Vivienda modular a partir de containers de Straddle3, Eulia Arkitektura, Yaiza Terré Estudi d'Arquitectura

Straddle3, Eulia Arkitektura, Yaiza Terré Estudi d'Arquitectura

El proyecto plantea la posibilidad de construir vivienda modular a partir de elementos reutilizados, y conseguir unos altos índices de eficiencia económica y ecológica, a la vez que se acortan sensiblemente los plazos de obra. Todo esto sin renunciar a cumplir con elevados estándares de calidad, tanto a nivel de acabados como de equipamiento y prestaciones energéticas.

Este es el primer proyecto llevado a cabo bajo el programa APROP (Alojamientos de proximidad provisionales), una iniciativa del Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona. Este programa se dedica a proporcionar alojamiento temporal a personas y familias que han perdido sus hogares en el mismo barrio donde se encuentra el equipamiento, con el fin de facilitar su permanencia en el territorio y el mantenimiento de sus vínculos sociales. La capacidad de respuesta rápida y la posibilidad de desmantelamiento, reubicación y reconfiguración de edificios APROP son los condicionantes de partida.

Fotografía: Adrià Goula

Las viviendas APROP son temporales, por lo que después de un período de uso en un lugar, se pueden desmontar para utilizarse en otro lugar con la posibilidad de reconfigurarse en otro emplazamiento. Por esta razón, es importante que los módulos sean compatibles e intercambiables en diferentes ubicaciones. Esto ha requerido de un trabajo de coordinación entre los arquitectos y los técnicos municipales.

Algunos de los autores de este primer edificio APROP también forman parte del equipo multidisciplinario ATRI.city, que ha desarrollado una metodología para la inserción rápida y ecológica de viviendas asequibles en centros urbanos mediante la detección de diferentes espacios de oportunidad en la ciudad consolidada, tales como solares en desuso, edificios que no han consolidado su edificabilidad o intersticios resultantes de la infraestructura vial.

Plano de situación

El caso del edificio APROP Ciutat Vella

El proyecto

APROP Ciutat Vella no utiliza los contenedores como un recurso estético y formal, sino más bien como un material de construcción económico y ecológicamente eficiente, que finalmente permanece invisible, vestido de múltiples capas que brinda comodidad y hogar en el interior y una imagen urbana adecuada en el exterior.

El edificio construido a base de containers se envuelve en una fachada de policarbonato para disminuir las exigencias energéticas para su climatización. Fotografía: Adrià Goula

APROP Ciutat Vella constituye un volumen compacto, esquinero y entre medianeras, que ocupa una parcela de propiedad municipal, utilizada anteriormente como una extensión del espacio público adyacente. En su planta baja polivalente, actualmente alberga la ampliación de un centro de salud cercano y, en sus cuatro pisos superiores, contiene un total de doce viviendas, de las cuales ocho tienen una habitación y cuatro tienen dos habitaciones.

Planta baja. Ver PDF

Planta primera. Ver PDF

Planta cubierta. Ver PDF

Módulo doble. Interior de vivienda formada por dos contenedores. Fotografía: Adrià Goula

Sección y planta de Módulo doble

Módulo básico. Interior de vivienda formada por un contenedor. Fotografía: Adrià Goula

Sección y planta de Módulo básico

Los módulos sencillos, que consisten en un solo contenedor de 30 m², pueden acomodar a una persona o una pareja, y su diseño es una configuración típica de acondicionamiento de contenedores de 40 pies para uso residencial, con una sala de estar y cocina abierta, baño en la parte media y un dormitorio al final con balcón a la calle. Los módulos dobles, con dos contenedores conectados y aproximadamente 60m2, pueden acomodar una unidad familiar de hasta 4 personas y constan de una sala de estar en la entrada, con aberturas para la pasarela de acceso y la calle, una cocina abierta, un distribuidor con armarios, un baño adaptado y dos habitaciones con vistas a la calle.

Fachada sur

Fachada sudeste

Los alojamientos tienen un mínimo de dos fachadas, con lo que todos ellos disfrutan de ventilación cruzada. La fachada noroeste da a un patio que contiene el núcleo de comunicación vertical y accesos.

Hueco en la doble piel en la fachada sur. Fotografía: Adrià Goula

Las fachadas a la calle cuentan con balcones equipados con persianas alicantinas, dispositivo de protección solar típicamente mediterráneo, y barandillas metálicas, como las de la mayor parte del centro histórico.



Secciones A-B

La determinación exacta de la distribución interna de los módulos fue de la mano del diseño estructural y la protección contra incendios. En cuanto a la estructura, se optó por aprovechar al máximo el potencial intrínseco de los contenedores, tanto como sistema portante como para generar un núcleo rígido, recurriendo a unos refuerzos optimizados en cada contenedor y al uso del sistema TwistLock para las conexiones entre ellos, exactamente el mismo que se usa en los barcos, y que ofrece grandes prestaciones y fácil colocación y desmontaje a un precio muy competitivo. Este sistema autoportante, basado a partir de la planta primera exclusivamente en los contenedores reforzados, se apoya sobre un pórtico metálico que permite una planta baja bastante diáfana. Esto se complementa, en el contacto con el edificio vecino de la calle Pijoan, con la colocación de las escaleras y la torre del ascensor, que igual que el pórtico de la planta baja, se construye con elementos metálicos prefabricados en taller y atornillados en obra.

