La intervención en el entorno de la basílica de Saint-Sernin en Toulouse ha estado definida por la libertad que los arquitectos y urbanistas de BAU han tenido a la hora de acometer el diseño del proyecto; precedidos de su conocimiento de la ciudad por ser autores del Plan Director, crean un espacio de respeto en torno a la basílica románica pero también de actividad y vida para los vecinos y visitantes.
BAU — B Arquitectura i Urbanisme, es el despacho de arquitectura y urbanismo que fundó hace treinta años Joan Busquets Barcelona donde desarrollan proyectos de diseño urbano, urbanismo, paisajismo y arquitectura tanto en Europa como en las principales ciudades del resto del mundo con colaboradores locales allí donde les encargan una obra, como es el caso de Toulouse en donde se asociaron con el paisajista francés, Michel Devigne, el equipo de iluminación de LEA y la ingeniería EGIS.
Pieter-Jan Versluy, actual director de proyectos del BAU — B, y Francesc Baqué, urbanista y jefe de proyectos, nos explican cómo se enfrentaron a esta delicada tarea de recuperar para la ciudad el espacio público en torno a la basílica de Saint-Sernin (en azul, párrafos de la conversación con el equipo de Tectónica (José María Marzo y Berta Blasco) y en negro el texto que ha elaborado el despacho sobre el proyecto).
INTRODUCCIÓN
La imponente basílica románica de Saint-Sernin, cuya historia está íntimamente ligada a la de Toulouse, está catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una obra maestra del arte románico y una de las iglesias románicas mejor conservada y más grande de Europa. Una parada imprescindible en los caminos de Santiago de Compostela, la basílica es uno de los monumentos más representativos y visitados de Toulouse.
El proyecto realizado es una de las actuaciones emblemáticas de la regeneración del centro de Toulouse iniciada en 2012 con la elaboración del Plan Director que ofrece, a partir de un cuidadoso análisis de su geografía, su historia urbana, sus activos y sus disfunciones, una nueva visión hacia un centro de ciudad revitalizado. La coherencia del Plan para el centro de la ciudad y sus espacios públicos se lleva a cabo a través de intervenciones estratégicas en sitios específicos. Estos proyectos pioneros tienen lugar en sitios históricos, prestigiosos y catalogados. Tanto el Plan Director como las actuaciones de renovación de los espacios públicos son realizados por el equipo barcelonés de BAU (B. Arquitectura i Urbanisme) con la colaboración de MDP (Michel Desvigne Paysagiste), los diseñadores de iluminación de LEA (Les Eclairagistes Associés) y los ingenieros de EGIS.
La propuesta de Saint-Sernin logró proporcionar continuidad a las matrices del Plan Director y dar respuesta a las especificidades del sitio.
Vista aérea del estado actual después de la intervención en el entorno de la basílica de Saint Sernin.
El proyecto incluye la completa renovación del espacio público alrededor de la basílica y la restauración del edificio religioso en diferentes fases. Se creó un comité científico específico para esta operación que supervisó el proceso de diseño y construcción del proyecto. Una de las peculiaridades del proyecto es que el ayuntamiento no proporcionó un programa definido para la reurbanización del espacio, sino que fue el análisis del sitio, las investigaciones y conversaciones con el equipo de diseño multidisciplinar, el comité científico y los servicios técnicos del ayuntamiento lo que realmente definió el proyecto.
El resultado fue seleccionado como uno de los cinco finalistas del Premio Europeo del Espacio Público Urbano 2022. Un certamen bienal con el ánimo de reconocer las obras de creación, recuperación o mejora de espacios públicos en las ciudades europeas. Con cifras récord de participación –326 proyectos de 35 países– el Premio confirma la relevancia y gran importancia del espacio público en el desarrollo de las ciudades.
El jurado valoró muy positivamente “La sencillez de la propuesta, su uso de materiales, y el reconocimiento del patrimonio del sitio que se han convertido en los mecanismos del proyecto para reactivar un nuevo espacio público … Se han retirado los coches que ocupaban su superficie y se restituyen los árboles perdidos como organizadores del espacio público recuperando la dimensión vertical del espacio y establecer un área que puede acomodar una variedad de usos públicos".
Vista aérea del estado previo a la intervención en el entorno de la basílica de Saint Sernin.
El encargo
En Saint-Sernin veníamos de desarrollar el plan general del centro histórico de Toulouse. Teníamos el conocimiento de la ciudad, con mucha confianza por parte del alcalde y su equipo técnico. Ellos sabían que querían poner en valor el patrimonio de la basílica de Saint-Sernin, un monumento muy visitado pero con un entorno muy degradado utilizado principalmente como parking. Lo bueno es que no tenían ningún programa, lo único que tenían era esto, que sabían que querían hacer algo y tenían confianza en nuestro equipo.
