho de la foto se puede observar el nudo de la otra estructura que se usó para la presentación.

Existe otra pieza, quizá una versión preliminar o una prueba no tan sofisticada y que cabría por tanto descartar, algo más sencilla realizada con varillas soldadas junto a paneles que creaban también una estructura espacial. Ambas estructuras se usaron para la presentación de las sillas Parábola, que diseñó junto a Luis M. Feduchi, su padre y que se expusieron en Rolaco y se fotografiaron en el año 1955.[16]

Estructura espacial realizada para la presentación de los mesas y muebles auxiliares de la serie de la butaca Parábola utilizando el nudo de unión formado por un cubo perforado en las tres direcciones del espacio.

Poco después Javier Feduchi usó el mismo tipo de nudo para el montaje de la exposición del “Primer Concurso de Diseño Industrial”, en el que había participado en colaboración con su padre y dos compañeros suyos de la escuela. Habían obtenido varios premios y a los ganadores les correspondía hacerse cargo del montaje de la exposición.

Fotografía del montaje de la exposición sobre el “Primer Concurso de Diseño Industrial” en primavera de 1956 perteneciente al Legado Javier Feduchi Benlliure del Archivo del Servicio Histórico del COAM.

Para esta ocasión, volvió a utilizar el nudo como se ve en las fotografías de entonces. Fue realizado mediante unos tacos de madera perforados. La exposición se montó antes de mayo de 1956, que es la fecha en la que salió publicada en la Revista Nacional de Arquitectura.[17] Entre uno y otro montaje apenas hay diferencias salvo que en el primero el cubo pintado de blanco tenía las aristas romas. Por fechas, esta debió ser la pieza que Javier Feduchi solicitó le fabricara Huarte y Cía S.L., y por tanto, el origen de la idea que en noviembre de 1956 se patenta. A pesar de que Rolaco contaba por entonces con una sección de metalistería importante, es de suponer que algunas piezas (quizá de fundición) debían ser fabricadas en otros talleres entre los que estarían los de la empresa Huarte. En definitiva, como recordaba el jefe de taller de H Muebles mucho después, esta debió ser la iniciativa que estimuló la inventiva de los técnicos que trabajaban en Huarte y les ayudó a idear una solución diferente que además de permitir hacer montajes expositivos podía usarse para la fabricación de mobiliario de corte moderno.

Detalle del nudo realizado con un taco de madera y tres perforaciones en X,Y y Z.

Dos formas diferentes de entender la ocupación del espacio

Para comprender mejor el invento sería bueno explicar qué diferencias conceptuales existen entre ambos nudos. La primera es que en el de Huarte los tubos se intersectan mientras que en el J. Feduchi se adosan. Otra es que en unos la unión es endógena, es decir se hace por dentro del tubo, frente a la otra que es exógena. La idea de unión mediante tubos adosados refleja una concepción de la espacialidad que fue usada ya a principios del siglo XX por los neoplasticistas. Por el contrario, la del Mueble Mecano pertenece todavía a la tradición de ocupación del vacío subdividido en elementos en ejes coincidentes. Si bien el uso de la primera no era tan novedoso, por ejemplo, así se realizaban tradicionalmente las uniones de los andamios de madera atados con cuerdas, la aplicación de Rietveld al mobiliario y a la arquitectura supuso un cambio conceptual que acarrearía inmediatamente una nueva concepción de la espacialidad y que implicó la desaparición en el espacio de toda estructuración inmanente y la eliminación de cualquier grado de legitimidad preestablecida asociada a una posición determinada. El inmutable concepto renacentista de la correlación, de la concordancia, perdió su posición hegemónica para dejar paso a una idea de espacio vacío donde la ocupación del mismo por cualquier objeto estaba desligada de cualquier significado prevalente.[18] Los ejes no tenían por qué coincidir en un punto para adquirir cualificación, podían flotar en el vacío, adosarse, interseccionarse o yuxtaponerse sin que ello implicase la adquisición de algún tipo de significación categórica, de autoridad, mérito o valor frente a otra posición cualquiera. A partir de los años veinte se pudo experimentar con esa libertad espacial, aunque fuera aún minoritaria. Esa exploración de la espacialidad retornó con fuerza después de la 2ª Guerra Mundial, y en España a partir de los años cincuenta. Por ejemplo, la obra escultórica de Oteiza no fue ajena a esa experimentación espacial, como también estuvo presente en muchos muebles que Basterretxea diseñó para H Muebles.

Mesa modelo 132 del catálogo de H Muebles realizada en armadura de tubo de sección cuadrada, pintada al horno en negro mate y sobre de cristal. Su diseño puede ser atribuido a Néstor Basterretxea. 

Los quiebros y desplazamientos en los ejes de algunas de sus mesas o las superposiciones de asientos sobre las retículas que formaban las patas de sus butacas son fruto de ese nuevo modo de concebir la libertad lograda mediante la desocupación del espacio de cualquier matriz inherente.

