La instalación "Flores evanescente"s invita al paseante a adentrarse en un espacio que celebra la ligereza y fugacidad de la flor. Una cortina de 5 metros de altura estampada de manera artesanal y un microjardín de un centenar de flores del género Papaver, recrean y evocan el imaginario narcótico de la flor del ensueño.
En la intimidad del patio, y al abrigo del bullicio de la calle, el edificio histórico de la Cambra de la Propietat Urbana de Girona acoje bajo el vitral de su cúpula, una cortina circular que invita al paseante a adentrarse en un micro-jardín de flores.
En este pozo de luz, el mundo sensible y efímero de la flor se expresa mediante un filtro téxtil etéreo, de organza y tul, para evocar el imaginario narcótico de la flor del ensueño.
La flor del género Papaver ya era bien conocida por numerosas civilizaciones antiguas, y se asociaba en la mitología griega a Deméter, diosa de la fertilidad y de la agricultura. De reconocidas virtudes ornamentales, medicinales y culinarias, permetía igualmente la obtención de una substancia de efectos narcóticos y psicotrópicos : el opio, que según Homero procuraba el olvido de toda preocupación procedente de les contingéncias del mundo material …
una danza de pétalos
El velo, ligero y translúcido, permite adentrarse en un espacio de intimidad para vivir plenamente la experiéncia hipnótica de este género de flores. Se invita al paseante a la contemplación y al reposo: el estampado del velo sugiere sin determinar, el movimiento difunde, suspende, evoca ...
La ligereza de la materia téxtil y sus motivos estampados a mano, acogen la vibración de la luz. Los sútiles movimentos del aire amplifican las pequeñas variaciones de los pétalos de la flor natural.
un estampado artesanal
El elemento central de la instalación es un velo conformado por 5 lienzos de organza de casi 5 metros de altura cada uno y con más de 1300 micro-motivos estampados a mano.
A partir de un único patrón que representa la estructura central de la flor : el estigma (órgano que recoge el polen y protege las futuras semillas), y mediante una técnica de reserva y repetición, se recrea una imagen de conjunto que sugiere las diferentes partes de la planta.
La imbricación entre la flor natural y el velo, se aligera con la altura, favoreciendo una gradación de densidad y de tonos. De delicados tallos pilosos, la planta ofrece una danza de pétalos a pie de patio, mientras que la mirada y el imaginario se eleven hacia lo aéreo.
La instalación forma parte de la 63° edición del festival 'Temps de Flors' y se puede visitar hasta el 20 de mayo.
Autores
Instalación : Albert Cardellà, Elena Fontal Aira, Kihan Kim
Texto : Elena Fontal Aira
Fotografías : Kihan Kim
Editado por:
Publicado: May 19, 2018