Renovación de la plaza de Sencelles en Mallorca de Moneo Brock Studio

Jeff Brock, Belén Moneo, Francisco Blázquez

Moneo Brock Studio interviene sobre la plaza central de Sencelles de modo ejemplar, dando respuesta a los problemas de circulación, de accesibilidad o de sombreamiento, por medio de una serie de elementos de cuidadoso diseño: una rampa que desaparece entre las gradas de un inesperado anfiteatro para juegos o celebraciones, unas pérgolas de lamas de cerámica que articulan el espacio de la plaza creando zonas de sombra y vegetación, completándose con unos bancos de terrazo artesanal donde poder sentarse para conversar o descansar.

Fotografía: Michael Moran

Tectónica: Sabemos que las islas Baleares, y en concreto Mallorca, tiene un significado especial para vosotros, pero ¿Cómo llegáis a este encargo?

Jeff Brock: Fue un concurso municipal con unos honorarios muy bajos, por lo que anticipamos que no iba a tener mucha convocatoria.

Belén Moneo: Por lo general, en Mallorca, los profesionales tienen mucho trabajo, saben que estos proyectos son complicados de gestionar. Se sumaba también que el plazo de presentación era muy corto y debió de enterarse poca gente.

J. B.: Tras la crisis de 2008, hicimos un esfuerzo en pensar dónde queríamos trabajar, donde podíamos encontrar oportunidades, e identificamos América Latina como zona donde focalizar nuestra energía, y ha dado sus frutos. Mallorca es un sitio donde queremos trabajar, tenemos muchas conexiones con el lugar, muchos amigos, una casa donde podíamos quedarnos para hacer las visitas de obra… Nuestra historia con la isla influyó mucho en nuestra decisión de apostar por un proyecto que podía ser una puerta de entrada. 

B. M.: Nos hemos volcado en el proyecto por las décadas de historia que hemos compartido en la isla (nos casamos allí hace 28 años). Hemos aprendido mucho allí sobre arquitectura y sabíamos cómo queríamos intervenir en el espacio urbano y en el patrimonio. El proyecto lo veíamos como una oportunidad para poner en práctica esa sensibilidad adquirida con el entorno y el paisaje.

Fotografía: Michael Moran

T.: Se nota este esfuerzo especial en el proyecto. ¿Estaba muy definido desde el principio o fuisteis resolviéndolo sobre la marcha? porque ahí hay cuestiones de diseño de escala pequeña que van completando el proyecto, que son fundamentales para entender todo el conjunto.

J. B.: El proyecto final es casi idéntico al anteproyecto del concurso. La propuesta de calidad del espacio público que queríamos ofrecer, del color, de la textura, de la continuidad espacial y de la necesidad de sombra, es la misma.

Estadio previo a la intervención. Fotografía: Moneo Brock Studio

"El proyecto se sitúa en la plaza de la Villa del pequeño municipio mallorquín de Sencelles, un solar importante en el pueblo al concentrar en un solo lugar la iglesia, el Ayuntamiento, la oficina de correos, la parada del autobús y el bar de la esquina, “Café Ca’n Paris”.

 Al igual que ocurre en tantos otros pueblos de la geografía española, la plaza había perdido totalmente su uso como espacio público. Durante las últimas décadas, está plaza, en la que confluyen varias calles estrechas, se ha utilizado como estacionamiento para los vecinos. El concurso planteado por el Ayuntamiento contemplaba la necesidad de estudiar la movilidad vehicular de todo el pueblo y cambiarla, de manera que se pudiera recuperar este espacio para la ciudadanía y para poder acoger eventos como mercados, bailes, procesiones, etc. La importante participación ciudadana ha sido fundamental para entender mejor las necesidades del pueblo".

Fotografía: Michael Moran

Plano de situación

B. M.: El programa del concurso ya incluía, por parte del Ayuntamiento, un estudio para resolver el problema de la movilidad en el pueblo y para poder eliminar el uso de aparcamiento de la plaza. Nosotros aconsejamos añadir un aparcamiento público, que se hizo antes de empezar la obra - ocupando un descampado que había detrás de la iglesia - y en el que los coches quedarían ocultos. Una vez conseguido había que estudiar cómo incorporar la calzada a la plaza; suprimirla era imposible.

