Chapa metálica en cola de milano para fojados finos y ligeros

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La técnica del forjado colaborante consiste en la creación de una estructura mixta acero-hormigón. El acero, cuyo comportamiento a tracción es muy bueno, se utiliza, en forma de chapa grecada, como encofrado perdido en la fase de hormigonado, y sustituye total o parcialmente las armaduras de tracción, es decir colabora en la resistencia final del forjado. Para que su funcionamiento sea correcto es imprescindible conseguir la adherencia entre ambos materiales. La chapa grecada Lewis se caracteriza por un diseño de perfil en cola de milano que trata de asegurar esa adherencia. Está fabricada con plancha de acero de 0,5 mm de espesor, galvanizado en caliente por ambas caras, con unas medidas estándar de 630 mm de ancho, 1220, 1530, 1830, 2000 y 2500 mm de largo y altura de greca de 16 mm. Como el espesor de hormigón requerido puede ser tan solo de 34 mm –dependiendo del tipo de aplicación–, es posible conseguir losas de espesor total muy reducido, desde 50 mm, y peso propio bajo (0,9 kN/m²). Su perfil también facilita el cuelgue del falso techo y otros elementos, como luminarias, señalización, etc.
La estructura de apoyo puede ser de viguetas de madera o de acero, y no hay limitación en cuanto a uso en cuartos húmedos, instalaciones de calefacción por tubo radiante, revestimientos con materiales pesados, etc.

Chapa metálica en cola de milano para fojados finos y ligeros

Forjados colaborantes

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