Pabellón infantil Colegio público "La Barrosa". Gabriel Verd

Gabriel Verd

Fotografías: © Jesús Granada

DESCRIPCIÓN DEL ENTORNO

El barrio donde se localiza esta escuela pertenece a la localidad de Chiclana de la Frontera, un enclave turístico donde el cielo azul, el verde de los pinos y la Playa de La Barrosa ofrecen el mejor entorno donde edificar una escuela. La trama urbana dispersa a base de edificaciones aisladas de baja altura, conjuntos residenciales enfocados al descanso y complejos hoteleros confiere al entorno el carácter amable y relajado sobre el que se asienta este pabellón.

Un clima excelente con más de 300 días de sol al año y vientos persistentes de levante y poniente condicionarán las soluciones aplicadas en este proyecto.
Con un entorno así, el estricto programa propuesto en el concurso no podía formalizarse como descontextualizados contenedores de alumnos. La reinterpretación-deconstrucción de la normativa, respetando siempre los límites económicos marcados, permitió pequeñas licencias que ayudó a particularizar este edificio e integrarlo en su entorno.

Con una antigüedad de apenas cinco años el Colegio de Educación Infantil y Primaria “La Barrosa” necesita nuevos espacios para atender la demanda de escolarización de la zona para alumnos de 3 a 5 años. Disponemos para ello de una parcela anexa a la existente de 4.000 m2 con un desnivel de 5 metros donde albergar las nuevas aulas de infantil y espacios deportivos que implementan los ya existentes.

JUSTIFICACIÓN DE LA SOLUCIÓN ADOPTADA

Proyectamos un nuevo pabellón de Infantil cuyas curvas orgánicas suavizan su silueta y lo integra en el paisaje. El voladizo de hormigón con textura vibrante de tablillas protege y provee sombra a las fachadas confiriendo a éstas un aspecto cambiante a lo largo de las horas. A este juego de luz se suma la textura variable de las lamas móviles de la protección solar de aulas y la piel de chapa ondulada con sombras cambiantes y destellos de metal que envuelven los espacios de servicio del pabellón (sala de profesores, almacén, instalaciones y aseos) La doble trama tipográfica bicolor confiere a estos paños su escala precisa y contribuye a identificar este espacio como una escuela.

La configuración en planta responde a una distribución sencilla para un programa sencillo, 1.000 m2 distribuidos en 9 aulas para un total de 225 niños y una décima para psicomotricidad y aula matinal. El volumen se alinea paralelo al vial principal, camino del Pistacho, a la que presenta su fachada más representativa, mantenido los retranqueos establecidos en el Plan Parcial. La nueva pista polideportiva queda al fondo de la parcela (junto a la guardería) en un nivel intermedio entre el nuevo pabellón y el colegio existente.

Se plantea un único acceso a la parcela a través de un pequeño pabellón de cubierta triangular de hormigón, común para infantil y primaria, que sirve de entrada representativa para la nueva configuración del Centro. La frase “Alas para volar/ Raíces para crecer” enmarca la entrada al recinto por este punto en clara alusión a la labor de profesores y padres.

La distribución de las aulas se realiza a través de un pasillo iluminado por ambos lados por ventanales retranqueados con instalaciones e iluminación accesibles para mantenimiento en bandejas ocultas a la vista. Buscando la economía se ha recurrido a un volumen compacto distribuyendo las aulas de tal forma que puedan obtener la luz directa en algún momento de la mañana, ya sea en las primeras horas o bien a partir de mediodía. Los muros de contención de tierras por un lado delimitan los espacios de juego asociados a cada aula y por otro confieren la protección de estas áreas frente a los intensos vientos de la zona y proporciona la intimidad necesaria para que los niños jueguen ocultos de las inoportunas vistas de la calle.

La presente propuesta parte de las siguientes premisas:

Diferenciar las áreas destinadas a primaria (nueva pista polideportiva) y la nueva de infantil.

Que no exista cruce de recorridos entre ambas partes: el juego que se produzca en las pistas polideportivas no debe interferir en las actividades que se desarrollen en las áreas libres planteadas para infantil, los accesos a las dos edificaciones debe ser directo y no cruzar por áreas de juego, etc.

Buscar el máximo soleamiento de las aulas.

En este caso las aulas hacia el oeste dispondrán de la luz reflejada en el muro de contención, dado que el sol directo tan sólo entrará a partir de medio día.

Proteger la edificación de los vientos dominantes de la zona (Levante y Poniente)

Optimizar los espacios libres: para que sean fácilmente vigilables (sin que haya zonas ciegas), estén bien soleadas y tengan una buena jardinería.

Buscar una imagen representativa para el centro.

Pasamos más de diez años de nuestra vida yendo al colegio cada día, estudiando en espacios proyectados simplemente para que quepan cuarenta mesas. Allí aprendimos a leer, a escribir, a sumar…. Aprendimos también a trabajar, a pensar… conocimos a muchos de los que ahora son nuestros amigos.

Los tonos verdes, tan presentes en los pinares de la zona, son el motivo de composición de los paños de azulejería e interiores del pabellón.

El porche de hormigón de formas sinuosas y pilares dispuestos de forma casi aleatoria recuerdan los pinos que no mucho tiempo atrás ocupaban la parcela y dota al conjunto de su imagen diferenciadora.

Tres son los protagonistas: alumnos, profesores y familias.

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Ficha técnica

Autoría: Gabriel Verd

Localización: Chiclana de la Frontera, Cádiz, España

Año: 2013-2015

Fotografías: Jesús Granada


Editado por:

Nuria Prieto Tectónica

Publicado: May 3, 2017

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