Se barajaron diferentes posibilidades para la protección contra incendios, y finalmente se optó por un sistema que combina las prestaciones de resistencia al fuego y aislamiento a diferentes niveles en los mismos elementos de revestimiento, optimizando así los recursos utilizados. En paredes y techo se trata de un trasdosado formado doble capa de placa de yeso reforzado y a prueba de fuego con lana mineral en su interior, y en el piso por el sistema de suelo radiante.

Prefabricación

Todos los módulos se construyeron en taller en un periodo de 3 meses, de tal manera que al empezar los trabajos in-situ, ya estaban acondicionados interiormente al 85%, incluyendo aislamiento, instalaciones, revestimientos y carpinterías. También los elementos estructurales auxiliares de la planta baja, las comunicaciones verticales, la cubierta y la doble fachada ya estaban fabricados en el momento de acabar los trabajos de cimentación. Con esto se consiguió erigir la estructura del edificio en una semana y terminar la obra en otras doce semanas, minimizando también las molestias a los vecinos y peatones..

Puesta en obra

La puesta en obra tuvo que seguir un plan muy exigente, con las dificultades adicionales que ofrece el emplazamiento, a poca distancia de la Rambla de Barcelona y accesible únicamente por calles estrechas y concurridas.

Una vez que se han realizado los trabajos de adecuación del solar y cimentación, se trasladan y montan los pórticos de acero que forman la planta baja y soportan los módulos que configuran el edificio. La conexión con los pórticos de planta baja y entre los diferentes módulos se realiza mediante el sistema TwistLock, un sistema ampliamente utilizado en transporte, como barcos, remolques y trenes.

De esta manera, la parte más importante del edificio se puede levantar en menos de dos días, minimizando las molestias, afectaciones al tráfico y el uso de grúa de gran tonelaje.

Una vez fijados los módulos, se colocan las pasarelas y balcones solucionados con piezas prefabricadas a medida de hormigón armado. Un módulo en la cubierta sirve para alojar la centralización de los servicios. Por lo tanto, facilita el desmantelamiento eventual y la posible reubicación o reconfiguración del edificio.

Se diseñó una doble fachada para cumplir con los requisitos urbanísticos de alineación a la calle y se propuso una imagen del edificio que buscaba el diálogo con su entorno. Como composición de fachada, se optó por usar solo dos tipos de superficie, una opaca y otra translúcida, aparte del acristalamiento.

Fotografía: Adrià Goula

Para la piel que cubre los contenedores, se utilizaron dos soluciones, en la parte accesible (pasarelas y balcones) se colocaron placas de yeso aptas para exteriores con aislamiento de lana de roca, mientras que en la fachada no accesible, se utilizó un panel sándwich de chapa plegada con lana de roca. El aislamiento proporciona al edificio notables prestaciones energéticas.


Secciones C-D

Fotografía: Adrià Goula

A esta primera piel, se le superpone una segunda que matiza las transparencias, siendo el policarbonato un material translúcido que es soportado por perfiles y marcos de madera que resaltan las aberturas en fachada y proporcionan calidez. Durante el día, esta piel clara y brillante aumenta la luminosidad de los alojamientos mientras refleja sutilmente el entorno. Por la noche, tamiza la luz de los interiores, con lo que mejora la iluminación de la calle sin comprometer la privacidad de sus habitantes. El núcleo de circulación vertical, incluido el hueco del ascensor, se resuelve también con policarbonato y madera, lo que proporciona ligereza al conjunto y maximiza la entrada de luz al patio.

Fotografía: Adrià Goula

Fotografía: Adrià Goula

Reversibilidad

Este edificio está concebido para ser temporal si es necesario. El desmantelamiento, reubicación y reconfiguración de edificio es posible gracias a la utilización de uniones estructurales reversibles que combinan tornillos y cerraduras giratorias, un sistema de instalaciones enchufable, con un contenedor adicional colocado en cubierta que centraliza los servicios, y sistemas de cubierta y fachada ​​basados en la construcción en seco.

Conclusiones y lecciones aprendidas

El resultado de este proyecto supone la integración de un edificio con una propuesta de construcción innovadora, modular, transportable y reutilizable en un entorno histórico como Ciutat Vella, manteniendo un diálogo enriquecedor entre lo nuevo y lo existente, respondiendo a los requisitos de sostenibilidad (clasificación energética AA, la máxima en España) y economía de recursos, ya que el sistema permite que el proceso se complete en un corto período de tiempo, más apropiado en situaciones de emergencia, sin dejar de promover una arquitectura cuidadosa que responda a las necesidades y problemas sociales reales . Además, propone un sistema de construcción de ciclo cerrado, con la posibilidad de reversibilidad y reutilización íntegra, con posibles aplicaciones más allá de la vivienda.

Texto: Straddle3, Eulia Arkitektura, Yaiza Terré Estudi d'Arquitectura

Construir con containers: Una alternativa competitiva y sostenible para vivienda.

Preparación en taller y puesta en obra. Detalles constructivos

Ficha técnica

Autoría: Straddle3 / Eulia Arkitektura / Yaiza Terré Estudi d'Arquitectura

Localización: Barcelona

Año: 2019

Colaboradores: Arquitectos Responsables: David Juarez, Jon Begiristain, Yaiza Terré Colaboradores: Oihana García, Paula Kobeaga, Ibai Lamarca, Pere Estevez.

Fotografías: Adrià Goula


Editado por:

Redacción Tec. Tectónica

Publicado: Jan 20, 2021

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