Muchas veces se dice ‘es el sitio el que define el proyecto’, pero hasta ahora nunca había sido así, en nuestra experiencia, siempre hay una idea previa por parte del promotor que define la intervención. El proceso también fue más largo de lo normal, pero fue apasionante y no nos importaba.
EL VALOR DE LAS PREEXISTENCIAS
El Centro de Toulouse es un testimonio vibrante de la riqueza de su historia, la fuerza de sus espacios geográficos y urbanos, así como la densidad y la influencia de sus actividades existentes en un centro de ciudad vivo y emblemático de una conurbación en crecimiento. Con la reurbanización de los espacios públicos alrededor de Saint-Sernin aspirábamos a participar en la vivacidad de la ciudad que viene determinada por la constante adaptación de su patrimonio a los usos contemporáneos.
La basílica de Saint-Sernin es una obra maestra del arte románico y una de las iglesias románicas mejor conservadas y la más grande de Europa. Una de las mejores maneras de apreciar completamente la basílica es pasear por su exterior para observar su estética escultórica y los estilos arquitectónicos cambiantes.
Sin embargo, el entorno de este monumento se quedó muy limitado y no resultaba un lugar acogedor para sus visitantes ni cómodo para las personas que habitaban el denso centro histórico. Un aparcamiento de 175 plazas ocupaba la mayor parte del espacio, con su parte de vehículos en tránsito, señales de tráfico, ruidos y olores. Solo un 10 % del total eran espacios verdes permeables y el pequeño jardín del ábside ni siquiera era accesible.
En 2004, la Reina Isabel de Inglaterra, de visita a Toulouse, exclamó: "¡Qué extraña idea haber erigido una basílica tan hermosa en medio de un aparcamiento! ", una forma sutil de señalar que el edificio no tenía un entorno a su medida, para asumir y magnificar este patrimonio secular.
La basílica es un hito monumental en una ciudad en crecimiento.
Aparte de la Basílica románica, otras instituciones rodean el sitio; el Musée St. Raymond, l'Hôtel du Barry, el Lycée Saint-Sernin, la Bourse de travail utilizada como sede de la CGT.
Grandes activos que hacían más necesario intervenir para reconectar los usos cívicos con el ámbito público y crear un lugar agradable para visitar, trabajar y estar. El objetivo era combinar la puesta en valor de este sitio histórico y estimular nuevos usos.
El resultado es un espacio sosegado en el corazón de la ciudad donde se reducen el ruido, la contaminación y la congestión, mejorando significativamente la calidad de la estancia. La remodelación del espacio también ofreció la oportunidad de crear nuevos jardines públicos en un barrio con pocas zonas verdes.
Las cuatro zonas de actuación del espacio en torno a la basílica.
Dentro de la visión integral del proyecto se han identificado cuatro atmosferas específicas. Tres de ellas, el parvis Saint-Sernin, la plaza Saint-Raymond y el palacio abacial/Cloître, corresponden a espacios y estructuras urbanas existentes desde la época medieval. La cuarta, el jardín del ábside, deriva de la forma urbana dada por los planos de las alineaciones de Viollet-le-Duc. Así, el proyecto transformó por completo los 18.000 m2 que rodea la basílica, reconociendo los diferentes caracteres y atmósferas históricas y presentes. Manteniendo siempre una relación armoniosa entre cada parte y el lugar en su conjunto.
Planta general del proyecto.
Planteamiento
Lo que sabíamos es que no queríamos unificar todo el espacio en torno a la basílica, porque es muy grande, son casi dos hectáreas. No queríamos uniformidad, pero sí homogeneidad. Utilizamos el mismo material en todos los sitios, cambia el tamaño de la piedra o la manera de colocarla, pero el material da la unidad. Como los árboles, hemos añadido más de 100 árboles, pero sólo de cuatro especies: tres tipos de tilos, que se suman a los tilos que ya había plantados en el jardín previo, y algunos fresnos.
La plaza Jean-Paul II (parvis Saint-Sernin), se deja libre de vegetación para hacer más legible el conjunto histórico formado por el atrio de la basílica, el museo St. Raymond y el Hotel du Barry. La fuente circular refresca el ambiente y crea un nuevo lugar de encuentro.
El conjunto histórico con la basílica y la fuente
La plaza Jean-Paul II ocupada por el aparcamiento antes de la reurbanización.
