Piero Portaluppi es una figura poco conocida pero muy relevante para comprender la arquitectura de entreguerras italiana y su paulatina modernización lingüística sin perder la esencia clásica. Desde sus obras más contenidas hasta sus acuarelas más libres, este arquitecto desarrolla una larga carrera que da imagen a la arquitectura de la ciudad de Milán.
Pietro (Piero) Portaluppi fue un arquitecto italiano que desarrolló su obra fundamentalmente en el área de Milán, colaborando en varias ocasiones con Gio Ponti.
"Ama la arquitectura, ya sea antigua o moderna. Ama sus formas abstractas o figurativas. Ama la arquitectura: es el escenario y el apoyo de nuestras vidas". Gio Ponti
Palazzo Ras (Palazzo Beltrade), en via Torino, (1935-1938). Fotografía: Andreani Iways
Formado en el Istituto Tecnico Carlo Cattaneo, y graduado en 1905, su carrera profesional comenzó con un carácter multidisciplinar. Hijo de ingeniero, comenzó realizando dibujos satíricos para el periódico Il Babau, Aquel Paese y Il Guerin Meschino. Pronto obtuvo grandes éxitos, siendo reconocido en 1910 con la medalla de oro del colegio de ingenieros y arquitectos de Milán. Comenzó trabajando entre 1912 y 1920 para la empresa Conti, construyendo fundamentalmente plantas hidroeléctricas en Formazza, Verampio, Valdo, Crevoladossola y Cadarese. Y también para la Azienda Electrica Municipale di Milano, diseñando la planta de Grosio.
Acuarela de Piero Portaluppi, estudios para la fachada del edificio S.T.T.S.. Archivo Piero Portaluppi
Acuarela de Piero Portaluppi, estudios para la fachada del edificio S.T.T.S.. Archivo Piero Portaluppi
Acuarela de Piero Portaluppi, estudios para la fachada del edificio S.T.T.S.. Archivo Piero Portaluppi
Cuando estalló la Primera Guerra Mundial, Portaluppi trabajó para el ejército en el Veneto-Friuli, terminando este periodo con la reconstrucción de la Pinacoteca de Brera, la villa Fossati, la Casa degli Atellani y la casa de Ettore Conti. La relación con Conti es la que supone un punto de inflexión, ya que gracias a este empresario, Portaluppi entra en contacto con la alta sociedad milanesa. Algunos personajes relevantes de ésta le realizan encargos que son enormemente emblemáticos como el rascacielos SKNE en Allabanuel o la ciudad utópica de Hellytown.
Propuesta para rascacielos en NY. Archivo Piero Portaluppi
En la etapa entreguerras desarrolla numerosos proyectos como el Palazzo della Banca Commerciale Italiana, el Planetario, edificios residenciales para los Buonarroti-Carpaccio-Giotto, la casa Crespi y especialmente, el pabellón para la exposición Universal de Barcelona en 1929.
Dibujo del pabellón español, 1929. Archivo Piero Portaluppi
Pabellón español, 1929. Archivo Piero Portaluppi
Entre 1934 y 1938 trabajó rehabilitando la icónica iglesia de Santa Maria delle Grazie de Milán. Esta valiosa intervención le sirvió como presentación para realizar rehabilitaciones de otros edificios singulares como el Palazzo INA, Piaza Diaz, Villa Necchi Campiglio o el Palazzo Ras. Tras el paréntesis de la Segunda Guerra Mundial, que es dura en Milán, comienza a colaborar con Gio Ponti entre 1956 y 1962. También en la década de los 50 colaboró con Gualtiero Galmanini.
Acuarela de la Casa degli atellani in corso Magenta, milan 1919-1921. Archivo Piero Portaluppi
Sede para la Società Filatura Cascami Seta 1920-1924 en via Santa Valeria, fotografía por Fred Romero
El edificio de apartamentos Bassanini, más conocido como edificio en via Foppa, es una obra cercana al parque Solari. El edificio forma parte del crecimiento de esta zona de la ciudad en los años treinta. Construido entre 1930 y 1934, fue un encargo de la empresa Magnaghi & Bassanini, y desarrollada en colaboración con el ingeniero Paolo Mario Boschini. El planteamiento de este edificio, y el rasgo que lo hace singular y moderno es la actuación urbana que lidera, ya que permite la liberación del patio que se gana a una antigua instalación ferroviaria que servía al matadero público, y que facilita la construcción del parque Solari.