Fotografía: Michael Moran

J.B.: Una exigencia importante fue la de conseguir accesibilidad universal, porque hasta ahora, la subida a la iglesia era complicada para la gente mayor o con movilidad reducida. Había que dar una larga vuelta y la plaza quedaba desconectada en dos plataformas. Además, si se conseguía, accederían a la subvención del Consell de accesibilidad. Digamos que había varias metas, por un lado, peatonalizar; por otro, lograr la accesibilidad universal y, desde el punto de vista de arquitectura, ampliar el espacio público, haciendo que las dos áreas fuesen mucho más continuas.

Fotografía: Moneo Brock Studio

"Al eliminar las aceras, los bordillos y el asfalto, la nueva pavimentación continua unifica y agranda la plaza, borrando los límites existentes y las barreras arquitectónicas, aunque se mantiene un paso vehicular unidireccional de coexistencia, compartido con peatones y ciclistas, delimitado por bolardos. El nuevo espacio público, es ahora una zona amplia de encuentro y disfrute, un lugar de integración social."

Estadio previo a la intervención. Fotografía: Moneo Brock Studio

"La plaza estaba dividida en dos plataformas separados por una gran escalinata enfilada a la entrada a la iglesia. Uno de los objetivos era el poder conseguir la accesibilidad universal. Una nueva rampa peatonal y un conjunto de gradas conectan los dos distintos niveles, y permiten que todo el mundo pueda acceder a la parte alta del pueblo y a la parroquia de San Pere, cuyos orígenes se remontan al año 1236". 

Estado previo a la intervención con la plataforma al nivel de la entrada a la iglesia.

"La plaza, de forma trapezoidal y ascendente, termina en una escalinata que conecta con la parte superior desde donde se entra a la iglesia. En la escalinata se encuentra la estatua/monumento a la beata Francinaina Cirer, el personaje más célebre del municipio. Nuestra propuesta respeta la ubicación exacta del monumento, pero rediseña la conexión entre las dos plataformas, que hasta ahora operaban como dos áreas independientes, para aumentar su conectividad tanto visual como funcional."

Fotografía: Moneo Brock Studio

B.M.: También conseguir sombra, fue un objetivo fundamental… Para lograrla de manera inmediata sólo podía ser a través de pérgolas porque la vegetación tarda tiempo en crecer. Lo lógico es que los sitios para sentarse, la vegetación y la sombra, fuesen de la mano. No queríamos solo poner bancos en las fachadas del perímetro, pero había que protegerse del sol en el medio de la plaza por lo que propusimos “recintos sombreados de intercambio y descanso”. En el concurso ya estaban los cimientos de todas las ideas. Luego trabajamos muchísimo junto a Joan Carles Verd, el alcalde, para que todo encajara bien, la rampa mejoró su geometría y la estructura de las pérgolas se refinó, además a lo largo de los meses de desarrollo del proyecto, pudimos encajar algunas mejoras propuestas por del Ayuntamiento.

Fotografía: Michael Moran

Estadio previo a la intervención. Fotografía: Moneo Brock Studio

Francisco Blázquez: Lo que se entregó en el concurso, tenía ya unas intenciones que han resultado exitosas, y además han involucrado de manera intensiva a profesionales tanto de allí como de aquí. En Madrid, hemos colaborados con expertos en paisajismo e ingenieros de estructuras y en Mallorca, ha habido una especial relación con especialistas del Ayuntamiento, historiadores y profesionales que nos asesoraban sobre cuáles eran los materiales que mejor se adaptaban al uso y al clima. Esto ha enriquecido el desarrollo del proyecto.

B. M.: Es que Fran se ha reunido con todo el mundo. Y fue especialmente complicado el tema de la parada del autobús.

F. B.: Me reuní con la Consejería de Transportes de las Islas Baleares para intentar negociar que la parada del autobús no fuera una marquesina convencional, que no iba a encajar con el resto de la plaza, sino que pudiera ser una de nuestras pérgolas. Y lo que sí ha sido muy positivo, es que pudiéramos tener acceso directo con el responsable de este tema para dialogar personalmente.

T.: Entonces, ¿el autobús sí pasa por la plaza?