Vista hacia el atrio desde el espacio del Palais Abbatial ocupado por el aparcamiento antes de la rehabilitación.
El “jardín” elevado ocupa el lugar del desaparecido Palais Abbatial (residencia de los monjes de la abadía). Los nuevos árboles, densamente plantados, sirven para recrear la falta de la tercera fachada del atrio de la basílica
Vista hacia el atrio desde el nuevo “jardín” elevado que recupera la traza del Palais Abbatial
Nosotros queríamos crear un espacio público para la gente, no nos lo planteábamos sólo como la sublimación de un monumento histórico. Queríamos un proyecto a escala humana. Se sitúa en el centro de Toulouse, pero en los bordes de la intervención la escala es más de pueblo que de ciudad. A través de la historia, de saber que había sido un monasterio cerrado con claustro junto a la ciudad histórica, decidimos organizar el espacio con los árboles y crear diferentes áreas o atmósferas que permiten que el espacio se pueda utilizar todo el año. El verano en Toulouse es muy caluroso y la gente busca la sombra y el frescor que da la zona de bosque, pero en primavera se está muy bien en la plaza o en el césped.
El espacio del Palais Abbatial ocupado por el aparcamiento antes de la rehabilitación
El nuevo “jardín” elevado recupera el Palais Abbatial. La superficie de grava, a la sombra de los árboles, invita a juegos informales de petanca.
Palais Abbatial
La huella del Palais Abbatial se ha elevado 40 cms por tres razones: queríamos mostrar la huella del palacio que había desaparecido; al elevarlo podíamos plantar árboles, porque estábamos a 1,50 m de todos los vestigios arqueológicos que había, y creábamos un gran banco alrededor.
Al lado se encuentra el claustro y una capilla que se ha señalado con piedra caliza de Francia, Comblanchien, e incluso hemos dibujado sus huellas a través de leds que se sitúan en donde originariamente estaban los pilares. Hay muchos guiños historicistas.
La huella de una antigua capilla dibujada con piedra caliza en el césped, área que recupera el plano del claustro.
Detalle de las huellas que dibujan el antiguo claustro y los leds reproduciendo los pilares.
El antiguo claustro de la basílica ha sido reconfigurado en un espacioso césped, libre para ser ocupado desde el primer sol de primavera. Las huellas de la capilla medieval se reconstruyen en el interior siguiendo los hallazgos arqueológicos.
Cerca se encuentra el Liceo Saint-Sernin, con mucha actividad de jóvenes que, cuando empezamos a estudiar el lugar, vimos que se reunían entre los coches, sentados en cualquier lado… era patente la necesidad de mobiliario urbano, pero tampoco queríamos que lo ocupara todo y hemos jugado con otros elementos.
Los estudiantes de las escuelas cercanas disfrutan del nuevo espacio
Drenaje
En este proyecto había que tener siempre muy presente el monumento y el conocimiento del equipo que estaba llevando a cabo la restauración. El tema del drenaje es clave porque hay que tener en cuenta que un suelo permeable puede dañar la cimentación o incluso las pinturas del interior. En este caso, además, se sumaba la cantidad de restos arqueológicos que había en su entorno. Técnicamente fue difícil, porque como se decidió no excavar, pero sí conservar todos los restos arqueológicos, no podíamos tocar nada y la plaza la tuvimos que resolver con muy poca pendiente, del 1%.
Toda la zona del césped y del claustro es completamente drenante, todo el jardín alrededor del ábside es drenante y la zona elevada, también. Antiguamente había un 10% de suelo drenante y ahora hay un 35%.
El jardín del ábside cerrado antes de la reurbanización
El jardín del siglo XIX que rodea el ábside, que deriva de la forma urbana dada por los planes de alineación de Viollet-le-Duc, ha sido ampliado, rediseñado y abierto al público para convertirse en un agradable jardín para los residentes locales y visitantes.
El proyecto abre el jardín a los vecinos.
Vista aérea del conjunto monumental.
La explanada de Miégeville, es el final del eje histórico que conecta la plaza del Capitolio con Saint-Sernin. Un lugar solemne, donde los peatones pueden detenerse y contemplar la basílica antes de entrar.
La explanada de Miégeville ofrece espacios para el descanso y el encuentro en el eje histórico con el Capitolio.
La explanada de Miégeville como espacio de acceso al lateral de la basílica.