Edificio en via Foppa. Archivo: Piero Portaluppi
El edificio de apartamentos en Via Foppa supone un claro punto de inflexión en la obra de Portaluppi, hecho que se vuelve tangible con el diseño de su fachada, sobria y ausente de elementos decorativos. Por otra parte el edificio se estructura de una forma muy clara: zócalo revestido (planta baja y planta primera), fachada acristalada (planta segunda) y fachada con orden geométrico (resto de plantas hasta completar seis). La cubierta incorpora una terraza que ocupa toda la planta. El edificio está construido en hormigón armado y mampostería de ladrillo, un sistema constructivo bastante moderno para la época, especialmente atendiendo a la relación estructura-cerramiento.
Entorno y parcela sobre la que se realiza el edificio en via Foppa. Archivo: Piero Portaluppi
El cerramiento del edificio presenta una definición geométrica muy limpia y de componente horizontal, en la que se utiliza un aplacado de mármol en el zócalo, una carpintería de vidrio sencilla en planta segunda, y un ritmo ordenado de huecos y vanos ciegos de fábrica de ladrillo que se repiten de forma idéntica en las plantas superiores. En las últimas plantas el ritmo de huecos y paños ciegos se enmarca superior e inferiormente con franjas longitudinales revocadas en blanco, y se completa con la adición de balcones de diseño muy ligero en acero.
Este icónico palacio, es una de las arquitecturas más representativas de la ciudad de Milán. Situada en la Piazza del Duomo y enfrentado a las Galerías de Vittorio-Emmanuelle I, se trata de un edificio de uso camaleónico, ya que fue diseñado como gobierno local en el periodo fascista y posteriormente reconvertido en Museo del Novecento a partir de 1950.
Palacio del Novecento en la Piazza del Duomo y los edificios Martini y Torre Velasca en segundo plano, fotografía por Nuria Prieto
Palacio del Novecento, fotografía por Fred Romero
El palacio fue diseñado por Piero Portaluppi junto con Giovanni Muzio, Pier Giulio Magistretti y Enrico Agostino Griffini. La construcción del edificio, entendido como sede del gobierno fascista, comenzó en 1936, pero debido precisamente a su uso, la construcción se detenía y reanudaba en función a los avatares de la Segunda Guerra Mundial. Por esta razón no se termina por completo hasta 1956 y se inaugura ya con otro uso muy diferente para el que fue concebido, así se trata de una arquitectura que ha ido adaptándose a un programa transformable.
Palacio del Novecento. Detalle de la ornamentación en los huecos, fotografía por Fred Romero
El planteamiento del edificio responde en su volumetría y diseño a los principios de una arquitectura fascista, que incorpora una decoración clásica imperialista que incluye relieves de Arturo Martini. Todo el edificio está revestido en piedra, e incorpora arquerías sencillas en la fachada que evocan un neoclasicismo fascista poco ornamentado. Esta obra ha sido recientemente rehabilitada por Italo Rota y Fabio Fornasari en la década de los 2000, y reabierto al público en 2010.
El palacio, situado en el Corso Venezia es un edificio icónico reconocible por el gran arco de la vía Tommaso Salvini. El edificio es resultado de una gran operación urbana llevada a cabo a principios de los años veinte en el nuevo barrio Excelsior junto a la Piazza Duse cerca del jardín de los capuchinos. La iniciativa de la construcción de este edificio procede de Enzo Bonzi, Carlo Civita y Leone Sonnino, quienes desarrollan en 1923 un plan de desarrollo para la comuna de Milán. Sonnino era el director de la Sociedad Inmobiliaria Buonarroti Carpaccio y Giotto, y se adjudica un lote adyacente al Corso Venezia, en el cual se decide construir este palacio. El encargo es, inicialmente para Giovanni Battista Milani, pero su proyecto no cumple la normativa de la superintendencia del ayuntamiento de Milán por lo que el proyecto recala en Portaluppi.
Acuarela de la fachada. Archivo Piero Portaluppi
Fotografía: Andreani Iways
Planta del palacio. Archivo Piero Portaluppi
El complejo se desarrolla a través de una planta en forma de U abierta hacia el corso Venezia, quedando los otros dos cuerpos paralelos a la via Salvini. La fachada principal presenta un arco de imposta clásica de estilo serliano que refuerza la simetría del conjunto, y su compacidad a pesar de tratarse de una volumetría partida en dos alas. Por otra parte la definición funcional de la planta es ochocentista, utilizando una estructura de pasillo central y salas que parten de esta. Para enfatizar su aspecto regio se incorporan elementos clásicos como cornisas y ornamentos propios de ese lenguaje. De hecho se incorporan elementos dorados y de composición heterogénea, en contraposición a otros elementos más reconocibles.
