Reforma del salón de actos del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, de Teresa Carrau, Julia Castillo y Laura Millán

El salón del CTAV diseñado por Teresa Carrau, Julia Castillo y Laura Millán, es una intervención que construye el espacio destinado a la reunión, el disfrute y la relajación. Para ello las arquitectas optan por el uso de la madera y un minucioso análisis acústico de forma que su funcionalidad sea óptima.

Fotografía: Sievers&Carreguí

Dibujo con la idea de las autoras: "Apagamos todo para mirar sólo al foco, para facilitar a los 5 sentidos la concentración, relajación y disfrute..."

Tectónica: Cuéntanos cómo surge este encargo que firmáis tres arquitectas ¿trabajáis habitualmente juntas?

Teresa Carrau: No, nos enteramos de la convocatoria de un concurso privado del Colegio de Arquitectos de Valencia y decidimos presentarnos juntas, y luego, ya en solitario, llevé la dirección de obra porque los trabajos de Julia y Laura no se lo permitían.

El Colegio tenía el salón de actos bastante obsoleto y, aparte de querer darle un nuevo aire, querían que funcionalmente fuera algo más flexible, que hubiera salas de diferentes tamaños para poder hacer actividades simultáneas, que llaman S, M y L.... 

Fotografía: Sievers&Carreguí

Tradicionalmente, el salón es el lugar principal de casa, donde recibir cómodamente a los amigos. Un salón de actos, es ese espacio de reunión central ante un acontecimiento. ¡Pasen y vean! Escuchar, mirar, descubrir, incluso discutir es lo que haremos en esta gran sala del Colegio de Arquitectos. Proponemos apagar todo. Como en el Gran Circo antes de que empiece la función. Apagamos todo para mirar solo al foco, para facilitar a los 5 sentidos la concentración, relajación y disfrute. Proponemos una gran caja, aprovechando el máximo volumen permitido. El preámbulo comprimido y las costillas ortogonales bien marcadas enfatizan el paralelepípedo, preparado para el gran show.

Fotografía: Sievers&Carreguí

Proponemos un espacio versátil, fácil de adaptar a las distintas necesidades, como la escena de un teatro, conservando la atmósfera emocionante que se requiere. La caja se materializa mediante costillas de madera, en vertical y en horizontal marcando bien el volumen. En el suelo, un pavimento silencioso de linóleo. Las instalaciones de aire y ventilación quedan ocultas tras esta piel rasgada. La iluminación cobra especial importancia. Para no molestar a la mirada, proponemos luz indirecta entre las costillas. Además, es flexible haciendo posible una atmósfera óptima para cualquiera de los acontecimientos que allí sucedan. 

(De la Memoria del proyecto)

El control acústico en la sala se realiza a través de la difracción de la onda sonora con el enlistonado de paredes y techos y la absorción de la tela entre listones, la tapicería de las butacas y el panel acústico lacado de color negro de Decustik. Fotografía: Sievers&Carreguí

Los distintos paneles de pino enlistonado permiten con diferentes movimientos y aperturas, modificar las dimensiones de la sala principal y de la contígua de menor altura con diferentes configuraciones. Fotografía: Sievers&Carreguí

"Nosotras proponíamos una división mediante paneles móviles que permitían que se pudiera utilizar de manera simultánea el salón de actos para una conferencia, la pequeña como aula y la mediana como sala de reunión, por ejemplo, y eso es lo que hizo que ganáramos el concurso, responder de manera muy clara a la necesidad descrita. A nivel de diseño, una vez ganado el concurso, sí hubo cambios y nos adaptamos a ciertos requerimientos del Colegio..."

Salón de actos. Planta XL y Vestíbulo. Ver PDF

Planta XL y Sala de reuniones. Ver PDF

Fotografía: Sievers&Carreguí

Planta L + Aula. Ver PDF

Fotografía: Sievers&Carreguí

En la zona del auditorio donde la altura disminuye y en las salas contiguas se optó por colocar un panel acústico de Decustik ranurado con acabado en bambú, que tiene una coloración similar al pino de los paneles alistonados que forman los tabiques móviles de las salas. Fotografía: Sievers&Carreguí

"Nosotras planteamos una caja negra en la que todo el envoltorio era negro para que, cuando se entrara al salón de actos, la lectura fuera que lo importante es lo que va a suceder en el escenario o en la pantalla. Apagar el resto de las cosas y encender sólo el escenario. El Colegio no quería un espacio tan oscuro y, por esta razón, se dio el cambio a una envolvente en madera, pero sí tratamos de mantener el tema de que fuera un volumen continuo, homogéneo, paredes y techo, e incluso condicionó la elección del suelo de linóleo, como un material sordo, pero de celulosa, que tiene que ver con la madera. Seguía siendo una caja. Queríamos que ofreciera un ambiente calmado, ordenado y homogéneo, que no despistara demasiado para centrar la mirada en el acto que hubiera en la sala".



Fotografía: Sievers&Carreguí

Planta L + M. Ver PDF

T.: En la disposición de las salas hay una secuencia de tamaños: X, XL…

T.C.: Sí, esas denominaciones venían en el programa del concurso. Una sala XL era hasta 80 personas sentadas y con esa configuración queda es un vestíbulo más grande.

T.C.: Otra configuración era una sala L más una sala M, que era una sala del salón de actos para 45 personas y una sala tipo aula para 35 personas con su ordenador.

Fotografía: Sievers&Carreguí

Salón de actos. Planta de demolición. Ver PDF

En Fotografía: Sievers&Carreguí

Salón de actos. Sección. Ver PDF

Fotografía: Sievers&Carreguí

Madera alistonada para soluciones acústicas en la sala de audiovisuales:

Como acondicionamiento acústico, en listones perimetrales en paredes y techo.

Como aislamiento acústico en paneles formando tabiques móviles.

Detalles constructivos y puesta en obra.