Butaca realizada adaptando las piezas del sistema Mueble Mecano para romper con la diagonal del apoyo la estabilidad del uso de las verticales y horizontales. Su diseño puede ser atribuido a Néstor Basterretxea. Este modelo no apareció en el catálogo de H Muebles.

La patente del Mueble Mecano surgió como una iniciativa muy ilusionante, pero tenía muchos aspectos técnicos sin resolver. Sin duda, no logró solucionar adecuadamente cómo hacer las fijaciones entre los tubos con los paneles, aquellas necesarias para la formación de los diferentes modelos que se iban a fabricar. En concreto, la sucesión de superficies coplanarias entre barras no había sido adecuadamente estudiadas. Un montaje como el que se representa en la patente no es susceptible de crear acoples consecutivos a los dos lados de cada tubo. Se pueden fabricar un volumen, formar un triedro, pero ya no otro contiguo pues las barras han quedado tapadas por los cantos de las superficies justo por la cara donde debía producirse la nueva fijación.

Un par de diseños de mesas bajas del catálogo de H Muebles números 1362 y 1361 superponiendo el tablero sobre una estructura formada con el sistema del Mueble Mecano.

Es decir, la patente no permitía crear volúmenes cúbicos sucesivos en coincidencia axial con las barras estructurales. Para solucionar este problema en los muebles del sistema Mecano que se van a desarrollar posteriormente, los paneles se disponen sobrepuestos y no en posición coincidente a los tubos, son tableros adosados sobre las retículas estructurales. En las mesas o en los asientos esta dificultad se simplifica ya que la retícula de tubos es independiente al objeto que se le sobrepone. El sistema era bueno para crear retículas espaciales pero deficiente, al menos con el desarrollo que estaba en la patente, para la formación de volúmenes cerrados sucesivos como archivadores, cajoneras o estanterías. Muchos de los diseños más interesantes realizados mediante el Mueble Mecano fueron estructuras a las que se le sobrepuso algún elemento.

Butaca del modelo 103 y mesa modelo 132 en los que está patente la idea de desplazamiento y rotura de la uniformidad que obligaba el uso del sistema Mueble Mecano.

Otro problema de esta patente fue el del ensamblaje de los modelos pues antes de poderse llevar a cabo había que saber la secuencia de montaje. Ahora, después de que nos hemos familiarizado con IKEA, no nos resulta complicado atenernos a unas instrucciones que seguimos al pie de la letra sin saltarnos una coma. La cultura de abaratar el producto mediante la entrega de unas piezas que luego tendría que montar el comprador, no estaba implantada en la sociedad española de entonces, por mucho que sí lo estuviera en la vida estadounidense el do it yourself. De hecho, nunca se planteó, que sepamos, la venta de esa manera. No hay tampoco ninguna evidencia de que se pensara una modulación estándar para los distintos modelos, paso primordial para lograr una eficaz venta comercial.

Mobiliario y estructuras estandarizables

Sin embargo, la idea de estandarización del mobiliario estaba ya muy desarrollada por entonces y con importantes sistemas comercializados a mediados del siglo XX.[19] Mueble estandarizado como tal se venía industrializando desde que los hermanos Thonet pusieron en marcha sus empresas, si no antes. Algunos ejemplos no tan pioneros fueron recopilados por Le Corbusier en su libro L’Art décoratif d'Aujourd'hui en 1925, por ejemplo, los de la casa Roneo o los de OR’MO.[20] Incluso él mismo llegó a fabricar diseños para armarios y cajones en el pabellón del Esprit Nouveau de la Exposición Internacional de Artes Decorativas de París de ese año.[21] Quizá fuera Marcel Breuer en 1926 quien introdujera por primera vez la idea de un sistema modular de piezas acoplables mediante una retícula de 33 cm con la que conseguir adosar diversas unidades con múltiplos de esas dimensiones en ancho y alto.[22] Le Corbusier, P. Jeanneret y Ch. Perriand mejoraron esa propuesta en el Salon d’Automne de 1929 realizando otros casier standard mucho más perfeccionados aunque de dimensiones poco comerciales por su excesivo tamaño.[23]

Famous Designers Do-It-Yourself-Plan, una iniciativa publicitaria de la United States Plywood Corporation, 1955. Fuente: http://www.georgenelsonfoundation.org/

Terminada la 2ª Guerra Mundial en EEUU se retomó la idea y Herman Miller Company, por ejemplo, produjo el sistema Storagewall diseñado por George Nelson (1944) para más tarde introducir la idea de la personalización o “customización” de los muebles por parte del cliente en las ESUs (Eames Storage Units) diseñados por Charles y Ray Eames hacia 1950. Pero ni en los ejemplos más avanzados de entonces se había introducido la idea de sistema a través de nudos con los que se prometía la utópica idea de H Muebles para poder hacer cualquier cosa. Una ideas como la que en otro campo se publicaba desde los años veinte en los anuncios del juguete británico denominado Meccano.[24] Ese mismo lema fue utilizado para la publicidad de Muebles Mecano que se hizo después del Pabellón de España en Bruselas 58.

