Haus Stein. Jan Rösler Architekten

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Haus Stein es el resultado de la transformación de un granero ya sin uso de los años treinta del pasado siglo en una vivienda de vacaciones. La imagen del granero en su entorno rural se ha mantenido y se han realizado las mínimas intervenciones en el exterior. En ausencia de los inquilinos, la transformación del edificio permenece oculta. Hasta que las contraventanas de madera y las puertas no se abren no se desvela el nuevo uso del antiguo granero mostrando el llamativo contraste entre un interior limpio y rigurosamente organizado y la rústica fachada.
En este contexto, un reto importante consistía en mantener el ritmo irregular de las aperturas en la fachada y utilizarlas para lograr la iluminación necesaria y el disfrute de las vistas, acordes al nuevo uso doméstico de la construcción.
A esto hay que sumar que el forjado con entrevigado abovedado y vigas metálicas debían tratarse con sumo cuidado. Todas las intervenciones, como levantar un nuevo tabique o realizar la nueva escalera, se construían respetando el sistema estructural existente. Como resultado, la aparentemente sencilla organización interna, es en realidad un trabajo de síntesis muy calibrado, en el que se logra una convivencia armónica entre función y estructura.
La actividad cotidiana tiene lugar en la planta baja, un espacio único con dos amplias salidas acristaladas a ambos lados de la sala.
La primera planta se propone para un uso más íntimo, caracterizado por unas habitaciones más pequeñas y materiales más cálidos como el suelo de tarima de roble pulido y blanqueado y el revestimiento de mortero de arcilla utilizado en alguna de sus paredes. En esta planta se encuentra el dormitorio principal y el baño. Entre ambos se sitúa un cuarto de estar que ofrece un espacio tranquilo para la contemplación y la recreación. Bajo la cubierta inclinada, en sus dos extremos se sitúan las habitaciones de los niños, que cuentan también con una sala de estar central.
En la construcción se ha buscado utilizar materiales sostenibles. Se ha procurado reciclar material del propio granero, y cuando no era posible se recurría a obtenerlo de obras cercanas ya demolidas, como ladrillos, que se cortaban y lijaban, o tejas de cerámica. Además de la fábrica de ladrillo, el revestimiento de mortero de arcilla contribuye a proporcionar un ambiente interior saludable. Los muros están aislados con fibra de madera pulverizada entre la fábrica exterior y el acabado interior, y se ha utilizado aislamiento de lino entre las vigas de la cubierta. Una estufa-chimenea de gas muy eficiente, colectores solares y paneles fotovoltaicos contribuyen a lograr un uso de la energía responsable.

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