DISEÑANDO CON ARBOLES: AFIRMAR LA RELACIÓN ENTRE LOS ESPACIOS LLENOS Y VACÍOS
La estructura paisajística de Toulouse está fuertemente determinada por algunos componentes importantes de la geografía y la historia. La Garona, el Canal du Midi, las antiguas murallas transformadas en bulevares han modelado un paisaje que combina agua, infraestructura y árboles. De modo que hay una connivencia entre las formas urbanas y la estructura paisajística. Sin embargo, la presencia vegetal de los espacios públicos del centro histórico de Toulouse es, a veces, incompleta y, muy a menudo, limitada en favor de áreas dedicadas a los automóviles.
La profunda reorganización del tráfico y la supresión total del estacionamiento alrededor de la Basílica de Saint-Sernin permitió prever una plantación adicional muy significativa. Esta liberación del suelo presentó al mismo tiempo el riesgo de una proliferación vegetal que podría resultar atractiva pero que, a nuestro juicio, impediría la legibilidad y majestuosidad del sitio. A diferencia de muchos proyectos contemporáneos, no se trataba de remediar los defectos urbanos con un paisaje sustituto. La dimensión patrimonial exigía una cierta moderación y un gran rigor. Para ello, el proyecto se basa en las disposiciones de los árboles existentes, como los del jardín del Lycée, el pequeño jardín del ábside y la doble hilera de tilos creado en el siglo XIX alrededor de la basílica.
Directrices para la composición del arbolado.
El proyecto completa la estructura vegetal con algunas pocas especies para mantener la unidad del conjunto: Tilia Platyphillos (tilo común), tilia Tomentosa (tilo plateado), Tilia Cordata (tilo norteño), Celtis Australis (lodoño), Carpinus Betulus (carpe blanco). En total, un centenar de árboles nuevos, adaptados y resistentes a las condiciones microclimáticas incrementan al máximo la presencia de árboles, como elementos estructurantes del proyecto. La plaza y el claustro se convierten en elementos claros y legibles, delimitados por el volumen de la plantación.
La voluntad de mantener una apertura visual hacia la basílica desde los diferentes ejes nos llevó a definir una estrategia de plantación que prevé claros al final de cada uno de los accesos. Así, el arbolado existente se complementa con una nueva estructura vegetal formada por árboles dispuestos de forma aleatoria que no compiten con los árboles existentes. En la elección de las especies y su distribución se han tenido en cuenta las variables del crecimiento en el tiempo, cambios estacionales, volumen de sombra, floración y colores.
ARQUITECTURA DEL SUELO
Si la identidad de Toulouse es indiscutiblemente inherente a la coherencia de sus transformaciones urbanas y arquitectónicas a lo largo de los siglos, también asociada a la unidad de los materiales. Sus fachadas de ladrillo en colores suaves y luminosos le han valido el sobrenombre de la "Ciudad Rosa".
El espacio público alrededor de la basílica era, al contrario, muy fragmentada y heterogénea, debido a la diversidad de pavimentos. En su mayoría asfálticos de diferentes épocas y colores (negro, gris y rosa).
La paleta de materiales elegidos para el proyecto de Saint-Sernin es deliberadamente simple para garantizar una fuerte coherencia espacial y visual en todo el ámbito. Fundamental para anclarlo en su contexto y para generar una identidad propia. El suelo es el elemento más visible del espacio público. Al igual que las fachadas de los edificios, juega un papel fundamental en la configuración de la imagen urbana del lugar.
Plantilla con los diferentes cortes y acabados del pavimento.
Piedra
La piedra de pórfido utilizada en el pavimento viene de los Alpes, de Trento, y hay varios motivos para esta elección: por dar continuidad al pavimento de la cuidad, al ser la piedra utilizada en las calles de los alrededores ya se utilizaba; porque tiene muy buenas características de reflexión del sol, y porque entona muy bien con el color del ladrillo con el que está construida la basílica y los edificios del entorno.
Los otros elementos, como la fuente circular, los bancos, la base de la reja, es una piedra francesa, Comblanchien, que viene de la región de Dijon, que es una caliza local y que es la misma que se utiliza en algunos elementos destacados de la basílica.
Para mejorar la imagen global de este sitio singular, se propone reducir significativamente la gama de materiales utilizados y las soluciones constructivas adoptadas. El pavimento principal es pórfido. La piedra natural da coherencia, pero su disposición y acabado difieren para adaptarse a los distintos ambientes del proyecto que a su vez responden a la arquitectura cambiante de la basílica. Un suelo robusto y fácil de cuidar con un corte contemporáneo de las piezas ha resuelto la ecuación. Este lenguaje más sobrio realza el patrimonio.