Construida entre 1934 y 1936, por encargo de la SAIR (Società Anonima Inmobiliare Rinaldo), el edificio se encuentra en el barrio de Città Studi de Milán. Éste pertenecía a la familia Corbellini y al emprendedor farmacéutico August von Wassermann.
Escalera de la Casa Corbellini. Archivo Piero Portaluppi
Este edificio presenta una fachada sobria revestida con mármol de Ornavasso gris y rosa. Sin embargo el elemento más representativo de esta casa es la escalera helicoidal realizada con piezas macizas de mármol, cuyo diseño pertenecía a la Casa del Sabato que se había mostrado en la V Triennale de Milán (1933), que Portaluppi había diseñado con BBPR, autores de la icónica Torre Velasca. El interior de la casa se caracteriza por un rico uso de los mármoles: verde Alpi Cesana, verde Issore, verde Roja, blanco de Carrara, rojo de Levanto (tono marrón) y rojo de l'Amiata (tonalidad naranja).
Casa Portaluppi in via Morozzo della rocca (1935-1939
Esta casa se sitúa en el encuentro via San Vittore, via Morozzo della Rocca y via Bandello, trazado a partir del plan regulador de Cesare Albertini en 1934. La casa, presenta una única fachada pública, cuya estructura formal es una malla cartesiana. Inicialmente el diseño de la superficie del cerramiento se componía de un revestimiento de piedra que se dividía en sectores cuadrados regulares, en los cuales se inscribían los huecos. La versión realizada respeta la modulación inicial y la simetría, pero introduce un matiz importante. Este matiz es un aspecto que Portaluppi utilizará posteriormente en otras obras y es el zócalo inferior, lo cual dota de un nuevo lenguaje a la obra así como la traslación de un rasgo de la secesión vienesa que introduce elementos modernos a la arquitectura lombarda, más clásica. El zócalo de la casa Portaluppi se reviste con un granito negro de Montorfano, con un despiece regular, mientas que la fachada se realiza con piedra de mayor tamaño y disposición horizontal, potenciando así la horizontalidad y el dinamismo de la pieza.
La organización de la planta se dispone como un corredor central que divide las áreas de estar y las de servicio. La planta baja describe una secuencia espacial compleja que articula el acceso a la vivienda hasta el ascensor: en primer lugar aparece un portal y un atrio en fachada, éste se divide en dos alturas que dan a una escalinata introduciendo la verticalidad que dialoga con la fachada. El diálogo se realiza a través de la materialidad con un mármol verde malakita de Challant, mientras que el resto se reviste con un mármol blanco y elementos metálicos. Esta definición, es especialmente detallada, prestando gran atención a los despieces y alineaciones que sirven para delimitar volúmenes, cambios de niveles y huecos.
La Villa Necchi Campiglio fue construida en los años 30, por encargo de Angelo Campiglio, Nedda y Gigina Necchi. Ubicada en la via Mozart, esta casa tiene un lenguaje racionalista en la que la fluidez espacial sólo se fragmenta mediante puertas correderas.
Exterior de Villa Necchi, por John Worth
Interior de Villa Necchi, via wikimedia commons
Es en esta obra en la que Portaluppi pone de manifiesto muchos rasgos de su forma de entender la arquitectura, como el espacio fluído, los motivos decorativos geométricos y el uso de la materialidad como argumento de proyecto. Además la vivienda incorpora instalaciones muy modernas para el momento, como ascensor, montaplatos, teléfonos o piscina climatizada.
Una de las obras más interesantes que desarrolla con Gio Ponti es la oficina principal de Seguros Allianz de 1962, entonces llamado edificio RAS. El edificio proyectado por Gio Ponti, Piero Portaluppi y Antonio Fornaroli, a finales de la década de los cincuenta.
Edificio RAS. Vía wikimedia commons
Se trata del primer edificio de posguerra para una empresa dedicada a la banca. Ponti y Portapulli proyectan un edificio de gran modernidad en la que la relación estructura y fachada son perfectamente distinguibles y se exhiben al exterior. La estructura de hormigón armado tiene, sin embargo, un aspecto ligero, de elementos lineales que aparentan ser una construcción sencilla y ordenada. La fachada combina el ladrillo y una distribución de huecos ligeros definen el aspecto de la modernidad que luego Ponti reflejará en los edificios para la sede Montecatini, Edison, Rai o Pirelli.