Al igual que sucedió con la estandarización del mobiliario, la prefabricación por elementos para hacer estructuras modulares se había implementado mucho a partir de mediados del siglo XIX después de que Paxton los utilizara en el Crystal Palace de Londres. El uso de estas construcciones se comenzó a popularizar y se sucedieron muchas patentes para crear diferentes procedimientos de acoplamiento entre tubos con los hacer estructuras espaciales metálicas tanto fijas o auxiliares como desmontables o permanentes.[25] Después de la Guerra Mundial, surgieron muchas oportunidades nuevas a través de los cambios provocados por la recuperación y desarrollo capitalista.

Patente US2839320A de John W. Hill presentada en 1954 en EEUU para la unión de tubos fijados mediante piezas exteriores y fijadores en cuña interiores.

El consumo se acrecentó y surgieron oportunidades en campos antes no tan explotados de la mercadotecnia. Un ejemplo próximo en fechas al de Huarte, fue la patente estadounidense nº US2839320 firmada por John W. Hill, presentada en 1954 y aprobada el 17 de junio de 1958.[26] Se trata de un sistema de conexión de tubos para stands mediante codos en varias direcciones similares a los usados en fontanería que contaban con tornillos fijadores entre tubo y codo. Era un procedimiento similar de unión al de Huarte, pero con un nudo exógeno al tubo frente a los endógenos enchufables del Mecano.

Patente US2839320A de John W. Hill presentada en 1954 en EEUU para la unión de tubos fijados mediante piezas exteriores y fijadores en cuña interiores.

Otro sistema parecido, algo más ingenioso y que la empresa española Mundus llamó Mundustant se comercializó por entonces y estaba pensado para estanterías modulares de almacenamiento de mercancías. La patente era italiana, de la casa Ferrotubi S.p.A. y se registra en la OEPM en 1956.[27]

Patente italiana comercializada en España con el nombre comercial de Mundustant para fabricación de estanterías, stands de ferias, armaduras para publicidad, decorados, etc.

En este caso la fijación se realizaba por el interior del tubo aunque el nudo aprisionaba las estructuras desde el exterior. Basten estos dos ejemplos para ver, por un lado, la simplicidad de la patente de Huarte como, también, su originalidad al aplicarlo a cualquier tipo de mobiliario mediante la inclusión de paneles encastrados a los tubos.[28] Pero también hay que reconocer que para que la aventura del Mueble Mecano hubiera tenido éxito hubiera necesitado un desarrollo, tanto técnico como comercial, muy superior. Por ejemplo, mediante la estandarización de las medidas de algunos de los modelos, o la opción de personalizarlos como ofrecía Herman Miller para las ESU de los Eames.

La invención de este sistema de unión de tubos fue de A. Canepa en 1955. En el dibujo se ve como funciona el mecanismo de aprisionamiento del sistema de fijación mediante el roscado que aprieta las hembras alojadas dentro del tubo sobre las paredes del mismo.

La góndola de Galerías Preciados y USM Haller System

Muchas de estas ideas llegaron a España a través de las publicaciones y de los viajes de que se hacían durante las vacaciones. Era una necesidad absoluta y la mejor manera de ver con los propios ojos lo que se había ya descubierto en las fotografías que aparecían en libros y revistas. Casi todos los arquitectos inquietos aprovechaban los veranos para viajar y conocer la arquitectura que se hacía en Europa. Las ferias internacionales fueron sin duda la mejor formación de muchos de ellos. Durante los mediados de los cincuenta hubo dos especialmente importantes, la de H55 en Helsingborg y la de Bruselas en 1958. En 1955 Javier Feduchi viajó por Europa y visitó la exposición nacional de los Países Bajos sobre la energía, la E55 en Rotterdam, y después siguió hasta Suecia para visitar la H55 de Helsingborg cuyo objetivo trataba sobre el diseño industrial y la vivienda de entonces.[29] De ese viaje trajo muchas ideas e influencias que le permitieron publicar unas notas en la revista Arquitectura junto a su socio de entonces Jesús Bosch.[30]

Página del artículo sobre la exposición H-55 en el que se ve la imagen nº 3 que fue publicada en la revista danesa Dansk Kunsthaandvaerk de ese mismo año 1955.

Entre otras ideas que tomó de ese viaje hay una especialmente interesante en relación con el tema que tratamos. Me refiero a la vitrina de Arne Jacobsen que sirvió de portada para la publicación Dansk Kunsthåndværk (Artes y Oficios Daneses) de los números 2-3 del año 1955 y a otra que también se ve la misma vitrina y que usó para ilustrar la página 32 de su artículo. Mucho debió impresionarme esta estructura de varillas de metal y superficies de cristal que con las que se creaban estructuras espaciales de cubículos donde disponer las piezas de diseño que se exponían puesto que además de usarla como ilustración de su artículo la volvió a utilizar años después.

