Nueva York es una de las 10 ciudades más ruidosas del mundo. El ruido es constante. El ambiente sonoro en un restaurante puede sobrepasar los 90 decibelios y los trenes del metro recorriendo la ciudad registran más de 80 decubelios. Desde marzo hasta el 2 de agosto, el Museo Solomon R. Guggenheim ofrece un refugio silencioso y sereno: el PSAD Synthetic Desert III.
La obra de arte, concebida por Doug Wheeler, llevada a cabo por el Museo Guggenheim y patrocinada por BASF Corporation, manipula el sonido, la luz y el espacio en una cámara "semi-anecoica" diseñada para suprimir prácticamente todos los sonidos ambientales. La instalación utiliza, en parte, la tecnología que se aplica normalmente en experimentos y pruebas llevados a cabo en el campo de la ingeniería acústica. La iluminación y la configuración del espacio también se han diseñado para inducir la impresión óptica de un espacio infinito. Wheeler compara la impresión acústica y visual de Synthetic Desert III con su propia experiencia en el desierto del norte de Arizona, en donde las condiciones de casi absoluto silencio influyen intensamente en la percepción visual de la distancia.
"El silencio, según nosotros lo medimos, se encuentra en el rango de 30 decibelios, y la cámara semi-anecoica de Wheeler se encuentra en el de 10-15 decibelios. Es tan baja que se puede escuchar hasta el latido del propio corazón", comenta Doyle Robertson, experto en espuma de melamina de BASF/Norte América.
Las propiedades anecoicas de la instalación se deben en gran parte al producto conocido como Basotec®, una espuma de melamina de poro abierto con unas propiedades de absorción acústica muy elevadas.
La obra Synthetic Desert III utiliza 400 pirámides y 600 cuñas de Basotec®, que cubren el suelo, las paredes y el techo de la cámara.
La obra fue concebida en 1971 pero hasta ahora no se había realizado nunca. Doug Wheeler, junto con el equipo del Guggenheim: Francesca Esmay, Conservadora, Jeffrey Weiss, Conservador Jefe, y Melanie Taylor, Directora de Diseño, trabajaron en ella durante dos años, y una decisión de suma importancia era el material elegido para construir la pieza.
Doug Wheeler: PSAD Synthetic Desert III, 1968 | Ink on paper, 61.1 x 91.4 cm | Solomon R. Guggenheim Museum, New York | Panza Collection, Gift, 1991 | © Doug Wheeler.
Doug Wheeler: PSAD Synthetic Desert III, 1968 (detail) | Ink on paper, 61.1 x 91.4 cm | Solomon R. Guggenheim Museum, New York | Panza Collection, Gift, 1991 | © Doug Wheeler
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Publicado: Apr 14, 2017