Edificio RAS. Vía wikimedia commons
Sede de Linificio y Canapificio Nazionale. Via Ansperto, Milan (1919–25, 1936–38)
Casa de Leonardo da Vinci Atellani. Corso Magenta, Milan (1919–21, 1943, 1946–52)
Renovation de la Pinacoteca de Brera (1919–50)
Sede de la Società Filatura Cascami Seta. Via Santa Valeria, Milan (1920–24)
Rehabilitación de la Casa Girola. Via Broletto, Milan (1925, 1935)
Albergue diurno Venezia. Piazza Oberdan, Milan (1924–1926)
Albergue del la Formazza. Cascata del Toce, (Verbania, 1922–23, 1925–29)
Gasolinera AGIP, 1950. Archivo Piero Portaluppi
Sede del la Società Ceramica Italiana. Laveno Mombello (Varese) (1924–26)
Sede de la Società Metallurgica Italiana. Via Leopardi, Milan (1924–26)
Sagrato Piazza del Duomo. Milan (1926–29, 1964)
Palazzo della società Buonarroti-Carpaccio-Giotto. Corso Venezia, Milan (1926–1930)
Casa Crespi in corso Venezia, Milan (1927–1930)
Palazzo Crespi. Corso Matteotti, Milan (1928–32, con Cesare Chiodi)
Palazzo della Banca Commerciale Italiana (1928–1932)
Casa d'appartamenti Bassanini. Viale Coni Zugna con via Foppa (Milan, 1928–29, 1930–34)
Rehabilitación de Fagianaia en parco reale de Monza y Club de Golf Milano (1928–30)
Pabellón italiano de la exposición internacional de Barcelona (1928–29)
Planetario Hoepli. Corso Venezia, Milan (1929–30)
Case Radici-Di Stefano. Via Aldrovandi, via Jan, Milano (1929–31)
Rehabilitaciónde la Iglesia de Santa Maria delle Grazie. Milan (1929–31, 1934–38).
Palazzo dell'Istituto Nazionale delle Assicurazioni. Piazza Diaz, Milano (1932–37)
Casa del Sabato degli exhibida en la V Triennale di Milano (1932–33, con BBPR, Lucio Fontana, Umberto Sabbioni, Luigi Santarella y Pietro Chiesa).
Planetario. Vía wikimedia commons
Villa Necchi Campiglio. Via Mozart, Milan (1932–35)
Casa Corbellini-Wassermann. Viale Lombardia, Milán (1934–1936)
Casa Lentati. Via Telesio, Milan (1934–1936)
Villa Crespi "Il Biffo". Merate (Lago de Como) (1935–38)
Edificio Ras (Palazzo Beltrade). Via Torino (1935–38)
Casa y Studio Portaluppi. Via Morozzo della Rocca, Milan (1935–1939)
Museo Arengario (1937-42, 1950-56, con Enrico Agostino Griffini, Pier Giulio Magistretti y Giovanni Muzio)
Cementerio Monumental de Milán, Edicola Girola (1941) con esculturas de Giannino Castiglioni
Torre en Piazza de la Repubblica. Fotografía: Andreani Always
Transformación del convento de San Vittore y Museo della Scienza e della Tecnica de Milan (1947–53)
Rehabilitación de l'Ospedale Maggiore y Università Statale de Milan (1949–70)
Rehabilitación del Castillo de Arcimboldi llamado "la Bicocca". Viale Sarca, Milan (1952–54)
Sede del Banco Ambrosiano. Piazza Ferrari 10, Milan (1960–66), con el diseñador Gualtiero Galmanini
Sede Ras. Corso Italia, Milan (1956–62), con Gio Ponti
Sede del Banco Ambrosiano. Piazza Ferrari 10, Milan (1960–66), con Gualtiero Galmanini
Proyecto para el Banco Ambrosiano, Gualtiero Galmanini & Piero Portaluppi, 1960-1966. Archivo Piero Portaluppi
En 2016 se estrenó el documental L'Amatore sobre Portaluppi dirigido por María Mauti.
Casa Girola. Archivo Piero Portaluppi
Portaluppi es junto con otros autores como Gio Ponti, quien define el paso a la modernidad de la arquitectura del norte de Italia. Desde su estudio en Milán interpreta y desarrolla un nuevo lenguaje basado en la materialidad y en la comprensión del espacio fluido, liberado de restricciones clásicas y formalismos. La obra de Portaluppi forma parte de la imagen que proyectan la ciudad de Milán y la arquitectura italiana de la primera mitad del siglo XX.
Editado por:
Publicado: Jan 7, 2020