Portada y páginas 26 y 27 de Dansk Kunsthaandvaerk con el expositor diseñado por Arne Jacobsen.

Fue en el año 1964 cuando se inaugura el gran almacén de Galerías Preciados en Arapiles (Madrid). El arquitecto que va a diseñar y realizar toda la instalación interior es Javier Feduchi. Para allí va a hacer fabricar unos elementos modulares que forman unas estructuras cúbicas para estanterías donde instalar los objetos de venta.

Fotografía de los expositores ya inaugurada la tienda en las que se aprecia los cables que permiten sujetar las superficies horizontales de vidrio y madera.

Una novedad en el comercio de la época y de la que se hace eco la revista Arquitectura: “El sistema de venta está basado principalmente en la preselección. El cliente tiene acceso directo a la mercancía situada sobre los muebles llamados góndola, la elige y después efectúa la operación de compra. Los otros núcleos tradicionales de la venta, anaquel y mostrador, están empleados en menor cantidad. El mobiliario, desmontable, ampliable y adaptable a todo tipo de mercancía y lugar, es de estructura de tubo de hierro y cajoneras en madera de bubinga y revestimiento plástico.”[31]

Fotografía del montaje de los expositores antes de la inauguración de la tienda de Galerías Preciados en Arapiles en la que se ven las estructuras enchufables de tubos blancos y nudos en oscuro. Las tapas de madera y las cajas de luz son de madera.

La góndola que describe la realizará en colaboración con el diseñador Emilio Prieto y consta de tubos circulares en cuyos extremos se enchufaban diferentes nudos con patillas en las direcciones ortogonales X, Y, Z que permitía crear uniones hasta de seis lados. Con ellos se configuran los cubículos sobre los que se instalarán las cajoneras de madera donde se expone la mercancía en venta. El sistema es bastante similar al Mueble Mecano, pero está pensado sólo para un uso de exposición y mercadotecnia. Para la sujeción de los paneles horizontales y de las cajas se ideó un sistema de tirantes atados entre las barras donde podían descansar. Un sistema algo rudimentario pero versátil y de fácil uso en caso de sustitución y cambio del expositor. Es un invento que no se patentó que sepamos, y que nunca se pensó para ser explotado o aplicado a algún fin comercial.

Montaje de los expositores antes de la inauguración de la tienda de Galerías Preciados en Arapiles.

Sólo un año después, una empresa suiza, USM, patentó un sistema modular para hacer mobiliario de oficinas mediante un nudo esférico que permitía 6 uniones roscadas con las que crear contenedores modulares y estandarizados.[32]

Nudo de la patente de 1965 del USM Haller System en el que se ve la esfera y el mecanismo interior de acuñamiento.

Unos tubos cromados circulares de 19 mm unidos a un nudo, la bola de 23 mm con 6 orificios roscados, mediante unas piezas enchufables internamente, la cuña de fijación, permitían un crecimiento modular en ancho, alto y largo. Los cerramientos entre las barras de la retícula se pensaron mediante unos paneles que tenían un grosor similar al de los tubos. Estos paneles de chapa plegada y tamaños estandarizados eran ajustables según las longitudes de las barras y se quedaban sujetos mediante un sistema de fijación por click cuya presión se ejercía a lo largo de la barra. Si la manera en la que el nudo se unía a las barras con la cuña interior estaba muy bien resuelta, no lo estaba menos el sistema de ajuste de los paneles. Desde que se patentó en 1965 ha tenido muchas pequeñas mejoras que han permitido hacer más fácil la industrialización del sistema de montaje, pero la primera solución se sigue usando hasta hoy.

Dibujos de la patente del USM Haller System del 25 de septiembre de 1986 en la que se describe los paneles laterales con el sistema de click conformado por el doblez de la chapa. 

La idea de esta serie de muebles de oficinas surge de la cooperación de un arquitecto, Fritz Haller, y de un industrial Paul Schärer. En 1961, Schärer, pensó en él como proyectista para la construcción de la nueva fábrica de USM en Münsingen. Le pidió crear un espacio diáfano que se pudiera ampliar en el futuro, una arquitectura que permitiera un crecimiento modular según se fuera implementando la producción. En 1965 Haller construyó otro pabellón, el de las oficinas, y surgió el problema de cómo amueblarlo. Estuvieron buscando opciones, pero no encontraron en el mercado nada parecido a lo que querían así que decidieron diseñarlo ellos. Después de algunos prototipos fallidos, Haller consiguió dar con una idea para fabricar los primeros prototipos del “USM Haller System”, el famoso sistema de barras, bolas y cuñas, desarrollados por la empresa de Schärer.[33] El sistema constructivo de la fábrica también se patentó y se creó una línea para su comercialización que se llamó USM MAXI.[34]

Fotografía del primitivo sistema de archivadores en la fábrica USM.