B. M.: Sí, claro, es que en la plaza se cruzan los dos ejes principales del pueblo. La plaza es trapezoidal, al sur, pasa la calle principal, y la calle vertical, es la que conecta todo el barrio norte con el sur. Como dice Fran, todos los agentes estaban muy sensibilizados; también tuvimos que hablar con la Iglesia, porque la parte de arriba de la plaza pertenecía a la parroquia, no era pública, y tuvieron que hacer un convenio para que pudiéramos intervenir cediendo su uso al Ayuntamiento.

La plaza antes de la intervención, con girnaldas de fiesta. Fotografía: Jordi Llabrés

T: ¿Y en el concurso estaba planteado que ese terreno se integrara en la plaza y que, por lo tanto, debía participar también la Iglesia?

B. M.: No, en el concurso no se mencionada que fuesen dos propietarios. Una persona que nos ha ayudado mucho ha sido Jordi Llabrés, ayudante del párroco, es además historiador y cronista del pueblo y nos facilitó abundante información sobre Sencelles. Nos mandó fotos antiguas de la plaza con y sin árboles, y con diversas escaleras en las distintas épocas; fotos de celebraciones y de cuando colocaron el monumento a la Beata...

F. B.: Y también hubo participación ciudadana. Después de ganar el concurso y ya con un planteamiento más desarrollado, tuvimos la ocasión de presentarlo allí, y así recibir sugerencias no sólo del alcalde sino también de los que iban a ser los futuros usuarios.

T.: ¿ Y hubo alguna de estas peticiones que sí se tuvieron en cuenta?

J. B.: Sí, claro. La preocupación más importante de la ciudadanía era la de disponer de amplitud suficiente para realizar los bailes durante las fiestas regionales. Cuando todo era asfalto se quitaban los coches y se usaba casi toda la plaza. Al introducir los cuartos con las pérgolas y los bancos, evidentemente se reduce el espacio de baile y congregación. Esta demanda nos hizo medir cuidadosamente todas las distancias y reducir al máximo el paso de vehículos teniendo en cuanta que debían acceder camiones de limpieza, eventualmente ambulancias... Otra cuestión era la pendiente, porque es difícil bailar sobre un plano inclinado. 

Fotografía: Jordi Llabrés

B. M.: Nos preguntaron si la inclinación se podía eliminar, pero si hacíamos esto, complicaba el acceso a las casas con entrada desde la plaza que deberían incorporar escalones. Al final llegamos a un equilibrio: estudiamos milimétricamente las cotas, para poder suavizarlas en el centro y en el arranque de la rampa.

J. B: Sí, porque el desnivel de los tres tramos de rampa estaba limitado para que ninguno de ellos tuviera una altura que obligará a proteger con barandillas.

B. M.: Como respuesta a la demanda de ampliar el espacio, explicamos a los sencelleres que la propuesta sustituye el muro de contención del monumento por el espacio de las gradas, que genera una topografía suave que conecta la parte de arriba con la de abajo, ampliando así la superficie continua útil e incorporándola al espectáculo y a la vida de Sencelles. Cuando hemos ido de visita, hemos visto en las gradas a niños jugando, o a grupos de adolescentes sentados charlando. La participación fue muy positiva porque todo el mundo pudo pedir y explicar lo que quería para su plaza, por ejemplo, que las plantas fueran autóctonas, que se eliminaran los cables de las fachadas, se habló del agua, de la escorrentía… 

Fotografía: Jordi Llabrés

"La rampa se integra y esconde dentro de un graderío escalonado de piedra, que mira hacia las pérgolas, ofrece asiento para los distintos eventos que se celebran en la plaza y un espacio de juego para los niños del pueblo. La diferencia de cota entre los tramos de la rampa es de 55cm, lo que permite no poner barandillas en su recorrido. El resultado es un conjunto de elementos bien trabados entre sí"

Disposición final del acceso a la iglesia con el graderío acompañando a la rampa, que pasa desapercibida, y el remate del borde con bloques de jardineras, de igual volumetría que las piezas de las gradas.


Planta de la escalera, gradas y rampa de acceso a a la iglesia. Ver PDF

Sección transversal por jardineras. Ver PDF


Sección transversal por gradas. Ver PDF


Sección transversal por peldañeado de la escalera. Ver PDF

T.: Y ese juego de los cuadrados de la pavimentación ¿era por alguna referencia histórica o simplemente es un recurso geométrico para marcar la composición?