El pórfido, piedra natural ya ampliamente utilizada en el centro histórico, se eligió por su estética (su capacidad para jugar con sus diferentes tonalidades complementarias a las de las fachadas de ladrillo que envuelven la plaza) pero también por sus cualidades medioambientales; bajo en emisiones de carbono, durabilidad, fácil mantenimiento, relativa proximidad de proveniencia y fácilmente reciclable.
La gran fuente circular y los largos bancos de piedra maciza de Comblanchien, una cálida piedra arenisca francesa de color claro, complementan el armónico conjunto. Una sencillez deliberadamente económica en la elección de los materiales, pero “rica” en el cuidado y rigor de su realización.
UNA ISLA DE FRESCOR EN EL CENTRO DE LA CIUDAD
El desarrollo de los espacios públicos debe contribuir al bienestar de todos mediante el control y mejora de los ambientes atmosféricos, climáticos y sonoros. El fenómeno de las islas de calor urbanas tiende a incrementarse con el cambio climático. Se ha vuelto imperativo erradicarlo dados sus efectos nocivos sobre la calidad de vida y la salud de los habitantes de las ciudades.
Abierto al cielo, el espacio público contribuye a los intercambios de calor entre el suelo de la ciudad y la atmósfera. Según su naturaleza, el color y la permeabilidad de los revestimientos, la presencia de agua o plantas, y sus disposiciones, contribuyen a los fenómenos de islas de calor, pero también pueden atenuarlos. Los árboles plantados en la ciudad son, por ejemplo, capaces de bajar varios grados la temperatura.
Visualización de la situación existente y propuesta. -4ºC sobre el terreno en promedio en toda el área de estudio.
En el proceso de diseño llevamos a cabo un primer modelado para medir la diferencia de temperatura del suelo obtenida utilizando materiales con un albedo más elevado, logrando un notable incremento de sombra bajo las copas de los cien arboles adicionales, mediante el aumento de suelos permeables de césped y otros elementos que producen un efecto de isla fría. Este proceso es una ayuda de diseño que permite comparar la situación existente con el diseño propuesto, o variantes del mismo entre sí.
La herramienta es capaz de calcular la temperatura superficial teórica de los suelos existentes y del proyecto en cualquier punto del área de estudio. Es un indicador efectivo que permite estimar y visualizar fácilmente si la propuesta va en la dirección de mejorar el confort de los usuarios y habitantes de la ciudad.
El método tiene en cuenta las características físicas de los materiales como el albedo, la emisividad, la capacidad calorífica y la conductividad, y también la evapotranspiración de las plantas, las sombras proyectadas por los edificios, entre otros, a través de una simulación realizada según el curso del sol el 21 de junio.
El diseño se apoya en varios conceptos que nos permiten hablar de un proyecto sostenible: reducción del espacio para tráfico motorizado, mejora de la movilidad activa, diseño de un espacio público de calidad para el encuentro de la ciudadanía, renaturalización del espacio público, reducción de residuos mediante el uso de piedras naturales permanentes, uso de materiales locales y medidas pasivas para el control del asoleo, de la temperatura y la mejora del confort.
PRESERVANDO LA ARQUELOGIA
La basílica de Saint-Sernin siempre despierta el interés y la fascinación de todos aquellos que se han acercado a ella. Si el monumento románico ha sido muy bien estudiado por historiadores del arte y de la arquitectura, no ocurre lo mismo con su entorno inmediato. Bastante bien documentado por archivos manuscritos que datan de finales de la Edad Media, el sitio nunca ha conocido una gran operación arqueológica para rastrear su historia única y fundamental para el conocimiento de Toulouse desde la antigüedad.
En este sitio, sobre un espesor sedimentario de 2 a 5 metros, se superponen: los restos de la vía galo-romana que unía Toulouse con Cahors; una necrópolis de finales de la antigüedad en torno al cuerpo sagrado de Saturnino, primer obispo de Toulouse; un monasterio; un claustro; un hospital medieval; viviendas y patios.
La remodelación y recalificación de la Place Saint-Sernin no podía estar exenta de tener en cuenta la dimensión arqueológica de esta parte del centro histórico de Toulouse.
Desde la primavera de 2015, es decir desde el principio del proceso de diseño, Toulouse Métropole quiso involucrar a personalidades, arqueólogos y servicios del Estado, relevantes para recoger sus sentimientos y evaluar los métodos de salvaguarda del patrimonio arqueológico presente en torno a la basílica románica. Rápidamente se hizo evidente que era necesario un estudio arqueológico preliminar para evaluar el potencial, la profundidad y el estado de conservación de los restos arqueológicos socavados por la demolición de edificios y grandes movimientos de tierra que se dieron a lo largo del siglo XIX alrededor de la basílica.