Antes de conocer a Schärer, Fritz Haller ya se había interesado por la estandarización en la construcción, pero fue entonces cuando, conjugando sus intereses, pusieron en marcha tres sistemas con escalas diferentes: MAXI, MIDI y MINI.

Fritz Haller con una de las maquetas de sus desarrollos espaciales.

La idea de poder estandarizar los tres tamaños que intervienen en la edificación, desde las grandes luces de las fábricas, pasando por la escala media para alcanzar los elementos menores de los interiores, ya había sido perseguida por otros arquitectos. La posibilidad de la estandarización para economizar costos fue muy perseguida después de la 2ª Guerra Mundial. Uno de esas iniciativas fue la de Konrad Wachsmann quien junto a Walter Gropius, creó en los años cuarenta un sistema de construcción de viviendas prefabricadas, las Packaged Houses que dadas las dificultades que tenía su implantación no tuvo mucho éxito comercial. Mayor relevancia tuvo en la prefabricación la iniciativa de la Lustron Corporation a finales de esa década. Ya señalamos más arriba como la estandarización del mobiliario se implementó por entonces. La ingeniería había hecho lo mismo buscando procesos más económicos para prefabricar estructuras. Haller, que había asistido en 1958 a un seminario de Wachsmann en el Politécnico de Lausanne, se convirtió después en profesor invitado del instituto del mismo nombre en la Universidad del Sur de California y más tarde fue docente en Karlsruhe completando su vocación académica y teórica.[35] Lo más sorprendente de Haller fue, por un lado, que lograra materializar sistemas para las tres escalas diferentes, es decir, su foco estaba puesto en los procedimientos y no tanto en los objetos. Pero también, que estas investigaciones no estaban exclusivamente vinculadas con economizar los procesos, como muchas de las de sus contemporáneos, sino que lo que verdaderamente perseguía era la consecución de un ideal, lograr la perfección mediante el sistema, lograr evitar las repeticiones del fallo inherentes a los ensayos. Su filosofía habría que enmarcarla en la comprensión de la naturaleza y cómo ésta usa el sistema una vez puesto en marcha hasta su agotamiento. Con el tiempo Haller llegará a ser uno de los pocos arquitectos que consiguieron convertir sus utópicas ideas e investigaciones en realidades.

Fábrica de USM en Münsingen en Suiza del arquitecto Frizt Haller.

Interior de la nave de producción de USM de F. Haller en Münsingen. Foto de 1964 de Bauen + Wohnen 10/1964. 

Coincidencias en la estandarización del mueble y de la arquitectura

A finales de los cincuenta y primeros sesenta se suceden y difunden muchas de estas teorías utópicas que van desde la pequeña escala al campo de la ciudad. Entre ellas están la Totale Stadt de Haller [36], la New Babylon de Constant o las del grupo GEAM (Groupe d'étude d'architecture mobile) de Yona Friedman, por mencionar algunas pocas. Estos ejemplos utópicos fueron la punta de lanza de la modernidad del momento. Muchos de ellos estuvieron inmersos de un idealismo platónico que se apartaba de libertad que habían inaugurado los ideales de la vanguardia y recuperaban conceptos que habían sido abordados por los racionalistas del Beaux Arts como J. N. Durand. Las investigaciones en el otro campo, en el de los sucesores de la vanguardia, también se acrecentaron en la posguerra. Ambas maneras de entender la modernidad coincidieron a mediados de los cincuenta en la Exposición Internacional de Bruselas 58 a la vez. Fue frecuente que esos ideales se dieran en un mismo autor en periodos diferentes. Por ejemplo, Mies explora el neoplasticismo antes de los años treinta y lo abandona en su periodo americano. Le Corbusier investiga la estandarización hasta difundir El Modulor para después interesarse cada vez más en la plasticidad y el expresionismo del objeto único.

Por poner unos ejemplos que se pudieron ver en Bruselas, estaría el geometrismo cándido y simplón del Atomiúm frente geometrismo complejo y expresivo del Pabellón Philips. En ese momento de incertidumbre, dos jóvenes arquitectos españoles, Corrales y Molezún, consiguieron llevar adelante un ejemplo muy destacado del ideal geométrico mediante una retícula espacial: una estructura desmontable y ampliable por módulos hexagonales. Además, utilizaron otro sistema de menor escala para la confección de sus muebles. Al volver a España los arquitectos recibieron una carta de Yona Friedman en la que les felicitaba por su pabellón y en la que les conminaba a formar parte del GEAM cosa que no llegan a materializar por no considerar que esas ideas tan radicales fueran de su interés.[37]

Interior del Pabellón de España en Bruselas 58.

