Casa Husarö. Tham & Videgård Arkitekter

La vivienda se encuentra en la zona exterior del archipiélago de Estocolmo. Los pinos altos dan al bosque un carácter virgen. La casa se encuentra en un claro con una posición destacada sobre el paisaje, en una meseta que da al mar en el norte. La propiedad ha pertenecido en la familia durante mucho tiempo junto con un par de pequeños edificios complementarios, una casa de invitados y una caseta para barcos, que han sido utilizadas en vacaciones. A medida que la familia crecía con una nueva generación, la necesidad de más espacio se hizo patente.

La luz, las vistas sobre el mar y el encontrar una base de roca de formas suaves y planas, fueron cualidades del lugar que constituyeron los puntos de partida de proyecto. Un presupuesto relativamente bajo también influyó sobre el diseño, dando como resultado un planteamiento racional y tectónico para responder a una estructura espacial específica.

La casa, un volumen a dos aguas en dos niveles, se divide en un espacio abierto hacia una zona común en la plana baja y una zona más privada en la parte superior, con dormitorios y sala de juegos. Una caja independiente alberga la cocina, el baño y la escalera, organizando la planta baja en una secuencia de espacios interconectados. Las grandes ventanas correderas se abren a las vistas en todas las direcciones y permiten la entrada de luz en el interior. En el nivel superior, un lucernario que discurre a lo largo de la cumbrera disminuye la verticalidad del espacio y sutilmente aumenta la experiencia de refugio.

El exterior está enteramente revestido con chapa de metal pintado de negro de varios anchos que integran la posición de las ventanas. Tres puertas correderas con carpintería de madera proporcionan la entrada y el acceso directo desde las zonas de exterior en la que la roca ofrece una superficie plana de manera natural. Toda la construcción y acabados se realizan con madera. La planta abierta es posible mediante el uso de vigas de madera laminada encolada. Entre estas vigas de madera se incluyen piezas de contrachapado que han sido curvadas para crear una serie de bóvedas que aportan direccionalidad a los espacios interiores.

Fotografías: Åke E:son Lindman

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