DESCARGA AQUÍ EL PDF CON MÁS INFORMACIÓNLADRILLOS, BLOQUES Y OTROS ELEMENTOS ABANDONADOS Y PARCHES
Mocha - Ecuador
Volver. Habitar la hacienda donde creció, es lo que determina esta intervención.
El cliente heredó un establo y escogió este espacio para convertirlo en su
última vivienda.En la arquitectura para animales, no hay decoración. Las vacas no tienen caprichos estéticos. Sumado al abandono, el establo cumple con lo mínimo: no caerse. El bajo presupuesto y la urgencia de habitarlo son parte vital del proyecto. Utilizamos la vieja y conocida fórmula del que no tiene más remedio:
trabajar con lo que hay a la mano.EL SENTIDO COMÚN, NO ES TAN COMÚNLas limitaciones obligan a ser rigurosos. Donde hay un problema aplicamos una solución:
parchear.Si desarmar la estructura de cubierta, retocar las piezas que aún sirven, reemplazar lo que no está en buen estado y volver a armar, nos toma mucho tiempo, no lo hacemos.
Añadimos a lo existente parches.Picar la pared para pasar las instalaciones eléctricas y de agua, colocar tuberías y sellar la pared, imposible:
todo queda visto.La cubierta mal-cubre e impermeabilizar todo y volver a entejar, no. Donde hubo teja ahora hay una
lámina asfáltica que se apoya en la
subestructura original.La cercanía de la tierra y la lluvia hacen que el espacio sea húmedo. Alejamos el agua de la casa con un
drenaje perimetral y prolongamos los
aleros. La teja en mal estado se utiliza como grava en el drenaje perimetral y la teja en buen estado se utiliza para los aleros.
El interior es oscuro. Hacer ventanas más grandes significa rehacer dinteles y desechar marcos y vidrios originales. Además el clima es frío, la casa está ubicada a 3300 metros sobre el nivel del mar. Si la cubierta resuelve calor y luz, matamos dos pájaros de un tiro:
tragaluces.Se necesita completar los límites de las habitaciones y los vanos principales. No podemos cargar más peso a las paredes originales: necesitamos un material ligero. Además debe ser lo más rápido y barata posible:
duelas de madera.El cliente tiene almacenadas piezas sanitarias y puertas, las
re-utilizamosListo, qué bonito Frankenstein.
MENTIR DE VERDADLos materiales necesitan protegerse del uso y del tiempo. En un inicio, nos vimos
envueltos en la figura del buen arquitecto contemporáneo; cada material es lo que es, pero no teníamos tiempo, ni dinero. El esfuerzo que representa adecuar cada material con el único objetivo de deleitar la vista y así salvar un discurso estético, convierte al proyecto más en una escenografía que en una intervención elemental de reciclaje y rehabilitación. Crisis. De pronto mentir es la actitud más honesta:
pintar todo.Elegimos el color pensando en que estamos en el campo. Hicimos pruebas pisando las paredes para encontrar el color que camufle mejor el uso, hicimos un estudio de la cromática del polvo y de las manchas inevitables de humedad en zonas lluviosas. El resultado:
color sucio.
La pintura funciona en todo menos en el piso. En el piso debía tener otras características: además de sellar el material, debe resistir el uso que demanda su función. En conclusión: si era pintura, debía ser una mucho más cara; no es lógico. La mejor opción,
baldosas hidraúlicas de cemento. Buen precio y resuelven todos los espacios de la casa: se ve bien cuando está limpio y se ve bien cuando está sucio.
EL FINTodo lo que nos preocupa en el interior, no es un problema en el exterior. Porque el polvo que se desprende de los materiales por el paso del tiempo o por el uso, afuera es irrelevante. Afuera el establo siempre fue habitable:
afuera no hicimos nada.Ladrillos, bloques y otros elementos abandonados y parches
Arquitectos: AL BORDE, David Barragán, Pascual Gangotena, Marialuisa Borja y
Esteban Benavides. www.albordearq.com
Director de proyecto: Mateo Naranjo
Localización: Mocha, Chimborazo, Ecuador
Constructor: Miguel Ramos
Diseño: 2012
Construcción: 2012
Superficie de intervención: 113 m2
Fotográfia: Francisco Suarez, Karina Barragán y AL BORDE