B. M.: La plaza tenía una forma tan irregular que el dibujo de las alfombras servía para borrar los límites del perímetro y enfatizar el plano continuo. Pensamos que estos cuadrados también formaban recintos, que podían ser un motivo para incentivar juegos para los niños. El movimiento fluido entre ellos nos ayuda a colocar libremente las pérgolas que son su materialización en estancias. Además, nos parecía atractivo tener dos materiales en el suelo y mezclar dos pavimentos.

Fotografía: Michael Moran

F.B. Incluso queríamos que la parte lisa fuese porosa, pero el hormigón drenante no se importa a la isla y sería muy caro traerlo. Es habitual que los municipios se resistan a pavimentar con materiales que absorben el agua por los problemas que luego puedan aparecer en los bajos de las casas, por eso siempre se tiende a canalizarla. Nosotros todavía no hemos conseguido colocar un pavimento filtrante en ninguna de las obras en las que lo hemos propuesto.

J.B. De todos modos, al haber pendiente no sabemos cuánta agua se habría infiltrado y ahora hemos conseguido dirigirla hacia las jardineras. En cuanto al material, en Mallorca están muy acostumbrados a hacer un hormigón muy terroso, que parece casi una arcilla, de un color blanquecino y que nos parece muy bonito. Lo han ejecutado muy bien.

B.M.: El diseño se apoya en varios conceptos que nos permiten hablar de un proyecto sostenible: reducción del espacio vehicular, mejora de la movilidad activa, diseño de un espacio público de calidad para el encuentro de la ciudadanía, renaturalización del espacio público, reducción de residuos mediante la reutilización de materiales, uso de materiales locales y medidas pasivas para el control del sol, de la temperatura y la mejora del confort.

T.: ¿Los cuadrados están formados por adoquín cerámico o de hormigón?

B. M.: Planteamos adoquín cerámico de un fabricante que nos aseguraba que resistía el paso del tráfico, pero el alcalde, que ha estado muy involucrado en toda la obra, no quiso arriesgarse. Aunque durante un tiempo mantuvimos la idea de utilizar dos tipos de adoquines, uno cerámico para la plaza y otro de hormigón para la calzada, al final se decidió que fuera todo del mismo material, y la verdad es que el fabricante local, Pavimentos Lloseta, también se volcó y nos hizo una mezcla especial que nos permitió elegir los colores y estamos muy satisfechos con el resultado.

Fotografía: Michael Moran

El alcalde ha sido muy exigente, en el buen sentido de la palabra, y aunque es verdad que ha hecho que se cambiasen cosas, siempre ha habido un proceso de diálogo y entendimiento mutuo. Por ejemplo, en los bordes entre las jardineras y la calzada colocamos una pletina metálica y se acordó cambiarlo por un borde de granito, un elemento que acabará desapareciendo cubierto por las plantas.

F. B: El cambio más significativo fue la reducción del número de pérgolas. Empezamos con siete, luego se redujeron a seis, más tarde a cinco, y al final han quedado cuatro.

B. M.: Reconocemos que nos parece que ha sido afortunado el quitar alguna pérgola. Quizá cinco hubieran estado mejor que cuatro, yo hubiera dejado una más hacia el norte, pero él conocía muy bien el uso que se le daría y debía responder a las presiones de los vecinos.

Banco artesanal de terrazo. Detalles

Secciones, alzados y planta del banco, silla grande y mesa. Ver PDF

Banco antes de su colocación en la plaza. Fotografía: Belén Moneo

T.: Y una de las piezas más especiales del proyecto son los bancos ¿siempre se pensaron en hormigón o barajasteis otros materiales?

F. B: El primer diseño era una bancada, no recuerdo si de hormigón o de piedra con un banco metálico encima, pero luego se ha ido desarrollando en colaboración con los industriales.

B. M.: Nosotros conocíamos muy bien a Huguet porque habíamos usado sus azulejos hidráulicos en nuestra casa de Mallorca. Sabíamos que hacían un trabajo fenomenal. Inicialmente pensamos en hacer los bancos usando los azulejos de las hojas, diseño de Alfredo Habërli, embebidos en el respaldo y en el asiento de hormigón masivo, pero luego planteamos utilizar sólo la parte de la hoja y quitar la cuadrícula, borrando la retícula, aunque respetando su geometría. Anteriormente habían hecho inventos en pavimentos incrustando piezas grandes, pero no era exactamente lo mismo. De ahí surgió la innovación, técnicamente no sabíamos si iba a ser posible, ellos no lo habían hecho nunca, pero de la colaboración surgió esta nueva técnica. 

