La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha entregado, con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, los premios a mujeres cuya actividad destaca en el entorno rural.
La Junta de Castilla-La Mancha entrega un premio por provincia y el que corresponde a Albacete ha sido para la arquitecta Beatriz Fernández Castro, fundadora del estudio Los Pies en la Tierra, localizado en Riópar, Albacete.
Desde Los Pies en la Tierra ofrece una arquitectura inspirada en el clima, el paisaje y la cultura locales en la que utiliza materiales naturales y habituales en la construcción de la región como son la madera, la piedra, la tierra o la cal.
Rehabilitación del Cortijo de Los Lagartos. Riópar, Albacete. Entre todos los proyectos que ha llevado a cabo, Beatriz recuerda especialmente uno, “una construcción en estado ruinoso donde pocos vieron posibilidades de recuperación. Luchamos por defender las características patrimoniales del edificio, y lo logramos, gracias también a una empresa constructora que creyó en la idea”.
El estudio trabaja en red con diferentes colaboradores, todos ellos habitantes de zonas rurales, afronta todo tipo de tipologías, desde rehabilitaciones, viviendas de nueva planta o estudios urbanísticos, hasta estudios para la implantación de plantas fotovoltaicas, naves agrícolas o instalaciones de puntos de recarga de vehículos eléctricos, siempre siendo consciente de que el acceso a soluciones muy tecnológicas es complicado. También se ha especializado en todo lo que tiene que ver con normativa de suelo rústico, “Asesoramos a nuestros clientes incluso desde antes la compra del terreno, ayudando a elegir el lugar, puesto que ya hemos tenido casos de emprendedores que no habían podido ejecutar su proyecto en el suelo que habían comprado, por diferentes incompatibilidades”.
Piedra de la Torre en Riópar, Albacete.
La actividad del estudio se ha incrementado a partir de la pandemia, como ella misma relata: “Muchas personas se dieron cuenta de que vivir en la ciudad, según en qué circunstancias, puede no ser la mejor opción, lo que propició el deseo de vivir en la naturaleza”, señala. En este sentido, también le ha ayudado mucho la llegada de internet de banda ancha a los pueblos. “Hay muchos trabajos que se pueden desarrollar igual en la ciudad que en el campo. A este tipo de profesionales, hay que incentivarles para que den el paso de volver al medio rural”.
Vegallera en Molinicos, Albacete.
Beatriz Fernández Castro también señala la importancia de las redes y conexiones que se establecen en estas regiones y contar con constructoras y otros profesionales que se impregnen de esta sensibilidad por mantener la calidad constructiva en los pueblos y respetar el paisaje del entorno, sin cuya participación sería imposible acometer la arquitectura tal y como ella la plantea:
“Nuestro propósito es dejar huella en el entorno al integrar los paisajes y las necesidades del cliente en nuestras obras, explorando los vínculos que los conectan con cada lugar, de manera única”.
Sala de usos múltiples. Cortijo Covaroca, Nerpio, Albacete.
El Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha se suma al reconocimiento del Gobierno regional hacia Beatriz Fernández, al tiempo que aplaude la iniciativa de poner el foco en perfiles femeninos en el medio rural.
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Publicado: Dec 3, 2023