Como hemos podido ver, hubo muchas ideas que compartieron quienes concibieron y fabricaron el Pabellón de España en Bruselas 58 y la fábrica de USM en Münsingen (Suiza) poco después. Sin embargo, también hubo muchas diferencias entre la forma de llevarlas a cabo y los ideales que con ello se perseguían. La empresa suiza es uno de los más importantes casos de éxito y longevidad del diseño moderno. El “USM Haller System” se sigue comercializando sin apenas cambios desde que se patentó. Por el contrario, el sistema que desarrolló H Muebles fue un estallido utópico que fue abandonado al poco de empezar y no pasó de un ilusionante experimento. Sin embargo, el Mueble Mecano fue el motor de arranque de una firma que a día de hoy puede ser considerada una de las empresas de mobiliario más destacadas de la década de los sesenta en España. Pero, para que así podamos considerarla es obligatorio reivindicar la otra línea en la que se apoyó. Aquellos diseños que surgieron como piezas únicas y que se desvinculan del sistema para buscar la pieza singular, el objeto artístico y sus variaciones formales. Un camino cuyo impulso arrancó a la vez de la mano de las ideas de Oteiza y los diseños de Basterretxea pero que fue Gregorio Vicente quien supo continuar hasta imprimirles un sello propio y personal.

Pedro Feduchi. 30 / 07 / 2020

Investigador del Departamento de Proyectos Arquitectónicos, (ETSAM) Universidad Politécnica de Madrid.


Este artículo se completa con el artículo H Muebles, el sistema Mecano y el Pabellón de España en Bruselas’58 fruto del trabajo de investigación llevada a cabo para la exposición “H Muebles. Entre la industria, el arte y la arquitectura” que tuvo lugar en 2020 en el COAM, comisariada por Patricia Molíns, Pedro Reula y Pedro Feduchi.