Durante el verano de 2015, el departamento de Inventario del Patrimonio y Arqueología llevó a cabo más de 60 exploraciones. Este diagnóstico arqueológico preventivo logró los objetivos prescritos al permitir identificar una serie de estructuras y restos arqueológicos como el claustro románico, la vivienda abacial, la zona del colegio Saint-Raymond o los cementerios medievales atestiguados alrededor de la basílica.
Plano con los puntos de cata y profundidad de los restos arqueológicos.
Después de las consultas con diferentes expertos del Estado y del Comité científico, se decidió no realizar excavaciones, pero sí diseñar un proyecto de urbanización que no impactara en los restos y garantizando su conservación.
A partir de ese momento se inició una colaboración ejemplar e innovadora entre arquitectos, ingenieros y arqueólogos para encontrar soluciones técnicas que evitaran grandes movimientos de tierra, la excavación de nuevas trincheras para las redes, fosos para plantar árboles demasiado profundos. Para asegurar el trabajo y anticipar cualquier imprevisto, un arqueólogo monitoreó las obras durante un año y medio.
Intereses que a veces pueden parecer contradictorios entre los socios se han borrado en esta operación para desarrollar un proyecto de plaza ejemplar. Todos han puesto en ello su buena voluntad y adoptado una postura innovadora para, por un lado, conciliar la obra pública y la protección del yacimiento arqueológico y, por otro lado, proteger el patrimonio enterrado para las futuras generaciones de arqueólogos.
Para ello los nuevos pavimentos de piedra natural están colocados encima de una subbase formada de losas de hormigón ligero de unos 2,5 x 3 m. Cada losa es independiente y puede retirarse en caso necesario, garantizando la reversibilidad de la reurbanización. Los nuevos pavimentos se instalan sin alterar el suelo por encima de esta capa. De este modo se garantiza la integridad y preservación de los restos arqueológicos.
En las zonas donde se plantan árboles, es necesario retirar la losa, lo que afectará al suelo. Para evitar poner en peligro las capas arqueológicas, se utilizan dos estrategias:
- Las excavaciones daban una idea general de la profundidad de los restos. Se previó plantar en lugares donde fuese posible excavar un mínimo de 80 cm, suficiente para plantar sin riesgo. Puntualmente fue necesario excavar en lugares no explorados previamente. Siempre se ha llevado a cabo bajo la supervisión de un arqueólogo para poder detener la operación en caso de riesgo para el patrimonio.
- En la zona del claustro de la abadía, una de las zonas con estratos arqueológicos muy superficiales, se elevó el nivel del suelo 40 cm, creando así más profundidad para la plantación. Este método también se aplica en algunas partes de los jardines.
La nueva topografía crea espacios que facilitan el juego infantil espontáneo y configura espacios flexibles para que puedan acoger usos ocasionales diversos, desde el juego de petanca debajo de los árboles, a otros más organizados, como el mercadillo de domingo, conciertos y actos diversos.
Una de las principales cualidades de un espacio público radica en su capacidad para albergar flujos de personas, pero también momentos de estancia más estáticos. Permanecer en el espacio público significa poder encontrar tu lugar allí, seas quien seas y sea cual sea tu situación: de visita durante un viaje; en un descanso durante el día laboral; o disfrutar de un espacio cerca de casa. Una variedad de asientos (bancos, gradas, sillas, jardineras semi-elevadas) establecen esta hospitalidad sin saturar el espacio con un dispositivo repetitivo.
Detalle de la valla
Una discusión interesante fue la que surgió con motivo de la valla, porque, aunque no es de la misma época que la basílica, está protegida. Tuvimos que presentar el proyecto en París a la Commission Nationale des Sites y, finalmente, les convencimos de mover la valla diez metros. La cuestión es que, al ser semicircular, si la mueves diez metros ya no tienes el radio suficiente para cerrar el recinto. Ha habido que añadir nuevos tramos. La verja tiene un remate de estrellas que tuvimos que restaurar y volver a cubrirlas con pan de oro.
Nuestro proyecto está enfocado hacia las generaciones futuras, pero hemos aprendido mucho sobre restauración de un monumento y lo que supone.