Fotografía: Belén Moneo

J. B.: Huguet es una empresa “idónea”. Tiene una trayectoria muy larga y son expertos en la técnica de baldosas hidráulicas de toda la vida. Pero hace ya un par de décadas hicieron un esfuerzo en diversificar, en colaborar con diseñadores, y como Elías Torres o Sybilla. Y, por otro lado, explorando la técnica del terrazo moldeado, están haciendo lavabos, duchas y piezas a medida para hoteles. Los bancos son fruto de este desarrollo, de esta búsqueda por avanzar la técnica.

B. M.: Sabíamos que ellos estaban abiertos a experimentar.

T.: Hay un vídeo muy interesante de la fabricación del banco, que se ve que no es sólo que hagan un molde, sino que luego lo cortan, lo pulen…

B. M.: Partiendo de las baldosas para pavimento avanzaron hacia piezas más complejas, y yo creo que con nosotros han fabricado el primer banco.

T.: ¿Y lo van a incorporar a su catálogo?

B. M.: Sí, pero no sé cómo de factible es exportarlo desde Mallorca al resto del mundo, por eso estamos desarrollando una versión más ligera, reducida a respaldo-asiento y quitando las patas, que se puede apilar y transportar de manera más sencilla, y que pueda ajustarse a un pie de fábrica o sobre un apoyo metálico más ligero. A partir del banco, dibujamos una familia de piezas que completan la serie: una silla grande y una mesa.



Las piezas de la Colección, además del banco, son la silla grande y una mesa. Fotografía: Belén Moneo

Pérgola de tubo de acero y lamas cerámicas de bovedilla mallorquina. Detalles

T.: Un elemento clave de la intervención es el de la pérgola, que vosotros le habéis dado una dimensión espacial y conceptual relevante al tratarla como un habitáculo, ‘cuarto’ le llamáis, como un refugio dentro de la plaza en el que era determinante lograr la escala adecuada, ¿cómo fue el proceso del diseño, la elección de los materiales, la ejecución? Porque es curioso que las lamas de protección solar son de cerámica, de hecho, son bovedillas; utilizáis un elemento industrial ajeno a este uso ¿era así desde el primer momento?

F. B.: En un principio las lamas estaban planteadas de madera y durante el desarrollo del proyecto, pensando en el mantenimiento y en materiales locales, hemos visto el potencial de la bovedilla: su color y su masividad ayuda con el calor. Estudiamos cómo componer las bovedillas en lamas horizontales, y vimos que podría funcionar técnicamente como techo de pérgola, dejando pasar la luz y el aire Determinamos precisamente su orientación para que en las horas de más calor de verano su sombra fuese completa. Ha sido un proceso muy interesante.

Sección constructiva y detalles de la pérgola. Ver PDF

B. M.: El diseño de la pérgola siempre nos preocupó muchísimo, porque nos parece que, como habéis dicho, no es un tema que en general quede bien resuelto. Normalmente porque tiene demasiado diseño, o porque tienen mucha presencia… son muy pesadas. Acabo de ver un ejemplo maravilloso en Milán, de Paola Lenti, una estructura de aluminio muy ligera donde la tela parece flotar, pero es para un jardín privado, no un espacio público.

J. B.: Cuando hicimos los primeros dibujos planteamos un diseño de unos tubos doblados en curva, una estructura elegante que simulaba un árbol, pero, al cambiar las lamas de madera a bovedilla y aumentar el peso, trasladamos el problema a los ingenieros que nos devolvieron el diseño con un tubo de mayor dimensión y soportado por cartelas de rigidización... Sabíamos que era un tema complicado porque lo que pide un cuadrado elevado de esta dimensión es cuatro puntos de apoyo. 

Detalles del fuste del tubo de sección cuadrada y las cartelas de refuerzo y de apoyo de la pérgola. Ver PDF

B. M: Para lograr la mayor amplitud de espacio en la plaza queríamos que fueran dos apoyos por pérgola en lugar de cuatro. Insistimos mucho, mantuvimos muchas reuniones con los ingenieros, y al final cada apoyo lo dividimos en dos tubos con diferente geometría. Para poder reducir la sección de los tubos, argumentamos que la succión del viento en una plaza protegida (porque está muy encajonada entre edificios) quizás podría ser menor, además, las lamas están abiertas. Les animamos a que prestarán más atención a las condiciones particulares de estos elementos en concreto, para poder llegar a unos postes con una sección más apropiada a su uso. Finalmente, la estructura lleva cartelas abajo que sabíamos que desaparecerían de la vista tras la vegetación, pero logramos estilizar los postes y los brazos.