Notas

  1. Archivo de la Oficina Española de Patentes y Marcas, patente nº 231.948 presentada el 15-11-1956; publicada en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI) nº 1673 (16-12-1956) en suspenso, y aprobada en el BOPI nº1681 (16-04-1957).
  2. Tenemos la certeza de que uno de ellos, Gregorio Vicente, trabajaba en la ebanistería que Huarte tenía en los Nuevos Ministerios. De los otros dos sólo lo suponemos. Podría ser que solo solicitaran que los Huarte, siempre generosos con las iniciativas emprendedoras, ayudaran a ponerla en marcha. Esta posibilidad hubiera acarreado algún tipo de demanda de la que no tenemos noticias por lo que no parece lógica tal opción.
  3. BOPI Nº1679 (16-03-1957) marca 317.181. “Pórticos, marquesinas, fachadas, edificaciones, decoración y trabajos de arquitectura en general”.
  4. En el BOPI Nº 1719 (16-11-1958) solicita patente de invención nº 244.421. “Un sistema…”. En suspenso 03-09-59, solo reivindica modelos. La documentación que se conserva está firmada el 26-12-1958 donde insiste en la patente de invención que al final consigue. En el BOPI Nº 1727 (16-03-1959) se le concede.
  5. BOPI Nº 1730 (01-05-1959). se le concede en el BOPI Nº 1743 (16-11-1959).
  6. BOPI Nº 1080 (16-01-1970) 603.330. Concedida BOPI Nº 2046 (01-07-1972).
  7. En el texto de la patente reivindica varias cosas como que sirve para cualquier tipo de mueble (sillas, mesas, sofás, bancos, etc.), que se puede usar todo tipo de tableros comerciales y piezas y herrajes en el mercado, que el cliente sin ayuda lo puede montar y lo puede transformar, y que, además, al ser desmontable, ocupa muy poco espacio en almacenaje y transporte. Pocas de estas reivindicaciones se deducen de los dibujos, pero están ya muy claras las ventajas de tener una patente que resuelva todos estos temas.
  8. Los interiores de los pisos se publican en la época. Vivienda de Jesús Huarte realizada por Capuleto: "Decoración moderna + Arte actual", Arte y Hogar, nº 150, (10-1957), s/p.; Vivienda de Mª Josefa Huarte "Alta época en ambiente abstracto", Arte y Hogar, 167, (02-1959), s/p. También de 1957 se publica un anuncio donde se muestra la decoración del piso de Juan Huarte: Revista Nacional Arquitectura, nº 192 (12-1957) p.125.
  9. Sobre Gregorio Vicente hay poca información, pero dispongo de un documento redactado por su hijo llamado “Reseña biográfica / Vicente Gregorio Cortés”.
  10. Sobre la Casa Herráiz S.A. puede verse: Piera, M. “Antonio Herráiz, mueblista de la vivienda de Julio Muñoz Ramonet en Barcelona”, en Res Mobilis, Vol. 5, nº. 5, 2016. Alfaro Martín, D. “Herraiz, un siglo creando “estilo”. Breve historia de una empresa familiar” en Además De. Revista on Line De Artes Decorativas Y diseño, 2020 nº6. consultado 07/07/2020 http://www.ademasderevista.com/index.php/ADD/article/view/74
  11. Los arquitectos formados antes de la Guerra Civil que primero apuestan por reintroducción el mobiliario moderno en Madrid son, entre otros, Miguel Fisac en sus trabajos para el CSIC 1948, Luis M. Feduchi en el Hilton 1953 y Carlos de Miguel a través de la RNA. Las firmas como Artema, Biosca, Rolaco, etc. comienzan también a fabricar muebles modernos. En breve se verá incrementado en número y calidad.
  12. Sobre la relación de los Huarte y el arte: Díaz Cuyás, J. (dir.) Encuentros de Pamplona 1972: Fin de fiesta del arte experimental. Madrid: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, 2009, p. 29; García-Rosales, Gonzalo. "Operación H", o la poética experimental. Una aproximación a las vanguardias de los años cincuenta y sesenta en España. Tesis Doctoral Universidad de Alcalá 2015, pp. 130-132. Además de los señalados en esa época Vicente debió tratar con Francisco Capuleto, César Manrique y Carlos Ferreira que también intervinieron en la torre de Paseo de la Habana.
  13. Villanueva M. y García-Diego, H., “Escala mínima, diseño máximo. Aplicación práctica de la patente de la constructora Huarte en el pabellón de Bruselas de 1958”, en IV Congreso Nacional Pioneros de la Arquitectura Moderna Española: La arquitectura como obra integral. Madrid: Fundación Alejandro de la Sota, Ministerio de Fomento, 2017, pp.696-707. La importancia que le dieron a esta patente ha sido señalada por María Villanueva y Héctor García-Diego quienes en su artículo añaden que se protege también en Francia (FR1175796A, 15-11-1956), Suiza (CH348798A, 8-11-1957) Bélgica (BE557738A) e Italia (581810).
  14. Agradezco a Patricia Molíns esta información que me ha permitido reconstruir los orígenes de la patente. El jefe de taller de H Muebles era Julián Gómez Arribas con quien se entrevistó el 8 de julio de 2009. Molíns, P., “Operación H: de la Bienal de Sao Paulo a los Encuentros de Pamplona”, en Díaz Cuyás, J., op. cit. p.78, n.13 y n.18. En su nota, Molíns explica que la estructura metálica solicitada era para Galerías Preciados, pero J. Feduchi no trabajó para esa empresa hasta los años 60 cuando realizó otra estructura muy similar, pero en tubo de sección circular para el Galerías Preciados de Arapiles en 1964. Fruto de la experiencia en la estandarización del mobiliario es el artículo de este autor y su socio entonces: Bosch, Jesús y Feduchi, Javier. “La modulación en los muebles de oficina”, en Revista Arquitectura, nº 43 (07-1962), pp. 31-34.
  15. J. Feduchi contaba en el año 1955 veinticinco años había ingresado dos años antes en Arquitectura, pero llevaba trabajando en el estudio de su padre desde hacía tiempo. En el año 1953 realiza las tiendas del Castellana Hilton donde diseña muchas de ellas y los muebles de su interior. Del año siguiente es el diseño de la peluquería del Palace, ambos trabajos se realizan con la firma Muebles Rolaco de la que se haría cargo como director artístico en el año 1956 y presenta una serie completa de mobiliario llamada VR 55. Blasco, Selina. “Pesquisas, recuerdos y una entrevista”, en Feduchi. Tres generaciones en arquitectura y diseño. Feria de Valencia: Valencia, 2009, pp. 9-29