MOBILIARIO URBANO
Verja:
La verja existente, que protege la basílica y sus jardines, forma parte del proyecto de restauración del siglo XIX y es, por tanto, un elemento protegido. Había que mantenerla y protegerla al mismo tiempo que el proyecto preveía la ampliación del jardín para hacerlo accesible al público. Por este motivo, se desmontó y restauró por completo, para instalarse posteriormente en su nueva ubicación, delimitando el jardín ampliado, que conserva la forma semicircular del jardín histórico. Se ha recreado la parte dorada de las estrellas que decoran cada barra. Con la ampliación del recinto, la longitud de la verja aumentó, por lo que fue necesario realizar nuevos segmentos. Estos segmentos son los que protegen el lado norte de la Basílica, y se diferencian de la reja histórica por tener sólo estrellas en las barras estructurales y estar instalados directamente sobre el pavimento. En el lado sur de la Basílica, la intervención se limita a la restauración de la puerta y su muro bajo, mientras que la extensión del jardín en torno a la puerta de Miègeville no se ha modificado.
Banco, evocación del Palacio Abacial
El banco de la Logis Abbatial se construyó con piezas monolíticas de piedra caliza de Comblanchien y cumple tres funciones: En primer lugar, permite al visitante imaginar cómo era el espacio en torno a la Basílica antes de la demolición de la Logis, trazando los muros del edificio desaparecido. En segundo lugar, crea las condiciones para plantar árboles en terrenos elevados, sin dañar los restos arqueológicos superficiales de la zona. Cuando los árboles hayan crecido, su masa formará una fachada hacia la plaza Saint-Sernin. Por último, constituye un lugar de descanso para los alumnos y visitantes del Liceo Saint-Sernin.
Plano de las trazas del Palais Abbatial
La fuente:
La fuente aporta un elemento fresco y vivo al espacio monumental de la plaza Jean-Paul II (históricamente plaza Saint-Raymond). Está compuesta por diecinueve bloques monolíticos de piedra caliza de Comblanchien y su forma circular refleja la forma del rosetón de la basílica. Para albergar sus equipos de bombeo y reciclaje de agua, se instaló una cámara técnica bajo la plaza, aprovechando una excavación de sondeo arqueológica en la que los restos encontrados eran inusualmente profundos.
AMBIENTE DE LUZ URBANA EN LA PLACE SAINT-SERNIN
Desafíos nocturnos
En el marco del programa de renovación de los espacios públicos del centro de la ciudad, el municipio ha llevado a cabo una política de valorización del patrimonio de la ciudad consistente en destacar las fachadas urbanas de la arquitectura de Toulouse y los edificios notables inscritos en el patrimonio de la Unesco. La renovación de la Place Saint-Sernin fue una oportunidad para implementar esta nueva política nocturna.
Tratar el espacio y el paisaje nocturno de la Place Saint-Sernin significa considerar objetivamente el impacto del proyecto de iluminación en el medio ambiente y plantearse la cuestión de la necesaria preservación de la naturaleza.
La renovación de este gran espacio público en el centro de la ciudad de Toulouse pretende ser ejemplar en todas las áreas de su diseño en términos de desarrollo sostenible, protección de la biodiversidad, y también sociabilidad. El proyecto del alumbrado está totalmente en línea con este ambicioso enfoque, tanto en las áreas de control de la contaminación lumínica y ahorro energético como en las de confort, atractivo visual y “luz ciudadana y social”.
Hemos implementado una iluminación adaptada en calidad, intensidad y tiempo, para limitar el impacto sobre la biodiversidad nocturna, para reducir el consumo de energía, teniendo en cuenta la seguridad y el confort de las actividades humanas.
Vista nocturna de la basílica con la nueva iluminación.
Iluminación
Tuvimos la suerte de trabajar con diseñadores de iluminación, el equipo de LEA, especializados en iluminación pública. Por un lado, estaba la iluminación del espacio público, y, por otro, dar valor al monumento de noche. La basílica es muy escultórica, con mucho relieve. Había que realizar un trabajo muy sutil para quedarse en la medida justa de luz, generar diferentes atmósferas, una más abierta, otra más de bosque, trazar el cableado…
Dramaturgia y Escenografía Nocturna
Las fachadas urbanas y los espacios públicos de la plaza forman un "escenario luminoso" que revela, en contraste, las "joyas de luz" de la basílica, el museo Saint-Raymond y los restos del antiguo claustro. La iluminación está al servicio del diseño y la arquitectura, y responde a las necesidades de los usuarios. La construcción ligera de la plaza se basa en su nueva escenografía urbana.
Principios de construcción del alumbrado público
La luz se construye como se construye un tejido, como se construye un edificio. Es a través de la distribución jerárquica de los flujos de luz, en direccionalidad, valores cromáticos, intensidad y duración, que se construye un entorno lumínico coherente y legible que satisface las necesidades de los usuarios.