J. B.: Además, las pérgolas llegaron a la obra en muy mal momento, cuando todo estaba patas arriba, ocasionando molestias y ruidos a los vecinos… La gente no entendía y el acalde nos reconoció que llego a prometerles que, en cuanto se terminara la obra, las iba a quitar. Porque sin los bancos no tenía sentido, pero en el momento que llegaron y se plantó la vegetación, la actitud de la gente cambió por completo.

B. M.: El alcalde ha tenido mucha mano izquierda porque tenía confianza en que, eventualmente, con la obra terminada, los ciudadanos las aceptasen, y así ha sido.

Fotografía: Belén Moneo

T.: Y la iluminación, ¿Cómo se plantea?

B. M.: La plaza estaba sobre-iluminada con potentes focos desde arriba. En el proyecto, hicimos una propuesta de iluminación más ajustada a su nuevo uso, desde más puntos situados en las fachadas. Además, en los postes de cada pérgola se han colocado focos que iluminan las lamas, y estas hacen de reflector. Queda por hacer algún ajuste para iluminar también la iglesia y el monumento de la Beata; pero hay que pedir permisos y ponerse de acuerdo.

T.: Y para seleccionar la vegetación, ¿habéis contado con alguien que os ha asesorado o tenéis a alguien del estudio que desarrolla el paisajismo?

B. M: A mi me encanta trabajar con plantas, pero nos ha asesorado una paisajista profesional, Ana Luengo, que trabajó con mi padre en El Prado y con la que hemos colaborado junto a Rafael en un proyecto que va a empezar a construirse ahora frente a la estación de Atocha, un pequeño parque. Ana nos ayudó en la selección de plantas y el vivero con el que trabaja el constructor hizo una plantación magnífica que empezó a crecer en primavera del año pasado. La pena es que el éxito de la plaza hizo que todas las actividades festivas de agosto se trasladaran a este espacio y la plantas acabaron destrozadas porque las jardineras fueron, literalmente, arrasadas por la muchedumbre que participaba en verbenas y fiestas. Sólo sobrevivieron los arbolitos y las enredaderas que ya se estaban entrelazando con los pies de las pérgolas. En septiembre volvieron a replantar, pero no con todas las especies que habíamos elegido...

Fotografía: Michael Moran

J.B.: La intervención de Ana fue fundamental porque queríamos que el carácter fuese muy silvestre, y tuviera un mantenimiento fácil. En general en los ayuntamientos no hay mucho interés por las plantas, y en el ámbito rural tampoco les parece tan importante porque cada casa tiene su patio y la naturaleza está muy cerca. Aun así, les ha gustado mucho la vegetación en la plaza.

B.M. No hay tanta vegetación porque hemos tenido que negociar cada centímetro cuadrado del uso del suelo. Plantamos cinco árboles, uno por pérgola, que quisimos que fueran de especies comunes. En la plaza ya había tres majestuosos lledroners (almeces) y un olivo al lado de la iglesia. Elegimos árboles que pudieran aportar color y flor, dos prunos y tres arboles de la seda. Estos tienen un periodo de floración largo y su flor es suave como un plumero.

T.: Algo que hace muy especial este espacio es que los prismas de las gradas unas veces son para sentarse o para subir y otros son jardineras. Unas veces son planos y otras tiene volumen. ¡Enhorabuena!

Ficha técnica

Autoría: Jeff Brock / Belén Moneo / Francisco Blázquez

Localización: Sencelles, Mallorca

Colaboradores: Federico Pérez, Javier del Pozo (Arquitectos); Carme Aguiló, (ArquitectoTécnico); Calter Ingeniería S.L.(Ingeniería de estructuras); Ana Luengo (Paisajismo y jardinería)

Fotografías: Michael Moran

Empresa constructora: Penyal Xapat, Llorenc Bestard


Editado por:

Tectónica

Publicado: May 22, 2023

¿Quieres que Tectónica sea tu MediaPartner? Descubre cómo aquí