Fibras de poliéster

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Graminflex® PE 30 son fibras de poliéster extruido, corrugadas en ambas caras y con pliegues en los extremos, para refuerzo del hormigón. Por su morfología, que aumenta el agarre mecánico, las fibras no caen al suelo al proyectar el hormigón sobre una superficie, lo que las hace adecuadas para su uso en gunitado de túneles y muros de piedra. Por otra parte son inalterables frente a la corrosión y a la oxidación por agentes atmosféricos o aguas ácidas. Por eso se recomiendan en lugares con alta salinidad y humedad, como puertos y otros espacios costeros. También pueden sustituir a la malla electrosoldada y a la fibra de acero en pavimentos industriales con riesgo de corrosión o que precisen lavados con agentes químicos agresivos. En comparación con las fibras de acero, Graminflex® PE 30 no requiere especiales precauciones por parte de los operarios ni almacenaje en lugares cubiertos y secos, no provoca pinchazos de neumáticos, y al ser más ligeras son más fácilmente transportables. Entre las características que poseen, destacan las siguientes: óptima resistencia a la tracción (hasta 800 Mpa), peso específico bajo, módulo elástico elevado (11,3 kN/mm²), estiramiento mínimo (8%) y buena resistencia alcalina al cemento.

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