Jerarquía del alumbrado publico
- Luz Principal: Funcional y Ambiental, “el escenario luminoso”, para las vías de servicio y el perímetro de la plaza. Linterna clásica al estilo del centro de la ciudad de Toulouse, aplicada a las fachadas locales.
- Luz Secundaria: Ambientación de los espacios públicos de la plaza. Candelabros de ambiente repartidos en el espacio público.
- Luces Terciarias: Acentuaciones Arquitectónicas de las fachadas: de la Basílica, "la joya de la luz"; el Museo; y los restos del antiguo claustro. Mástiles técnicos distribuidos en el espacio y centrados en el recorte del edificio, y luces empotradas en el suelo.
- Luces Complementarias: Reflejadas. Con características ópticas reflectantes aprovechando la claridad de los pavimentos (granito gris, estabilizado) y las fachadas de terracota de los edificios.
El jardín del ábside no está iluminado, se beneficia de las luces reflejadas de la iluminación funcional de la plaza.
Sección con las diferentes jerarquías del alumbrado.
Medios técnicos
Hemos implementado fuentes de luz de Diodos Emisores de Luz (LED) de alta potencia, ligadas a los tiempos de uso del espacio, para aumentar aún más su vida útil. La electrónica utilizada permite la variación de potencia en horas valle de la noche.
Temporalidades nocturnas
Estos son los "estados de luz" que indican los modos de uso nocturno de la plaza Saint-Sernin. Tres estados luminosos que caracterizan tres funcionalidades distintas o tipos de actividades nocturnas:
- Pleno Luminoso (EPN + EPI à 100 %) = Plaza Saint-Sernin, funcional, magistral y vivaz.
La iluminación funcional permanente normal (EPN) y la iluminación de acento de iluminación parcial (EPI) se encienden en Full Fire, desde el anochecer hasta la medianoche.
- Estado Luz Standby (EPN al 50%): Plaza Saint-Sernin, en estado standby, seguridad.
Se activa el Alumbrado de Iluminación Parcial (EPI), sólo permanece activado el Alumbrado Permanente Normal (EPN), graduado al 50%, desde la medianoche hasta las 5 am.
- Estado de Luz del Despertar (EPN al 100%): Lugar Saint-Sernin, en estado de despertar.
La Iluminación Permanente Normal (EPN), vuelve al 100%: desde las 5 am hasta el amanecer (invierno).
Composición cromática
Es la característica óptica de los materiales de las superficies de la arquitectura lo que hace los tintes y colores de la luz. Para servir y restaurar esta diversidad se han utilizado tres tonos de luz blanca de calidad, complementarios y en armonía, restaurando la naturaleza e integridad de cada elemento iluminado: en colores cálidos, las fachadas urbanas que rodean la plaza LED – 2700 K – CRI 85; en tono intermedio, la basílica y los espacios públicos LED – 3000 K – CRI 85 y en una sombra fría, el claustro y la fuente LED – 4000 K – CRI 85
Tapas y rejillas
Para las tapas de las instalaciones, hemos hecho un diseño específico con el dibujo de la basílica premiado con Le Geste d’Or del 2019, y para las rejillas de recogida de aguas realizamos un diseño inspirado en las esculturas, lo hicimos con un herrero de la región de Toulouse que estaba encantado de poder realizar este trabajo tan especial en hierro forjado impreso.
El resultado es un espacio urbano multifacético con diferentes atmósferas que recupera su carácter social, la biodiversidad y pone en valor la grandeza arquitectónica del monumento. Un enfoque significativo que combina la estética con la experiencia humana. La plaza Saint-Sernin experimentó así una doble transformación que la hace más bella y agradable con un aire más limpio: la prioridad dada a los peatones y la voluntad de devolver la naturaleza a la ciudad redefinieron el paisaje urbano y sus usos. El nuevo espacio público es ahora una zona amplia de encuentro y disfrute, un lugar de integración social para los distintos barrios que lo rodean.
Autoría: Joan Busquets & Pieter-Jan Versluys de BAU – B. Arquitectura i Urbanisme
Localización: Toulouse
Colaboradores: MDP - Michel Desvigne Paysagiste. LEA – Les Eclairagistes Associés. EGIS
Fotografías: BAU – B. Arquitectura i Urbanisme / MX Reflexion / Patrice Nin / Xavier Boymond.
Empresa constructora: Eiffage. SPIE Batignolles
Editado por:
Publicado: May 15, 2023