  16. Las fotografías de Carlos Jiménez están en el archivo del Museo Nacional de Artes Decorativas, numeración original de cliché 1316 (FD41560/186) y 1319 (FD41560/188). Ambas estructuras espaciales pertenecen a la misma sesión fotográfica por la numeración correlativa y porque en una asoma el nudo de la otra. La fecha se deduce de la secuencia de la numeración de los clichés que comienzan en el 1074 que lleva una inscripción a mano en el sobre de protección con la fecha (20-11-54) y sigue la secuencia hasta 1082. Una nueva sesión va de 1314 hasta 1319 y una tercera es mucho más lejana y salta a 1630 y ss. Si la primera es de noviembre de 1954 la segunda será de poco después, es decir de finales de 1954 o de primeros de 1955. En la siguiente serie se ve un pupitre cuya patente fue presentada el 26-11-1955 y publicada en el BOPI Nº 1601 del 01-01-1956.
  17. Concurso de Diseño Industrial R.N.A. nº 173. (05-1956) pp.1-20. El concurso fue organizado por el COAM y colaboraron Plata Meneses, Talleres de Arte y Tapicerías Gancedo. Los montajes corrieron bajo la responsabilidad de los premiado. PREMIO PLATA MENESES: Juego de café. Bandeja, Panera y Frutero: Luis M. Feduchi, Jesús Bosch, Ramiro Tapia y Javier Feduchi. PREMIO TALLERES DE ARTE: Custodia: Luis M. Feduchi, Jesús Bosch, Ramiro Tapia y Javier Feduchi. PREMIO TAPICERÍAS GANCEDO: 3er Premio: Luis M. Feduchi, Jesús Bosch, Ramiro Tapia y Javier Feduchi. 
  18. Si bien las tres direcciones ortogonales de espacios siguieron inmutables por algún tiempo más.
  19. Schneiderman, Deborah. “Furniture as Prefabricator”, en Design Principles and Practices: An International Journal. Volume 4, nº. 6, 2011.
  20. Muchos de estos textos habían sido publicados antes en la revista L´Esprit Nouveau.
  21. Benton, Charlotte. “'L'Aventure Du Mobilier': Le Corbusier's Furniture Designs of the 1920s”, en The Journal of the Decorative Arts Society 1890-1940, nº. 6, 1982, pp. 7-22. JSTOR, www.jstor.org/stable/41806690 acceso (28-04-2020). Lange, Alexandra. “White Collar Corbusier: From the Casier to the cités d'affaires”, en Grey Room, nº. 9, 2002, pp. 59-79. JSTOR, www.jstor.org/stable/1262601. acceso (28-04-2020).
  22. Wilk, Christopher. Marcel Breuer, Furniture and Interiors. Museum of Modern Art: New York, 1981, pp. 59-61.
  23. Ruegg, Arthur. Charlotte Perriand. Livre de Bord, Birkhauser: Basel, Switzerland, 2004, pp 49-51.
  24. Por ejemplo, en un anuncio del ABC (04/12/1929) p.57 se dice: ¿Quién tendrá tantos juguetes? En un solo equipo Meccano tendrás millares de modelos que funcionarán… Los juguetes fueron una de las fuentes de inspiración para los Eames, un tema muy actual en la investigación sobre el diseño y el arte: Bordes, J., Capa, A. y Fontán, M. El juego del arte. Pedagogías, arte y diseño: Madrid, del 22 de marzo al 23 de junio de 2019. Fundación Juan March: Madrid, 2019.
  25. Ver varias de estas patentes en: Pena Elias, Vitor. Sistemas modulares de tubos e conexões aplicados à arquitetura e engenharia: manual para construções de pequeno porte, rápida implementação, reconfiguráveis e desmontáveis. Dissertação (Mestrado em Habitação: Planejamento e Tecnologia) - Instituto de Pesquisas Tecnológicas. Estado de São Paulo, 2018. http://cassiopea.ipt.br/teses/2018_HAB_Vitor_Pena_Elias.pdf, acceso: (29/04/2020).
  26. Esta patente tenía otra precedente, la US671532A Ray S Lindenmeyer publicada (1952-09-09) para un sistema constructivo de juguetes con uniones similares.
  27. BOPI Nº1664 (01-08-56). En Italia IT2863682XA (11-09-1954); EEUU nº US2863682A (09-12-1958), su inventor A. Canepa.
  28. Hay una patente de EEUU US2806755A (17-09-1957) inventada por H. P. GLASS de armarios con nudos en escuadra enchufables a barras de un solo cubículo por lo que no tiene problemas de contigüidades. Como antecesora se menciona otra patente francesa de Otto Weiss FR698648A (02-02-1931) de estructuras en varios pisos para vitrinas con estantes horizontales.
  29. Fernández-Carracedo, Daniel. “Javier Feduchi y la H-55. La influencia del diseño nórdico en sus primeros trabajos,” en Los años CIAM en España: la otra modernidad. Madrid: AhAU, 2017, págs. 300-309. Puerta Gancedo, Beatriz de la. “Javier >Feduchi: La modernidad a través de lo efímero,” en Los años CIAM en España: la otra modernidad. Madrid: AhAU, 2017, págs. 289-299.
  30. Bosch, J. y Feduchi, J. “H-55”, en Revista Nacional de Arquitectura, nº 167, 11-1955, pp.27-34.
  31. Feduchi, Javier y otros. “Instalación Comercial en la calle Arapiles. Madrid”, en Revista Arquitectura nº. 66, pp. 26-29.
  32. Klemp, Klaus. The USM Haller Furniture System. Art Books Intl Ltd: Londres, 1998. Graser, Jürg. “Denken in Systemen. Fritz Hallers kompromissloses Weltbild”, en Werk, Bauen + Wohnen nº 5, 2010, pp. 26-33.
  33. Patente Suiza: CH1147265A (1965-08-16) de los marcos y uniones. Los estantes CH19860003838 (1986-09-25).
  34. Patente Alemana: DE2526723A (1975-06-14).
  35. Haller fue después profesor invitado desde 1966 en el Konrad Wachsmann,s Architectural Research Institute en la University of Southern California. En 1974 Profesor en la Universidad de Stuttgart y en 1977 profesor titular en la Universidad de Karlsruhe. Doctorado honoris causa en ingeniería en 1992 Dortmund.
  36. Christian Gänshirt: 1968 - Fritz Haller: Totale Stadt en, Carsten Krohn (ed.) “Das ungebaute Berlin. Stadtkonzepte im 20. Jahrhundert”. DOM Publishers: Berlín, 2010.
  37. Archivo de José Antonio Corrales Gutiérrez. Madrid.

 


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Redacción Tec.. Tectónica

Publicado: Aug 24, 2020

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